EN LA VIDA NO SIEMPRE SE GANA.
En mi opinión, asumir pronto y sin rencor la realidad de que en la vida no siempre se gana nos ahorrará muchos disgustos, muchos sufrimientos innecesarios, muchos dolores inútiles, y nos evitará la sensación de frustración, tristeza y fracaso que sufrimos por no querer aceptarlo.
La vida es muy larga y durante tanto tiempo tenemos muchas, muchas, muchas ocasiones de equivocarnos, de perder, de no acertar siempre y en todo, y de fracasar mucho. “Perder no te convierte en un perdedor”.
Aceptar que no ganar y no acertar siempre puede ser habitual, restándole de ese modo parte del sufrimiento que ello nos provoca, nos va a poner más en nuestro sitio y nos ayudará a aceptar la realidad –que es inevitable en parte- de lo que somos. Somos humanos, no somos perfectos, no estamos bien formados y educados en todas las facetas de la vida, y no nos han enseñado a manejarnos bien con el mundo de los sentimientos. “A veces se gana, a veces se pierde, pero siempre se aprende”. Perdiendo también se puede ganar.
Aceptemos con naturalidad –no con rendición, porque se puede trabajar en mejorar todos nuestros aspectos- que somos mediocres en algunas cosas –porque no se puede ser sabio y experto en todas las materias-, que somos inútiles para algunas y que otras las desconocemos totalmente. Así es y así será. “La gente más fuerte no es la gente que siempre gana sino la gente que no se rinde cuando pierde”.
Convirtamos todo eso, y las frustraciones, en lecciones útiles para nuestro desarrollo. Aceptemos que algunas cosas sólo las vamos a aprender por el método de prueba-error. “No siempre gana quien tiene las mejores cartas sino quien sabe jugar mejor las que tiene”.
Quizás el éxito no es tan valioso. La modestia pone las cosas en su sitio. La ausencia de ego consigue que la escala de valores de las cosas cambien drásticamente: ganar y perder pueden ser lo mismo si no se les da un valor distinto a una cosa y a la otra cosa. No es conveniente magnificar las pérdidas, los errores, los fracasos… forman parte de la naturaleza humana o forman parte de esto a lo que llamamos vivir. La perfección absoluta no existe y, dicen los expertos, la búsqueda de ella –que siempre es inalcanzable- no compensa el esfuerzo que requiere.
Actuemos cuando no ganamos con el mismo espíritu que cuando sí lo hacemos. No basemos nuestro bienestar en el resultado de las cosas que nos suceden. Desdramaticemos aquellos momentos y sucesos que no son óptimos: hacerlo no es fácil, pero tampoco es imposible. Aceptar el “fracaso” es necesario para nuestra salud mental. El miedo al fracaso es el miedo a vivir. El kaizen, que se traduce como mejora continua, es el ejemplo claro de lo que significa no ganar: que eso nos ha de llevar hacia el progreso.
Que el hecho de no ganar siempre nos lleve a despertar la resiliencia y que salgamos de esas experiencias fortalecidos y con un ánimo que nos lleve a hacerlo de nuevo y mejorado. Aprender a perder es otra lección de la vida.
KAIZEN O CÓMO IMPLEMENTAR LA MEJORA CONTINUA EN TU VIDA
https://buscandome.es/index.php/topic,18929.msg21642.html#msg21642Te dejo con tus reflexiones…
