TERAPIA CENTRADA (FOCALIZADA) EN LA COMPASIÓN.
La Terapia Centrada en la Compasión o CFT según sus siglas en inglés (se puede traducir también como Terapia Focalizada en la Compasión) está indicada muy especialmente para personas que tienden a ser autocríticas y sentir vergüenza, de forma muy dañina para su salud, junto con una marcada dificultad para tranquilizarse y autoproporcionarse sosiego y calidez.
Se trata de un enfoque de terapia evolutivo, neurocientífico y psicosocial que retoma conceptos de la teoría del apego de Bowlby, y aplica una serie de estrategias provenientes tanto de la Terapia Cognitivo Conductual como del Mindfulness.
Algunas personas me preguntan si la compasión es sinónimo de sentir lástima. Nada más lejos. La palabra compasión proviene del la voz latina compati y significa sufrir con. Se han dado varias definiciones a la compasión, aquí sólo citaré estas dos:
Sensibilidad hacia el sufrimiento del yo y de los otros junto con el compromiso de aliviarlo.” Dalai-Lama.
“La compasión es un acto de bondad básica. Con una profunda conciencia del sufrimiento de uno mismo y de los demás, junto con el deseo y el esfuerzo para aliviarlo” Paul Gilbert, psicólogo autor de la terapia.
ALGUNOS CONCEPTOS IMPORTANTES DE LA TERAPIA.
Los 3 sistemas de regulación de las emociones. Nuestro cerebro contiene estos 3 sistemas que regulan las emociones: (1) Sistema de amenaza y auto-protección.(2) Sistema de activación de búsqueda de incentivos y recursos. (3) Sistema de confortamientos, satisfacción y seguridad. Estos 3 sistemas, también llamado modelo de los 3 círculos, (por ser la forma en la que se representan) están interrelacionados y es necesario un equilibrio entre ellos para el buen funcionamiento, aunque es el sistema de confortamiento (también llamado afiliativo) el punto central del entrenamiento en compasión, ya que su función es aportar calma y tranquilidad. De hecho es el menos desarrollado o accesible a las personas que sufren vergüenza y autocrítica patológicas, cuyo sistema está dominado por la amenaza.
Emociones. La terapia distingue entre lo que denomina emociones positivas relacionadas con el entusiasmo y la energía y emociones positivas de satisfacción, tranquilas y calmadas. Se ha encontrado que éstas últimas están más relacionadas con una baja tendencia a la depresión que las primeras. No obstante, la CFT no considera que las emociones etiquetadas como negativas sean perjudiciales o deba llevarse a cabo un esfuerzo para evitarlas. La aplicación de la terapia no persigue eliminar el dolor o alejarlo, sino implicarse en él desde una perspectiva diferente.
Vergüenza. La terapia desarrolla un modelo evolutivo y biopsicosocial de la vergüenza, en el que distingue entre vergüenza interna y externa, estableciendo un vínculo entre ambas. Es decir, pensar en cómo crees que te ven los otros y en cómo eso te hace sentir, es difícilmente separable. La CFT también analiza dos tipos de traumas relacionados con este concepto.
Autocrítica: La autocrítica está muy relacionada con la vergüenza. Una mente autocrítica está centrada en la amenaza. La terapia identifica una forma de autocrítica que se centra en los sentimientos de inadecuación y tiene relación con la decepción y el sentimiento de inferioridad. Pero hay otra aún más dañina, y es la asociada con el odio a sí mismo.
Desarrollar valor. Se trata de un valor compasivo que anima a tolerar y enfrentar los sentimientos más difíciles.
Fortaleza. El cultivo de la compasión lejos de significar victimismo ni autocomplacencia, proporciona sentido de valor y coraje.
Validación empática. Consiste en entender y validar la experiencia privada (pensamientos, sentimientos, emociones, sensaciones) del otro.
Sabiduría intuitiva. La sabiduría es el modo en el que aprendemos de la experiencia y está asociada a beneficios en la salud mental. La sabiduría intuitiva ayuda a conectar a las personas con su entendimiento interno y validar sus sentimientos.
Calidez. Implica varias cualidades como la ternura y la amabilidad. Un tipo de cuidado caracterizado por la calidez es el que más se asocia con consuelo y liberación de endorfinas (sustancias bioquímicas relacionadas con las sensaciones agradables). Las personas que se sienten amenazadas y reaccionan con actitudes defensivas pueden tener dificultad a la hora de sentir o demostrar calidez.
UN EJERCICIO DE COMPASIÓN.
