¿POR QUÉ LA GENTE USA O ABUSA SEXUALMENTE DE LOS NIÑOS?
Esta es una pregunta sumamente importante para muchas personas. Es una pregunta, o hasta una búsqueda, con la cual algunas personas luchan por años.
NO TIENE UNA RESPUESTA SENCILLA
No le podemos contestar esta pregunta de una manera simple. Sin embargo, podemos ofrecer alguna información y algunas reflexiones serias sobre este sensible tema, que se basan en muchos años de experiencia y estudio.
Vamos a tocar algunos puntos básicos, sutiles y complejos, y esperamos que le sea de utilidad.
Antes de decir más, queremos recomendar algo. Mientras usted lea esta página, ponga atención en las emociones fuertes que esta pregunta provoca en usted. Si las emociones son demasiado fuertes, tome un descanso o haga cualquier cosa que necesite hacer para tranquilizarse.
Esta pregunta siempre provoca emociones fuertes en las personas que han sido dañadas por una experiencia sexual no deseada o abusiva en la niñez, y en las personas que se preocupan por ellos. Es normal que estas emociones fuertes tengan un impacto sobre nuestros pensamientos y dificulte nuestra capacidad de pensar con claridad o absorber información.
Por lo tanto, igual que con todo lo que explore en este sitio del Internet, es importante que vaya a su propio ritmo, que se dé todo el tiempo que necesita, e incluso hacer a un lado por un tiempo esta página y este tema, si lo considera conveniente.
¿PARA QUÉ SE PREGUNTA “POR QUÉ”?
Empecemos con algunas ideas sobre porque usted y otras personas hacen esta pregunta importante, y que esperan lograr al encontrar un entendimiento sobre el tema.
Para la mayoría de las personas, hay varias razones por las cuales buscan entender porque otra persona decidió usar o abusar sexualmente de ellos. Entre estas razones están:
• Temen que de alguna manera atrajeron ese abuso, y esperan que al entender a la otra persona demostrarán que ellos no tuvieron la culpa.
• Aman todavía a la persona que los usó o abusó, y esperan que al entender porque esa persona lo hizo les ayudará a sanar su relación con dicha persona.
• Esperan que el entender porque esa persona los usó o abusó ayudará a prevenir el abuso sexual de otros niños, entre ellos, sus propios hijos.
• Consideran que la vida es injusta, arbitraria y/o que no tiene sentido, y esperan que el entender como alguien puede abusar a un niño sexualmente traerá orden y sentido a su vida.
• El concentrarse en la otra persona y en porque hizo eso puede ser una manera de evitar su propia responsabilidad, como adulto, de tratar los efectos dañinos en su propia vida, entre ellos conductas autodestructivas y dañinas. (Mencionamos esta razón sin querer criticar a las personas a las cuales describe. Esto es común y completamente entendible para aquellos que todavía están luchando con grandes efectos negativos del abuso.)
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En realidad, la gente quizás no esté plenamente consciente de todos los motivos por los cuales está haciendo la pregunta del por qué la otra persona (o personas) hicieron esto. Posiblemente no reconozca que podría tener esperanzas de sentirse beneficiado al comprender los motivos. Esto es completamente normal. Con el transcurso del tiempo, se aclarará el significado de esta pregunta en su vida, o el significado podría cambiar cuando cambien otros aspectos de su vida.
Cualquiera que sea su situación, el interés que tiene en explorar, de una manera honesta, esta pregunta difícil es una señal de que usted es valiente. A la vez, vale la pena recordar que pueden surgir emociones fuertes, y por lo tanto es una buena idea ir a su propio ritmo y cuidarse.
EL DESEO DE ENTENDER (O NO ENTENDER)
Cuando la gente discute este tema, es común que surjan divisiones fuertes entre distintas personas, hasta entre las personas que han sido usadas o abusadas por la misma persona. Mientras una persona busca “perdonar y olvidar,” otra puede sentirse enfurecida y concentrarse en buscar la justicia o la venganza, mientras que alguna otra puede sentir, una y otra vez, diferentes emociones, percepciones y motivaciones relacionadas con la persona que lo abusó.
Dichas diferencias y divisiones son normales y tienen sentido. No existe una sola perspectiva que siempre sea correcta para todos. Por supuesto, esto no hace más fácil manejar las distintas perspectivas, necesidades y emociones fuertes, especialmente cuando surgen entre miembros de la misma familia.
El que alguien esté interesado en entender porque la persona que lo usó o abusó sexualmente hizo tal cosa y cuales sean los razonamientos y perspectivas que se presentan más fácilmente, depende de varios factores. A continuación mencionamos algunos de esos factores, los cuales son muy importantes:
• Quien fue (y es) la persona que usó o abusó de usted.
• Si él o ella está todavía presente en su vida.
