CÓMO ENSEÑAR ASERTIVIDAD A LOS NIÑOS.
La asertividad les permite a los niños marcar límites, dar su opinión y defender sus derechos, pero siempre con respeto por los otros. Descubre cómo enseñarles esta habilidad.
La infancia es una etapa de aprendizaje. En ella tiene lugar la alfabetización y se adquieren diversos conocimientos académicos. Pero, más allá de esto, dichos años son cruciales para el desarrollo de las habilidades sociales y de ciertas actitudes y herramientas que permitan la convivencia. Así, si queremos que se relacionen en diferentes ámbitos y establezcan contactos con sus iguales, es importante enseñar asertividad a los niños.
Esta habilidad tiene una gran importancia en tanto que está estrechamente relacionada con la visión que una persona tiene de sí misma y de los demás. Ser asertivo implica, en primer lugar, conocer el valor propio y ejercer el autorrespeto; y, en segundo lugar, dirigirse a los otros con consideración y tolerancia. Puede parecer complicado transmitir estas ideas a los más pequeños. Sin embargo, hay una serie de pautas y actuaciones que pueden ayudar.
¿POR QUÉ ENSEÑAR ASERTIVIDAD A LOS NIÑOS?
La asertividad es la capacidad de comunicar opiniones, deseos y necesidades de forma firme, apropiada y con respeto por las opiniones y necesidades del otro. Es, por tanto, una habilidad social que permite a los niños expresarse de forma clara y honesta sin hacer daño a la otra persona.
Este estilo de comunicación se encuentra a medio camino entre la pasividad y la agresividad, por lo que supone un equilibrio saludable y positivo. Cuando un menor es muy pasivo, puede tener dificultades para poner límites, se dejará influenciar fácilmente y adoptará actitudes sumisas. Por el contrario, si es muy agresivo, dañará a los otros con sus palabras, será desconsiderado o egoísta e incapaz de negociar.
Estos dos estilos están muy relacionados con los problemas internalizantes en la infancia, como la ansiedad, la depresión o las quejas somáticas; y los externalizantes, como la desobediencia, las rabietas o la impulsividad.
Si enseñamos asertividad a los niños, les facilitamos un sano desarrollo y una buena capacidad para interactuar y relacionarse con otras personas.
¿CÓMO ENSEÑAR ASERTIVIDAD A LOS NIÑOS?
La asertividad se enseña en el día a día, con el estilo de crianza y las dinámicas que se establecen en el hogar y en la familia. No se trata de una habilidad innata, sino que se tiene que aprender. Afortunadamente, una vez adquirida, pasa a formar parte del repertorio conductual del niño, quien la utilizará en adelante. Si quieres facilitar este aprendizaje, ten en cuenta las ideas que te brindamos a continuación.
SÉ UN EJEMPLO DE ASERTIVIDAD
Los padres son el principal modelo en el que los niños se fijan para saber cómo comportarse y dirigirse a los demás. Por ello, cuida la forma en que te relacionas con tu hijo. ¿Le hablas con respeto?, ¿tienes en cuenta sus opiniones?, ¿sabes ponerle límites?, ¿eres capaz de expresar cómo te sientes y qué necesitas para que pueda comprenderte mejor?
Muchas veces, los adultos nos limitamos a dar órdenes y A dirigir a los pequeños. Sin embargo, eso es justo lo contrario de la asertividad. De igual forma, procura ser asertivo con tu pareja, con tus familiares y con tus amigos. Tu hijo también observa cómo te relacionas con otros adultos y aprende de ello.
PERMITE LA EXPRESIÓN DE TUS HIJOS
El hogar es el entorno ideal para que los niños aprendan a expresarse en un ambiente seguro. Así, pídeles su opinión sobre asuntos cotidianos, permite que tomen ciertas decisiones y ten en cuenta sus preferencias y necesidades. También, anímales a compartir lo que piensan y sienten y respétalos cuando digan «no». Si crecen en un núcleo familiar en el que son escuchados y tenidos en cuenta, les será más sencillo hacer oír su voz y establecer sus límites con otras personas.
ENSÉÑALES A NEGOCIAR
Ahora bien, enseñar asertividad a los niños no es ceder siempre a sus deseos. Al contrario, es ayudarles a hallar ese equilibrio entre ellos mismos y los otros. Para esto, es fundamental saber ceder, negociar, tener presentes los puntos de vista ajenos y buscar el bien común en las diferentes situaciones. Momentos cotidianos como escoger una película para ver en familia, dónde ir a cenar o compartir los juguetes con sus hermanos son ocasiones perfectas para practicar.
Es importante guiar al niño para que aprenda a negociar y permitirle tomar algunas decisiones por sí mismo.
EXPLÍCALES ACERCA DE LOS ESTILOS DE COMUNICACIÓN
Puede resultar muy útil hablarle a los niños acerca de los distintos estilos de comunicación (pasivo, agresivo y asertivo) y poner ejemplos. De este modo, sabrán identificarlos y podrán ver cuándo son asertivos y cuando no. A este respecto, puedes plantearles situaciones y preguntarles qué tipo de comunicación se usa en cada una de ellas. También, valerte de cuentos o películas para detectar estas formas de intercambiar mensajes.
OFRECE HERRAMIENTAS PRÁCTICAS AL ENSEÑAR ASERTIVIDAD A LOS NIÑOS
Por último, aunque la asertividad puede verse de muchas formas, hay varias técnicas que pueden ayudar a aplicarla. Estos son algunos ejemplos:
• Hablar desde el «yo». En lugar de decir «me has hecho daño», puedes decir «me he sentido dolido».
• La técnica del disco rayado. Consiste en repetir una afirmación (por ejemplo: «no me apetece, gracias») tantas veces como la otra persona insista.
• La técnica de la pregunta asertiva. Se trata de tomar una crítica, queja o reclamo de otra persona de forma positiva y pedirle que te ayude a mejorar. Por ejemplo, si un compañero le reclama a tu hijo que no juega bien a un juego, este, en lugar de ofenderse y discutir, puede preguntar lo siguiente: «¿qué crees que podría hacer para mejorar?».
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HACERSE VALER Y RESPETAR A LOS OTROS
En definitiva, enseñar asertividad a los niños es muy valioso, pues les permitirá marcar límites, expresar su opinión y defender sus derechos ante cualquier situación. Pero, además, podrán hacerlo desde la calma y el respeto por los otros. Así, podrán evitar problemas interpersonales y malestar emocional. Pon en práctica las anteriores pautas y verás como tu hijo es cada vez más asertivo.
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