TRATAMIENTO DE MERECIMIENTO
Me lo merezco.
Merezco todo lo bueno. No algo, no un poco, sino todo lo bueno.
Ahora dejo atrás todos los pensamientos negativos y restrictivos.
Abandono y olvido mis creencias negativas.
No estoy atado por ninguno de los temores o prejuicios de la sociedad actual en la que vivo.
Ya no me identifico más con limitaciones de ninguna clase.
En mi mente tengo libertad total.
Ahora me muevo en un espacio nuevo de conciencia, donde estoy deseoso de verme de diferente manera.
Ahora creo pensamientos nuevos sobre mí y sobre mi nueva vida.
Mi pensamiento nuevo se convierte en experiencias nuevas.
Ahora sé y afirmo que yo soy uno con la fuerza prospera de Dios.
Como tal, ahora prospero en muchas formas. La totalidad de las posibilidades yace ante mí.
Merezco la vida, una buena vida.
Merezco el amor, un amor en abundancia.
Merezco la buena salud.
Merezco vivir confortablemente y prosperar.
Merezco la alegría y la felicidad.
Merezco la libertad de ser todo lo que puedo ser.
Merezco más que eso.
Merezco todo lo bueno.
Dios está más que deseoso de manifestar mis creencias nuevas.
Acepto esta vida abundante con alegría, placer y gratitud.
Yo soy merecedor.
Lo acepto; sé que esto es verdad.
Esto es así, aquí y ahora.
(Mir Estrella)