Antes de describirlo es necesario, y precavido, hacer una consideración: La Terapia Centrada en la Compasión utiliza muchos y variados recursos. Exponerlos aquí, excedería el contenido de este artículo. Hay que tener en cuenta además que estos ejercicios están dentro de un proceso de terapia. Listarlos podría afectar la esencia de la CFT, desvirtuándola. Es decir las herramientas, estrategias y ejercicios que forman parte de una terapia determinada no han de tomarse de forma descontextualizada, a modo de recetas. Porque de este modo ni son útiles, ni tienen sentido e incluso pueden llegar a ser yatrogénicas.
Escribirse una carta compasiva: Este ejercicio puede hacerse tanto durante la sesión de terapia, como indicar a la persona que la escriba en casa para comentarla en una sesión posterior. El objetivo de la carta es, además de centrarse en los sentimientos y pensamientos difíciles y estar “abierto” a ellos, desarrollar formas compasivas y equilibradas de abordarlos.
RESISTENCIAS A LA TERAPIA.
Muchas personas, que cumplen características para las que está recomendada la terapia, muestran reticencias en el cultivo de la compasión. En estos casos, su sistema de amenaza está tan activado que los sentimientos de amor e insatisfacción les resultan atemorizantes y entienden la compasión hacía sí mismo como debilidad o muestra de vulnerabilidad que podría procovarles daño.
TERAPIAS AFINES Y/O COMPLEMENTARIAS.
Una terapia afín (con la que la CFT comparte muchos aspectos) es la de Kritin Neff y Christopher K. Germer llamada Programa de Mindfulness y Autocompasión (Mindful Self- Compassion Program) o MSC. Se basa en talleres que combinan meditación formal e informal, ejercicios experienciales y diálogos conversacionales con el objetivo de desarrollar atención plena y autocompasión. El enfoque MSC se compone de 3 premisas principales:
1) Ser consciente y estar abierto al propio sufrimiento individual.
2) Ser amable y no condenarse a sí mismo.
3) Consciencia para compartir las vivencias de sufrimiento con los demás en lugar de sentirse solo y avergonzado. Apertura a nuestra común humanidad.
Los resultados de este programa, en varios estudios, indican reducciones de los niveles de ansiedad, depresión y aumento de la calidad de vida en sus participantes.
Hay dos maneras de abordar la autocrítica y la vergüenza: con compasión o sin ella. La autocompasión, que no es otra cosa que la compasión aplicada a uno mismo, tiene una premisa, y es que cuando sufras, la amabilidad con la que te trates hará que este sufrimiento cambie. No se trata de autoindulgencia ni de narcisismo, sino de cuidarte de forma amorosa, de preguntarte ¿Qué necesito en este momento?.
LO QUE DICEN LAS INVESTIGACIONES
Se han publicado evidencias de los efectos positivos de la CFT con diversas poblaciones y personas en tratamiento psiquiátrico, incluyendo personas diagnosticadas de esquizofrenia con alucinaciones auditivas hostiles hacia su propia persona, que tras un programa de 12 sesiones de una hora mostraron mejoras en sus niveles de ansiedad, depresión, psicoticismo, paranoidismo y sensibilidad interpersonal.
La profesora Marta Alonso Maynar, en su estupendo artículo Compasión en la práctica clínica: Una revisión conceptual y empírica, referencia resultados de otras investigaciones. Por ejemplo:
– La combinación mindfulness, bondad amorosa y compasión reducía la depresión.
– La autocompasión disminuía emociones relacionadas con trastornos de personalidad.
– Reducción de autocrítica, vergüenza y sentimientos de inferioridad en depresión y ansiedad en personas con problemas crónicos de salud mental que estaban en un hospital de día.
CONSIDERACIONES FINALES.
La Terapia Centrada en la Compasión es un modo de intervención interesante útil y bonito dirigido fundamentalmente a personas que suelen tener juicios muy duros sobre sí mismas. Toda terapia ha de adaptase a la persona, y no al revés. En sesión se puede utilizar esta terapia, algunos componentes de la misma u otro medio de intervención. En la actualidad existen varias terapias muy interesantes que están dando muy buenos resultados en la práctica clínica y que en próximas entradas en este blog pasaré a describir.
La compasión también es una actitud del terapeuta profesional de la psicología. Esta capacidad permite ver a la persona que acude a terapia dentro de su contexto de sufrimiento, conectando con ese dolor y promoviendo el cambio al mismo tiempo que mantiene la compasión por uno mismo.
No hay que olvidar que la actitud compasiva resulta del entrenamiento, que se adquiere con el tiempo y con la dedicación (no en una tarde, ni después de hacer un par de ejercicios o leer un libro). He querido compartir esta terapia aquí (que cada vez está obteniendo mayor apoyo empírico) cuando aún es muy joven y novedosa. En los próximos años continuaremos sabiendo más cosas de sus aplicaciones y la combinación con otros enfoques terapéuticos. Un camino interesante por y para recorrer.
https://www.psicologaesperanza.es/terapia-centrada-en-la-compasion-ii-cft/