PREGUNTAS PARA PRIORIZAR TU VIDA
En la vida, muchas veces tendremos que decidir si algo es importante, urgente o prioritario, como para dedicarle nuestro tiempo.
No siempre es fácil e intuitivo seleccionar las prioridades para una lista de diversas tareas. Y es que cuando se trata de priorizar, tendemos a verlo todo como importante e indispensable.
Hoy quiero compartir cinco preguntas que te darán un poco de claridad a la hora de querer facilitar tu toma de decisiones respecto a aquellas cosas que le dedicas más tiempo.
Si no has realizado un ejercicio de autoanálisis, este es el momento. Empieza desde hoy a estudiar todo lo que haces en tu día. Las cosas a las que le prestas atención, aquellos elementos que te distraen, las actividades o tareas que más te quitan tiempo… etc.
Luego de realizar dicho análisis, obtén una lista de todo lo que estás haciendo hoy, y de lo que desearías estar haciendo mañana o en un futuro no muy lejano (hablo de días o semanas).
Posteriormente, somete al escrutinio dicha lista de actividad, ítem por ítem, a las siguientes cinco preguntas:
¿QUÉ PASA SI NO HAGO ESTO?
Si estás contemplando adquirir un nuevo hábito o tomar una decisión radical sobre alguna actividad que realizas en tu vida, una muy buena pregunta para hacerse, es ¿Qué ocurriría realmente si dejo pasar esto sin actuar? ¿Me afectaría negativamente? ¿Cuánto? En caso de que no me afecte ¿Qué es lo que me preocupa? Dejando de actuar en cosas que no son importantes, puedes crear tiempo para lo que sí importa y te reporta más beneficios.
¿ME BENEFICIA ESTO DE AQUÍ A UN AÑO?
Lo cierto, es que cuando decimos “Estoy ocupado” realmente estamos haciendo cosas que no importarán dentro de algún tiempo. Si realizas muchas actividades que sólo te brindan placer o resultados para hoy, mañana y pasado mañana… en el futuro te darás cuenta que perdiste totalmente tu tiempo. Debes poder discernir entre aquello que realmente contribuye con tu vida a largo plazo, y aquello que es urgente pero no importante (usualmente, trabajo para otros).
¿CUÁLES SON MIS MOTIVACIONES?
Realmente, nadie debería juzgarte por lo que haces o dejas de hacer, nada más que tú mismo. Sin embargo, tampoco digo que debas someterte a la dureza del auto-juicio sin compasión. Lo esencial, es que conozcas y reconozcas exactamente qué te motiva a hacer lo que haces. Puede que algunas actividades no traigan beneficios a tu productividad, pero que simplemente te llenen el alma de satisfacción, y amor irracional… Sea como sea, conocer tus motivos es lo ideal.
¿IMPORTA REALMENTE QUE LO HAGA?
Al final del día, todo aquello que hagas debería al menos importar para ti, o brindar un gran valor para la sociedad en general. Es aquí donde se pone difícil la cosa cuando analizamos cosas como comer ese pastelito de más, revisar Facebook diez veces al día, discutir con los hijos o los familiares por cosas sin sentido… etc. Nuestra vida está plagada de cosas absolutamente innecesarias. No caigas en la trampa de creer que todo lo que haces día a día es importante, no todo lo es.
¿ES ESTO CONSISTENTE CON MIS DESEOS?
Y finalmente, la pregunta que considero más importante de todas: “¿Estoy siendo coherente con mis valores, principios y sueños al realizar esta actividad?” Tú debes tener un objetivo, un ideal de vida… ¿Estás siendo congruente con dicho ideal? Si tienes una proyección para algunos años en la que te veas siendo exitoso ¿Realmente es consistente dedicarle una hora diaria a discutir?, ¿tres horas diarias a Facebook?, ¿diez minutos diarios a quejarte y culpar a otros?
Finalmente, en el gran orden de las cosas nuestra vida se define por las decisiones que tomamos. Sean importantes o no, estaremos siempre supeditados a lo que hacemos minuto a minuto. Sin importar qué tan difícil sea tu vida, o tu entorno, debes empezar desde hoy a priorizar lo que haces.
Créeme, esta es una de esas grandes facetas que diferencian a las personas exitosas de las mediocres y las fracasadas.