Buscandome

Bienvenido(a), Visitante. Por favor, ingresa o regístrate.

Ingresar con nombre de usuario, contraseña y duración de la sesión

 


Traductor Google

 CÓMO PASAR DE ESCLAVO REACTIVO A EMOCIONALMENTE LIBRE.



Agosto 28, 2024, 07:08:15 am
Leído 60 veces

Desconectado gozo

  • Sr. Member
  • ****

  • 446
    Mensajes

  • Karma: 0

CÓMO PASAR DE ESCLAVO REACTIVO A EMOCIONALMENTE LIBRE.
« en: Agosto 28, 2024, 07:08:15 am »
CÓMO PASAR DE ESCLAVO REACTIVO A EMOCIONALMENTE LIBRE.

Eres esclavo de tus reacciones emocionales y cuanto antes lo aceptes y lo trabajes, antes podrás sentir la verdadera libertad: la de decidir en cada momento.
¿Cómo es tu relación con lo que te sucede? ¿Eres capaz de controlar tus emociones?
Como dice Stephen Covey, en el nuevo paradigma en el que vivimos, ya no se trata de gestionar el tiempo, sino de gestionarte a ti mismo.
Y si eres capaz de aprender a gestionar tus miedos, temores, problemas, energía… el ahorro de tiempo en preocupaciones innecesarias, parálisis por análisis, reacciones inconscientes o soluciones “tirita” es espectacular.
Ya vimos hace dos semanas los cimientos de cómo actuar en situaciones en las que otra persona te intenta “envenenar” con sus palabras.
Hoy vamos a ver qué en más detalle cómo aprender a controlar tus emociones.
 
EL ORIGEN DE LAS REACCIONES EMOCIONALES
 
Cuando empezamos a revisar de qué dependen las interpretaciones que hacemos de la realidad, nos damos cuenta de que la verdadera causa de nuestro malestar o bienestar no tiene tanto que ver con las cosas que nos van pasando, sino con nuestra manera de mirarlas e interpretarlas.
Y son precisamente nuestras interpretaciones las que generan las reacciones emocionales negativas que tanto dañan nuestro interior, o las respuestas conscientes y proactivas que tanto pueden sanarlo.
 
ERES ESCLAVO DE TUS REACCIONES EMOCIONALES
 
El ser humano es el único animal que tropieza 2 veces en la misma piedra… ¡y encima echa la culpa a la piedra!
Un día leí que ser consciente del problema es tener la mitad del problema resuelto.
El hecho de que en ocasiones nuestro comportamiento sea tóxico y nocivo es porque en general no somos dueños de nuestra actitud ni de nuestra conducta.
Por tanto, el darte cuenta de la manera en que reaccionas es el primer paso para poder cambiarla.
Mientras seas una persona reactiva (reacciones impulsivamente), no estarás eligiendo y por tanto no serás responsable de lo que esas reacciones generan, tanto en ti como en los demás.
Dicho de otra forma, seguirás siendo víctima de tus circunstancias.
Y en este estado, eres condicionada/o fuertemente por ellas, concluyendo erróneamente que tu estado de ánimo viene determinado por lo que sucede en el exterior.
Un muy serio problema, si lo has entendido bien.
Sin embargo, existe algo para cambiar ese estado de reactividad: la proactividad.
Y es lo que te invito a practicar a partir de ahora en tu día a día.
 
PROACTIVIDAD
 
Hoy en día se habla mucho de este término. Las empresas no paran de buscar a personas proactivas, por ejemplo.
Buscan a empleados con iniciativa, a los que no haya que decirles lo que tienen que hacer.
Sin embargo, la proactividad llevada al desarrollo personal va mucho más allá.
En los términos que nos incumben, la proactividad es lo opuesto a la reactividad.
Es la responsabilidad de adoptar la mejor actitud y el mejor comportamiento frente a cualquier circunstancia.
¿A que suena bien?
Según Stephen Covey (Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva), es el hábito número 1 a implantar en tu persona y según Borja Vilaseca, ser proactivo es uno de los principales objetivos del autoconocimiento y del desarrollo personal.
Es muy probable que actualmente tú no estés eligiendo tus emociones, sino que el enfado y la tristeza aparezcan dentro de ti de forma reactiva, sin control.
Es lo normal, no te voy a engañar. A mí también me pasa muchas veces.
Pero lo que sí he empezado a poner en práctica, y con buenos resultados, es a llenar un espacio mágico entre mis circunstancias y mis reacciones. Te cuento.
 
EL ESPACIO QUE TE INVITO A LLENAR
 
Entre el estímulo externo (que alguien sea borde con nosotros, por ejemplo) y nuestra consiguiente reacción (el enfado o la tristeza) hay un espacio en el cual tienes la libertad para elegir tu respuesta.
A ese espacio se le denomina consciencia.
 
Estamos de suerte, ya que el resto de seres vivos de este planeta carecen de esta capacidad, y por tanto reaccionan instintivamente.
Viviendo de forma consciente (siendo proactivo y no reactivo) puedes decidir tu reacción ante cualquier estímulo externo.
No puedes cambiar ni controlar lo que te sucede (como por ejemplo que de repente se ponga a llover) pero sí puedes aprender a modificar tu actitud frente a este tipo de hechos (enfadarte o no, reír o no, etc).
Como dice Borja Vilaseca en su magnífico libro El principito se pone la corbata “no son los comentarios de los demás los que nos agreden, sino nuestra reacción ante ellos”.
Lo que los demás dicen o hacen es neutro.
Piénsalo bien. ¿Por qué sino dos personas distintas tienen opiniones diferentes ante un mismo comentario o hecho?
Lo que te agrede, te fastidia, te cabrea o te entristece es tu propia reacción ante esas circunstancias (comentarios, acciones…).
Si dejáramos de reaccionar no crearíamos la perturbación en nuestro interior. Y este es el poder que te invito a desarrollar por medio de la proactividad.
 
