La frase que vas a leer a continuación no es solamente un conjunto de palabras correctamente ordenado, sino la esencia de una reflexión o de una experiencia.
Si la aprendes de memoria, estará bien, pero solamente surte su efecto si la lees con el corazón, y si la dejas que se repita dentro de ti para que la comprendas y la integres.
Déjala que peregrine dentro de ti, que se expanda, que te llene, que te hable más allá de lo condensado…
LA UTOPÍA ESTÁ EN EL HORIZONTE. ME ACERCO DOS PASOS, ELLA SE ALEJA DOS PASOS. CAMINO DIEZ PASOS Y EL HORIZONTE SE DESPLAZA DIEZ PASOS MÁS ALLÁ. ¿ENTONCES, PARA QUÉ SIRVE LA UTOPÍA? PARA ESO: SIRVE PARA CAMINAR.