CÓMO INVERTIR BIEN TU TIEMPO DE VIDA.
En mi opinión, una de las divisiones más básicas que se pueden hacer con respecto a la vida es separar responsabilidades y obligaciones por una parte y el tiempo de ocio y atención a uno mismo por la otra.
Las responsabilidades y obligaciones merecen una revisión porque hasta es posible que haya que eliminar algunas de ellas ya que se pueden eliminar si nos lo proponemos. A veces nos comprometemos con cosas de las que después nos arrepentimos, pero seguimos haciéndolas porque no nos atrevemos a tener la dignidad de anteponer nuestro bienestar y nuestros intereses a los ajenos. Saber decir NO -bien y a tiempo- cuando se quiere decir No y decir Sí cuando se quiere decir Sí, es una gran ventaja que va a facilitar mucho la vida y lograr que sea más agradable y satisfactoria.
Hay responsabilidades y obligaciones de las que resulta imposible escapar –o por lo menos, de momento- pero hay muchas otras que podemos y debemos dejar porque nos resultan insatisfactorias, no nos aportan nada positivo y nos llevan a una posición de auto-enojo desagradable. Esto requiere una revisión objetiva y exhaustiva de todas las cosas que hacemos y ante cada una de ellas nos hemos de entretener preguntándonos el porqué y el para qué lo hacemos. Incluso las que parecen inevitables, como el trabajo para conseguir dinero, admiten una revisión en la que uno se cuestione si podría o debería cambiar de empleo –si es posible- en vez de quedarse en la insatisfacción personal o económica que le produce el actual.
¿POR QUÉ HAGO ESTO?, ¿PARA QUÉ HAGO ESTO?
Responder a estas preguntas puede ser el inicio de una revolución en la forma de ser, de pensar y de actuar. Y hacerlo es tanto un derecho como una obligación.
A todos se nos ha dado el regalo de poder pasar un tiempo en este mundo y en nuestra vida. Lo que hagamos con ella y durante ese limitado tiempo depende exclusivamente de cada uno. Es responsabilidad propia decidir lo que se hace con ella teniendo en MUY cuenta esta premisa: sólo vamos a vivir AQUÍ y AHORA, el tiempo de vida es LIMITADO, y ese tiempo es IRREPETIBLE e IRRECUPERABLE. Tomar consciencia de esto es tomar consciencia de la VIDA, no del pasar como sea el tiempo de vida sino de VIVIR DE ACUERDO CON LOS PROPIO DESEOS. No se trata de pasar los días como sea, sino de VIVIR.
Qué haces en tu tiempo es cómo inviertes tu tiempo de estancia aquí. Y conviene VIVIR a conciencia y mientras se pueda, porque a medida que uno envejece se van limitando algunas opciones y posibilidades; las que parece que se salvan siempre, manteniéndose intactas, son la tristeza de ARREPENTIRSE y la costumbre de hacerlo de un modo autoagresivo. Y es MUY DOLOROSO cuando ya sólo puedes arrepentirte y no puedes hacer NADA para volver atrás y cambiarlo, por eso es NECESARIO invertir bien el tiempo de vida: para que uno pueda quedarse en la paz y la satisfacción de poder tener la sensación o la seguridad de haber hecho una buena inversión con su tiempo de vida.
¿Cómo invertir bien tu tiempo de vida? haciendo lo que te guste, lo que te dé satisfacciones, lo que te indiquen tu conciencia y tu corazón. Esta tarea es absolutamente personal así que cada uno tiene que decidir qué quiere, qué le gusta, que le importa o le emociona. No hay un estándar porque lo que a unos les apasiona a otros les puede horrorizar.
¿Qué es lo que REALMENTE quiero en mi vida?, ¿qué no estoy dispuesto a consentir?, ¿qué me gustaría hacer y además podría hacerlo?, ¿qué estoy desatendiendo?, ¿cuáles son mis deseos realizables?, ¿qué hago por mí y para mí?
El tiempo es imparable. Si vas a tomar decisiones, hazlo pronto. Y piensa en ti.
Te dejo con tus reflexiones…