ACEPTACIÓN
 
El mayor reto de nuestra vida consiste en aprender a aceptar a los demás tal y como son y a fluir con las cosas tal y como vienen.
Tweet
Aceptar no quiere decir estar de acuerdo. Tampoco significa resignarse y está muy lejos de ser un acto de pasotismo, debilidad, dejadez o inmovilidad, como puedes descubrir aquí.
La verdadera aceptación nace de una profunda comprensión y sabiduría, e implica dejar de reaccionar impulsivamente para empezar a dar la respuesta más efectiva frente a cada persona y ante cada situación.
Aquello que no somos capaces de aceptar es la única causa de nuestra reactividad, negatividad, malestar y sufrimiento….

Aquello que no somos capaces de aceptar es la única causa de nuestro sufrimiento.
Tweet
Aceptar que el otro es como es, que tiene el derecho a equivocarse, a ser borde o a hacer lo que hace es la clave para dejar de auto-herirnos con nuestras conductas reactivas.
Y dicho esto, aquí va un ejercicio práctico.
 
EJERCICIO PRÁCTICO PARA EMPEZAR A SER PROACTIVO
 
Te propongo que realices el siguiente ejercicio la próxima vez que tengas una situación incómoda con una persona en la que te den ganas de reaccionar impulsivamente (ya sea tristeza, rabia, ira, enfado…).
No olvides que cuando cambias tu forma de pensar, cambias tu forma de sentir (emociones, de lo que te estoy hablando hoy) y por ende, cambias tu forma de actuar (no replicas con otro comentario o acción dañina).
Vamos a suponer que la otra persona está siendo borde contigo (circunstancia). Tú, una vez leído este post, decides ser proactivo y tomar consciencia de cómo vas a reaccionar frente a ello.
Esto es lo que te invito a PENSAR:

1) Date cuenta de que, aunque no estés de acuerdo con lo que alguien dice, esa persona tiene todo el derecho de decidir ser borde. Acéptala tal y como es.

2) Esa persona, al ser borde, está agrediéndose a sí misma en primer lugar. Lo que Don Miguel Ruiz llama “envenenarse” a sí misma.

3) Sé consciente de que esa persona no está siendo dueña de lo que dice ni de lo que hace (está siendo reactiva), pues con su actitud y su conducta se está destruyendo a sí misma.

4) Como al ser reactiva no está siendo responsable de sus actos, no has de tomártelo como algo personal y, por tanto, decides no enfadarte o ponerte triste.
Ciertas personas te envían veneno y, si te lo tomas personalmente, lo recoges y te lo tomas sin rechistar
Como vimos en este artículo aprender a no tomarte las cosas personalmente implica darte cuenta de que esa persona habría sido borde con cualquiera con quien hubiera hablado.
Te invito a que interiorices este ejercicio y te reto a ponerlo en práctica e ir aprendiendo por medio de los errores que vayas cometiendo.
Y recuerda esta cita que para mí es oro puro y que te ayudará a pensar de forma diferente:
Nadie puede herirte sin tu consentimiento.
 
PARA QUÉ ENTRENAR LA PROACTIVIDAD Y LA ACEPTACIÓN
 
Aquí te enumero 3 razones por las que te sugiero practicar lo anteriormente expuesto:

? Para vivir preservando tu bienestar emocional y tu paz interior
Yo no sé tú pero a mí esto de la paz interior y del bienestar emocional me parece muy importante.
Ser capaz de paulatinamente controlar tus reacciones y decidir cómo quieres sentirte a pesar de las circunstancias es algo que todos deberíamos empezar a hacer, más que nada por nuestra salud.

? Para sentirte más libre
De nuevo, si eres capaz de aceptar las circunstancias, podrás reaccionar de manera no impulsiva ante ellas y por tanto, decidir en cada momento.
Ser consciente de que eres libre en ese sentido es realmente potenciador.

? Para sentirte más segura/o
Tener esa sensación tan maravillosa de estar siendo tú mismo, de controlar tus emociones y de estar al mando de tu vida no tiene precio.
Cuando es uno mismo el que elige cómo vivir o responder a cada situación, se despierta mayor seguridad en uno mismo y mayor sensación de control.
 
CONCLUSIÓN
 
Te animo a aprender a controlar tus emociones, a ocupar de alguna manera ese gap, ese vacío entre tus circunstancias y tus reacciones mediante la decisión consciente de cómo quieres sentirte ante ellas.
Pero como cualquier otro concepto relacionado con el crecimiento personal, la conquista de la aceptación y de la proactividad jamás nacen de la comprensión intelectual, sino que son como un músculo que se desarrolla a través de la puesta en práctica diaria.
Así que a practicar tu proactividad y aceptación. ¡Ánimo!

https://enciendemivida.com/como-controlar-mis-emociones/


 

TinyPortal 1.6.5 © 2005-2020