HAY QUE LLEVAR A LAS PERSONAS EN EL CORAZÓN.
En mi opinión, el único modo de no perder a una persona es llevarla en el corazón. Esto también es válido para los recuerdos que no queremos perder, para las emociones vividas, y los momentos que uno quiere convertir en inolvidables.
Lo que pretendemos recordar con la mente puede olvidarse, puede diluirse entre tantos pensamientos e ideas, puede quedarse solamente en el hecho histórico que sucedió o tener efecto solamente en el momento en que se le presta atención, pero si queremos conservar algo realmente, si queremos que perdure y que no sea sólo un pensamiento sino además una emoción, que no sólo sea recuerdo sino que sea recuerdo más sentimiento, entonces su sitio adecuado es el corazón.
A quienes queramos amar y de quienes queramos tener su amor, hay que meterlos en el corazón, que es su ambiente natural; no se siente el amor en la mente sino en el corazón. Los escalofríos agradables no se producen por pensar sino por sentir. No son los recuerdos quienes nos emocionan, sino los sentimientos que provoca cada recuerdo.
Lo que uno lleva en su corazón se manifiesta en su actitud. Llevar en él cariño o amor va a conseguir que sea eso lo que mostremos.
A quien llevas en el corazón siempre permanece contigo porque pasa a formar parte de ti. Es posible que en algún momento esa persona deje de estar en nuestra vida, pero permanecerá en el corazón mientras nosotros le concedamos asilo, porque hay personas que se quedan para siempre en el corazón aunque no para siempre en la vida.
Te dejo con tus reflexiones…