Hace una década, se organizó un encuentro internacional de intelectuales de numerosas disciplinas para acordar una máxima que nadie pudiera discutir.
Durante todo un fin de semana le dieron vueltas a muchas creencias, que siempre eran desmontadas por uno u otro participante.
Finalmente, después de interminables discusiones, lograron acordar una sola verdad universal y fue: “Things happen” (Las cosas pasan)
“¡Qué tontería! –puede que pienses- ¿Dos días de debate para llegar a eso?”
Más allá de la anécdota, estas dos palabras nos sirven para llegar a una conclusión importante, que es que por mucho que deseemos la calma, siempre pasan cosas que nos arrancan de nuestra zona de confort: la gente se enfada, huye, regresa, enferma, crea problemas, se confunde y nos confunde…
A nuestro alrededor SIEMPRE PASARÁN COSAS NO AGRADABLES; ESO NO LO PODEMOS ELEGIR.
Lo que sí podemos elegir es el estado mental con el que las afrontamos.
Si cambiamos la angustia y la preocupación por la serenidad y la distancia –lo bueno de las cosas que pasan es que también acaban pasando de largo-, nuestro día a día será más llevadero.
Aunque pasen cosas que no nos gusten, es tranquilizador tomar conciencia de esto también pasará.
(Francesc Miralles)