CONTEMPLACIÓN: HISTORIA, BENEFICIOS Y PRÁCTICA.
¿Crees que siempre tienes que estar haciendo algo? ¿Te cuesta parar quieto? ¿Crees que no tienes ni tiempo para pensar?
Hoy en día parece que hemos perdido la vieja costumbre de la contemplación. De ahí que nos cuesta tanto relajarnos. No hacer nada equivale a hacer el vago y no ser productivo. Sin embargo cuidarnos, cuidar nuestro bienestar mental requiere parar a veces. Requiere no hacer nada de lo que se suele considerar “productivo” y detenernos a observar y reflexionar.
QUÉ ES LA CONTEMPLACIÓN
Por un lado puede tratarse de prestar atención con tranquilidad a la realidad y lo que nos rodea. En el mundo intelectual se considera la reflexión profunda sobre una idea. En un sentido religioso y espiritual podemos hablar de reflexionar sobre la divinidad y la fe; de trascender el intelecto a través del rezo o la meditación.
Podemos por tanto definir la contemplación como una observación profunda para nutrir nuestra alma y mente.
LA ANTIGUA PRÁCTICA DE LA CONTEMPLACIÓN
Nos podemos remontar hasta la antigua Grecia donde Platón consideraba que a través de la contemplación se ascendía a conocimientos divinos. En el Judaísmo encontramos referencias a la meditación con prácticas de introspección, visualización y contemplación de lo divino. En el Islam tenemos a Mahoma que subía al Monte Hira para contemplar la vida y su significado.
El Cristianismo define la contemplación como un estado de consciencia de la visión y unión con Dios. En las religiones orientales, como el Hinduismo, Budismo y otros, se llama Samadhi al estado de consciencia meditativa. Asimismo encontramos a los monjes tibetanos y monjes Zen como exponentes de la práctica de contemplación a través de la meditación. Pero también los chamanes de las tribus practicaban la contemplación.
En todas las culturas y religiones podemos encontrar prácticas de contemplación. Más allá de los ejemplos de diferentes religiones, tenemos desde el campesino que se sienta a contemplar sus campos después de trabajarlos hasta el intelectual o filósofo que reflexionan sobre ideas y conceptos.
Por tanto, la contemplación ha perdurado a lo largo de los siglos. Veamos por qué.
LOS BENEFICIOS DE LA CONTEMPLACIÓN
La contemplación calma nuestra mente y espíritu. De este modo nos puede ayudar a aliviar preocupaciones y estrés.
También deja espacio para que nuestra mente divague para luego centrarse. Ello nos ayuda a aclarar nuestros pensamientos y tener ideas nuevas. Nos permite encontrar soluciones a problemas que tal vez tuviéramos enquistados por no tomarnos tiempo a la contemplación.
Parar quieto nos da espacio para reflexionar sobre nuestra vida y nuestro mundo. Incluso nos ayuda a aclarar nuestras prioridades. Por tanto la práctica de la contemplación es beneficiosa para nuestro bienestar.
CÓMO PRACTICAR LA CONTEMPLACIÓN
Hay varias maneras de incluir la práctica de la contemplación en nuestro estilo de vida. Según el tipo de práctica y los beneficios que acarrea voy a distinguir entre contemplación espiritual y la intelectual.
Contemplación espiritual
Con contemplación espiritual me refiero a todas aquellas prácticas que alimentan nuestro espíritu y alma. Son todos aquellos ejercicios y actividades que nos permiten conectar con la grandeza de nuestro universo. Dependiendo de tus creencias puede tratarse de sentir la conexión con la naturaleza o con otras personas. También puede ser la creencia en algo superior o divino.
Práctica religiosa
En este sentido, una práctica religiosa de contemplación puede ser tomarte tiempo para rezar o para estudiar textos religiosos. También puede ser una reflexión profunda sobre tus creencias religiosas, qué significan para ti y qué te aportan. Son actividades que te permiten experimentar esa unión con lo divino, en su sentido más amplio.
Conectar con la naturaleza
En cuanto a la naturaleza puedes practicar la contemplación al exponerte a ella para sentir esa conexión. Prestar atención a la vegetación que te rodea, pasear por el parque, hacer senderismo por el campo o el bosque, subir a una montaña, disfrutar de las vistas de un lago. Contempla y absorbe lo que te rodea. Siente la tranquilidad y el sosiego que te infunde la naturaleza y cómo te llena de energía.
Meditación
Otra herramienta de contemplación es la meditación. Es una práctica proveniente sobre todo de las culturas orientales. Existen una variedad de tipos de meditación que persiguen diferentes objetivos. Veamos unos pocos ejemplos.
Meditación Vipassana
La meditación Vipassana, proveniente del budismo, significa “visión clara”. Persigue la iluminación a través del autoconocimiento y la auto-observación. Se practica centrando la atención en la respiración entrando y saliendo de la nariz. Cuando aparecen pensamientos, emociones y sensaciones se dejan pasar sin juicio.
Meditación Zazen
La meditación Zazen, o brevemente Zen, proviene de Japón. Zazen significa meditación sentada. Se practica sentado en el suelo con las piernas cruzadas, la espalda bien recta, la barbilla agachada, los ojos abiertos y las manos en el vientre. La meditación Zazen pone el foco en la respiración abdominal.
Meditación con mantras
También tenemos la meditación con mantras. Los mantras suelen ser frases transmitidos del budismo o hinduismo. Dichas frases se repiten durante la meditación para entrar en un estado de relajación profunda y contemplación interior.
Meditación Mindfulness
Otro ejemplo es la meditación de atención plena o Mindfulness. También en este caso la respiración es una parte importante. Sin embargo, el objetivo es prestar atención plena al momento presente para tomar mayor consciencia. La meditación de Mindfulness se puede practicar sentado, tumbado, andando o comiendo. Igual que en el caso de la meditación Vipassana se presta atención a pensamientos, emociones y sensaciones pero sin juzgarlas.
Como ves, existen todo tipo de meditaciones para cada gusto y objetivo que se persiga.
CONTEMPLACIÓN INTELECTUAL
Por contemplación intelectual entiendo aquellas prácticas y actividades con las que ponemos a trabajar y podemos desarrollar nuestra mente a un nivel más lógico. Básicamente se trata de tomarnos tiempo para pensar.
No tiene que tratarse de dar con el próximo invento del siglo o descubrir una nueva fórmula química. Me refiero a tomarte tiempo para reflexionar sobre lo que te importa y preocupa. ¿Cuándo te paraste a pensar la última vez sobre tu vida?
Podrías tomarte tiempo para imaginarte tu vida soñada y agradecer lo que ya tienes. Podrías reflexionar sobre tus prioridades y qué aspectos importantes estás descuidando. El rato de contemplación también puede servir para pensar a fondo sobre un problema que te preocupa, sus causas y posibles soluciones. ¿No te pasa a veces que estás tan ajetreado que aplazas la solución de una preocupación una y otra vez?
Reservarte tan solo 15 minutos a la semana para pensar, puede ayudarte a aclarar tus prioridades e ideas. Otra opción puede ser llevar un diario en el que vayas anotando tus pensamientos, emociones y reflexiones. Poner sobre papel lo que te pasa por la cabeza, despeja la mente y puede ser terapéutico.
¿DISFRUTAS DE LOS BENEFICIOS DE LA CONTEMPLACIÓN?
¿Practicas algún tipo de contemplación?
¿Con qué objetivo? ¿
Cuáles son los beneficios que notas?
Después de leer este post
¿te quieres tomar tiempo para la contemplación?
¿Qué tipo de contemplación quieres probar y por qué?
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