¿SE PUEDE PERDONAR A UN ABUSADOR SEXUAL?
El perdón es un tema complejo y muchas veces controversial, especialmente cuando se trata de sobrevivientes de abuso sexual.
Muchas sobrevivientes sienten una gran presión social o familiar para perdonar a sus abusadores, mientras que otras pueden sentir que el perdón es imposible o incluso inapropiado.
Perdonar puede ser una herramienta poderosa para superar situaciones dolorosas y dejar atrás el pasado, pero también puede ser un proceso complejo y difícil que lleva tiempo y trabajo. A menudo, el perdón es un proceso que implica trabajar en uno mismo y en nuestras emociones, más que en la otra persona.
Es importante tener en cuenta que el perdón no siempre es necesario o posible en todas las situaciones, y que cada persona tiene su propio camino hacia la sanación. En el caso específico del abuso sexual, perdonar al abusador puede ser una decisión personal y compleja, que requiere un examen cuidadoso de tus sentimientos y necesidades.
¿QUÉ SIGNIFICA PERDONAR?
Definir el perdón es algo difícil. Cuando comencé a escribir esta publicación, me di cuenta que yo no estaba segura de lo que realmente significaba perdonar.
Según la RAE perdonar significa «Remitir la deuda, ofensa, falta, delito u otra cosa». Según algunos artículos de internet el perdón es un proceso emocional y psicológico que implica liberar sentimientos de ira hacia una persona.
No estoy tan segura de eso: yo estoy convencida de que se puede liberar la ira, sin necesidad de perdonar.
Si hablamos de la religión católica, se considera un acto fundamental y esencial para la salvación y la reconciliación con Dios. Según la enseñanza católica, el perdón es un acto de amor y misericordia…. «como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden«.
Esto me lleva a pensar que para cada persona, la idea de perdón puede significar algo diferente.
Sin filosofar mucho en lo que realmente significa, llevemos la idea del perdón al abuso sexual.
¿Se puede perdonar a alguien que nos hizo tanto daño?
¿Necesitamos hacerlo?
Para muchas sobrevivientes, perdonar es una forma de liberarse del dolor y la angustia causados por una experiencia traumática. Perdonar al abusador puede sentirse como una forma de «dejar el pasado atrás».
Sin embargo, el perdón también puede ser malinterpretado como una forma de justificar o minimizar el daño recibido.
En ambos casos, esta idea de perdón puede generar confusiones y expectativas poco realistas sobre el proceso de sanación.
LOS MITOS Y REALIDADES SOBRE EL PERDÓN DESPUÉS DEL ABUSO SEXUAL
Mito: El perdón significa olvidar lo que sucedió.
Realidad: Perdonar no significa ignorar o minimizar el dolor y el trauma causados por el abuso sexual. En mucho casos, perdonar implica aceptar lo que sucedió, procesarlo y liberarse del resentimiento y la ira que puede estar limitando la capacidad de una persona para reconstruir su vida.
Mito: Perdonar es lo mismo que reconciliarse con el abusador.
Realidad: El perdón y la reconciliación son dos procesos distintos. El perdón puede ser un paso importante hacia la reconciliación, pero no siempre es necesario o posible. A veces, la reconciliación ni siquiera es saludable o segura para la sobreviviente. Perdonar no significa excusar o justificar el comportamiento de la otra persona, ni tampoco implica que tienes que olvidar lo que pasó.
Mito: Si no perdonas, estás cargando con el dolor para siempre.
Realidad: No perdonar no significa aferrarse al dolor y el resentimiento para siempre. De hecho, el proceso de sanación implica reconocer y validar el dolor, la ira y el resentimiento, sin necesidad de perdonar al abusador. Es importante aceptar los sentimientos y emociones como parte del proceso de sanación, y permitirse avanzar a su propio ritmo.
¿Por qué algunas personas sienten la necesidad de perdonar a sus abusadores?
Hay muchas razones por las cuales algunas personas pueden sentir la necesidad de perdonar a sus abusadores después de sufrir un trauma como el abuso sexual.
Estos son algunos ejemplos:
1. Liberación emocional: El perdón puede ser una forma de liberarse de la ira, el resentimiento y el odio.
2. Sentido de control: El perdón puede proporcionar una sensación de control sobre la situación y la capacidad de la persona para superar lo que les ha sucedido. Al elegir perdonar al abusador, la sobreviviente puede sentir que está tomando una decisión activa en su proceso de sanación.
3. Creencias religiosas o espirituales: Para algunas sobrevivientes, el perdón puede ser una parte importante de sus creencias religiosas o espirituales. Pueden sentir que perdonar al abusador es un acto de bondad y compasión que es importante para su relación con su fe.
4. Presión social o familiar: En algunos casos, puede haber una presión social o familiar para perdonar al abusador. La sobreviviente puede sentir que perdonar es la única forma de ser aceptada por las demás personas.
5. «Dejar el pasado atrás»: El perdón puede ser visto como una forma de cerrar el capítulo del abuso sexual y avanzar. La sobreviviente puede sentir que perdonar al abusador es la única forma de continuar con su vida.
Es importante tener en cuenta que la decisión de perdonar al abusador es 100% personal.
Cada persona tiene derecho a procesar su dolor de manera única y personal, y puede optar por perdonar o no.
¿Por qué es contraproducente perdonar muy rápido?
Perdonar después de haber sufrido abuso sexual puede ser un proceso largo y complejo, y no es una decisión que deba tomarse a la ligera. De hecho, no creo que sea una decisión.
Si bien pueden haber beneficios al perdonar, también existen algunos riesgos cuando el perdón es una excusa para no procesar el trauma.
Invalidación de la experiencia: Perdonar demasiado rápido puede llevar a una invalidación de la experiencia traumática.
Represión emocional: Al perdonar demasiado rápido, la sobreviviente puede reprimir sus emociones y evitar el dolor emocional que necesita ser procesado para sanar. Esto puede conducir a problemas emocionales y psicológicos a largo plazo.
Pérdida de poder: Perdonar demasiado rápido también puede llevar a una sensación de pérdida de poder y control sobre la situación. Si la sobreviviente siente que está perdonando simplemente para complacer a otros o para evitar enfrentar la realidad del abuso, puede sentirse impotente y sin control.
Riesgo de revictimización: Si la sobreviviente perdona demasiado rápido y vuelve a tener contacto con el abusador, puede correr el riesgo de ser revictimizada. Es posible que el abusador no haya cambiado su comportamiento y, en cambio, use la situación para continuar el abuso.
Perpetuación de la cultura de la violación: Si la persona perdona demasiado rápido, puede enviar un mensaje equivocado a otras sobrevivientes de abuso sexual de que el perdón es la única forma de sanar las heridas del abuso sexual. Esto puede perpetuar la cultura de la violación y minimizar la gravedad del abuso sexual.
¿El perdón puede ayudar en el proceso de sanación?
Algunas personas encuentran que el perdón les permite liberarse de la carga emocional asociada con el abuso y les da una sensación de paz y liberación.
En esos casos, el perdón puede ser un acto de empoderamiento que hace que el abuso deje de controlar nuestra vida.
Pero es importante aclarar que el perdón no es una solución mágica para el trauma causado por el abuso sexual. El proceso de sanación es complejo.
¿Es posible sanar sin perdonar?
Sanar las heridas de un abuso sexual es un proceso. Un proceso que suele ser difícil y complejo. El perdón puede formar parte de este proceso, como puede no formar parte.
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https://con-sentimiento.com/abuso-sexual/como-perdonar-a-un-abusador-sexual/