• El tipo de relación que usted tenía con esa persona en ese entonces y ahora.
• Hasta que punto usted dependía de esa persona, o si todavía sigue con esa dependencia.
• Cuanto tiempo llevaba conociendo a esa persona.
• Como percibía a esa persona antes de ocurrieron las experiencias sexuales.
• Como percibía a esa persona después de que empezaron las experiencias sexuales.
• Cuanto ha sufrido o perdido como consecuencia de lo que sucedió.
Por ejemplo, si no conocía a la persona, o si siempre le había desagradado o la odiaba, probablemente usted tendrá poco interés en entender porque esa persona hizo lo que hizo. Tampoco le importará lo que esa persona estaba sintiendo o como fue su niñez.
Por otro lado, si fue alguien a quien usted admiraba, o hasta amaba, especialmente si todavía ama a esa persona, puede ser más fuerte el deseo de entender porque esa persona le hizo daño. La respuesta a esta pregunta será muy importante para usted.
Hay que recordar que lo que para usted es real, en su situación, puede ser completamente diferente de la experiencia de otra persona aunque ésta haya sido abusada por la misma persona.
ELEMENTOS COMUNES
No hay una explicación sencilla sobre el porqué alguien abusa de un puesto de poder o influencia para tener relaciones sexuales con un niño. Las respuestas no solo son complejas sino también son tan diferentes como las situaciones y personas involucradas.
Sin embargo, en cada situación en que esto ocurre, hay elementos comunes:
• Una persona que tiene poder o influencia sobre un niño desarrolla un interés sexual en el niño.
• Esa persona no logra mantener la barrera o tope interno o externo que de lo contrario prevendría que traicionara la confianza de ese niño.
• La persona pone en acción sus fantasías sexuales e impulsos con el niño.
ENTENDER NO TIENE QUE VER CON PRETEXTOS O PERDÓN
Es importante tener muy claro lo que es, y lo que no es, el intento de entender porque esto pasó.
Intentar entender porque alguien se comportó de una manera dañina no tiene nada que ver con buscar pretextos para esa conducta dañina, ni se trata de negar o minimizar los efectos negativos que ha tenido en su vida.
El entender es distinto a buscar pretextos. Los pretextos son razones del porque la persona no es responsable de su conducta. El entendimiento puede aclarar las condiciones y circunstancias que hacen que sea más probable que una persona desee tener relaciones sexuales con un niño y que actúa siguiendo sus fantasías e impulsos. Pero a final de cuentas, la otra persona, si es que fue un joven mayor o un adulto, tomó decisiones (en realidad varias decisiones durante un periodo de tiempo) que resultaron en que cedieran a sus deseos, fantasías e impulsos que de cierto modo sabía que eran incorrectos y que harían daño al niño.
Todos tienen interés en ver que las personas que abusan sexualmente de los niños rindan cuentas. Esto incluye los intereses de la misma persona que usa o abusa de un niño. Una persona que usó o abusó sexualmente de un niño, solo puede sanarse de verdad al hacerse sinceramente responsable de sus propias acciones, y al tomar la responsabilidad de nunca volverlo a hacer, así como intentar honestamente reparar el daño causado (no necesariamente en forma directa con el niño, o con el niño ya convertido en adulto, quien tal vez no quiera nada que ver con esa persona).
También, se trata de entender que esto no tiene que ver con el perdón, y que ayudar a alguien a que intente entender las razones no significa que se le esté animando a perdonar
Además, intentar entender el porqué de lo que pasó no tiene que ver con el perdón, y ayudar a alguien a entender porque esto pasó no es lo mismo que animarle a perdonar. El perdón es un regalo para uno mismo y para la otra persona. Solamente es significativo y real cuando se da libremente y con plena voluntad.
Quizás usted se sienta listo para perdonar a alguien que lo ha dañado. O quizás no quiera pensar en perdonar hasta que usted haya realizado mucho trabajo emocional y del alma. Quizás nunca le interesará perdonar a la otra persona. Esto queda totalmente en sus manos.
Cualquiera que sea su situación y su camino, por favor recuerde esto: las demandas, las amenazas, la manipulación, las artimañas y la culpa nunca traen un perdón genuino. Al contrario, cuando alguien lo intenta manipular o quiere obligarlo a que lo perdone o a que perdone a alguien más, está solamente intentando ayudarse a sí mismo, no a usted.
Por ejemplo, la otra persona está intentando aliviar su propio sentimiento de culpa, o liberarse de preguntas incómodas que surgen de las experiencias y necesidades que usted ha tenido, tal como porque la familia o la organización de la persona que abusó de usted (por ejemplo, la iglesia) permite que algunas personas dañen a otras personas sin tener que rendir cuentas. A veces el que la otra persona lo presione puede ser en sí una conducta abusiva.