Yo no me encuentro a mí mismo cuando más me busco. Me encuentro por sorpresa cuando menos lo espero.
(Michel Eyquem de Montaigne)
Si lo que vas a decir no es más bello que el silencio: no lo digas.
(Proverbio árabe)
Si potencias la cabeza y el corazón, puedes llegar donde quieras.
(Gema Hassen-Bey)
Tener miedo no es malo si entiendes que el miedo no existe.
(Tadeo Rivas)
Lo que se deja expresar, debe ser dicho de forma clara; sobre lo que no se puede hablar, es mejor callar.
(Ludwig Wittgenstein)
La mitad del mundo tiene algo que decir, pero no puede; la otra mitad no tiene nada que decir, pero no calla.
(Robert Lee Frost)
Es mejor tener la boca cerrada y parecer estúpido que abrirla y disipar la duda.
(Mark Twain)
Se necesitan dos años para aprender a hablar y sesenta para aprender a callar.
(Ernest Hemingway)
El hombre que no sabe callar tampoco sabe hablar.
(Publio Siro)
Bendito sea el hombre que no teniendo nada que decir, se abstiene de demostrárnoslo con sus palabras.
(George Eliot)
Para que el que cree no es necesaria ninguna explicación: para el que no cree toda explicación sobra.
(Franz Werfel)
El corazón del hombre necesita creer algo, y cree mentiras cuando no encuentra verdades que creer.
(Mariano José de Larra)
Como a nadie se le puede forzar para que crea, a nadie se le puede forzar para que no crea.
(Sigmund Freud)
Los hombres creen gustosamente aquello que se acomoda a sus deseos.
(Julio César)
Hay mucha gente que no cree en nada, pero que tiene miedo de todo.
(Friedrich Hebbel)
Sería muy simpático que existiera Dios, que hubiese creado el mundo y fuese una benevolente providencia; que existieran un orden moral en el universo y una vida futura; pero es un hecho muy sorprendente el que todo esto sea exactamente lo que nosotros nos sentimos obligados a desear que exista.
(Sigmund Freud)
Creer posible algo es hacerlo cierto.
(Friedrich Hebbel)
Dime lo que crees ser y te diré lo que no eres.
(Henry F. Amiel)
Somos aquello en lo que creemos.
(Wayne W. Dyer)
Hay solamente tres certezas: que un día nacimos, que existe el momento presente, y que moriremos. Si logramos sostenerlas y aceptar la muerte, viviremos felices y moriremos con la sensación de haber tenido una vida realizada, de haber cumplido nuestra misión.
(Tarthang Tulku)
