DIFERENTES TIPOS DE PSICOTERAPIAS
Por: Erika E. Ramírez Díaz
Psicóloga del Centro DEFABULA
Paseo del Emperador Carlos V, No.5 Ed.ECU, 2·B (Granada, España)
A pesar de que existen distintas y numerosas escuelas de psicoterapia, la tendencia ha sido reunirlas en tres grandes grupos, si bien éstos han sufrido desarrollos tardíos y nuevas adquisiciones, tres han sido las principales grandes escuelas de psicoterapia, encontramos, al mismo tiempo, autores que las han denominado las tres grandes fuerzas de la Psicología, éstas son: Psicoanálisis, Conductismo y Humanismo-Existencialismo. Si bien, las tendencias actuales recogen aspectos de las tres principales escuelas, y algunas de ellas están a medio camino entre una y otra, hemos decidido, con el único fin de facilitar el contenido, basarnos en esta clasificación principal con sus con consiguientes subdivisiones. No intentaremos abarcarlas todas pero sí, al menos, citarlas, y daremos más importancia a las que han tenido un mayor auge y el orden en que aparezcan obedece, más que a importancia, a criterios cronológicos.
En primer lugar daremos cabida al Psicoanálisis ya que se considera el primer sistema estructurado de psicoterapia. El iniciador de esta tendencia es Sigmund Freud, que dividió la actividad mental en consciente e inconsciente, y que en esencia es la base de las teorías psicoanalíticas, tomando como consciente al contenido al que somos capaces de acceder de manera intencionada y el inconsciente formado por todo aquello que hemos reprimido, inhibido, no asumido, o no podemos acceder de manera voluntaria. Para los teóricos psicoanalistas es relevante la parte inconsciente y sus técnicas se derivan de la liberación de éste, así conceden especial importancia a los sueños. Freud dividió la psique en Yo: representado por la razón, el sentido común y la realidad, el Ello que representa el inconsciente, el Superyo formado por la interiorización o introyección de las figuras de los padres. Además formuló la teoría de la libido, o energía sexual reprimida en la cual diferenció cuatro etapas, según la zona erógena en la que tenga lugar: oral, anal, fálica y genital. Partiendo de esto, las técnicas que Freud empleó en el tratamiento de los pacientes son aquellas liberadoras de lo que hemos reprimido en el inconsciente y son la asociación libre, que consiste en dejar al paciente la total libertad de expresión, y que al darle plena libertad de que relate lo que él quiera y deje salir el contenido inconsciente, la interpretación y la transferencia, mediante la cual el paciente transfiere al analista sus ideas, sentimientos, deseos y actitudes, y también la interpretación de los sueños, puesto que estos provienen del inconsciente. En un principio Freud tuvo varios seguidores pero más tarde se fueron desligando de él debido a ciertas discrepancias, entre estos destacamos a Carl Jung para el cual en el inconsciente, además de contenido personal distingue también un contenido de carácter colectivo, llamado inconsciente colectivo formado por conjuntos mitológicos, motivos e imágenes que siempre han estado ahí y en cualquier momento pueden volver a producirse, aquí se encuentran los arquetipos o modelos primordiales de carácter arcaico, algunos de ellos son la Sombra, el Ánima, el Ánimus, el Tesoro y el Mandala. Además dividió a los individuos en un sistema caracterológico de tres dimensiones cada una de las cuales se dividen en dos polos: extraversión-introversión, sensación-intuición y pensamiento-sentimiento, si estas se combinan dan lugar así a los tipos psicológicos. Debido a la limitación espacial del documento, los demás teóricos psicoanalistas y sus aportaciones serán citados brevemente:
Alfred Adler acuñó el complejo de inferioridad y dio especial importancia al la atmósfera familiar en la que se desarrolla el individuo.
Eric Fromm, deriva los problemas psicológicos a la conexión entre individuo y mundo, y a la incapacidad de amar y de ser productivo.
Karen Horney propone que las condiciones específicas de la cultura en la que vivimos también son significativas.
Harry S. Sullivan trabaja en el ambiente doméstico y en las perturbaciones o frustraciones derivadas de éste.
Melanie Klein fue la primera en aplicar el psicoanálisis a niños
Erik Erikson da importancia al desarrollo del yo como garantía de estabilidad psíquica y postula las edades del hombre.
J. Lacan, en cuyo psicoanálisis estructuralista retomó las ideas de Freud y dio especial importancia al lenguaje ya que según el autor el inconsciente está estructurado como un lenguaje.
Otras figuras relevantes: D.W. Winnicott, Fairbairn, Anna Freud, John Bowlby y N. Ackerman entre otros.
En segundo lugar abordaremos la segunda fuerza en Psicología, de la que derivan las terapias conductistas y también las cognitivistas, éstas serán tratadas dentro de un mismo apartado debido al auge que está teniendo su aportación conjunta. Las terapias conductuales son conocidas también como modificación de conducta, nacen como consecuencia del desarrollo de la psicología del aprendizaje, y parten de que la conducta tanto adaptada como inadaptada es aprendida y que por lo tanto se rige por las mismas leyes que el aprendizaje. Toman para sus explicaciones las aportaciones del condicionamiento clásico, el condicionamiento operante, y el aprendizaje por modelado. Son partidarios de la aproximación experimental y parten de que el terapeuta es un agente directivo y con control. Ponen todo el énfasis en la conducta y tratan de identificarla y definirla, así como identificar las condiciones bajo las que se da. Y también en las técnicas para modificarla, o eliminarla. Algunas de las principales son Desensibilización Sistemática de Wolpe, que se basa en el principio de inhibición recíproca, según el cual, dos conductas incompatibles no pueden darse a la vez, así si se da la relajación es imposible que se produzca ansiedad, entonces según las leyes del condicionamiento clásico, tratan de asociar los estímulos o situaciones ansiógenas con respuestas de relajación. En sí la Relajación progresiva de Jacobson o la de Schultz son consideradas como técnicas conductuales. Con esta misma óptica pero modificando las técnicas encontramos también la Inundación e Implosión que se basan el los principios de sensibilización y habituación, en las cuales la exposición repetida a estímulos ansiógenos durante un periodo amplio de tiempo hará que esos estímulos pierdan la capacidad de provocar ansiedad. Otras técnicas de gran aceptación son aquellas basadas en los principios del condicionamiento operante, según la cual la conducta o respuesta que dan los sujetos está determinada por las consecuencias que la siguen, esto es de si se verá reforzada positiva o negativamente. Los conceptos de refuerzo y castigo son esenciales para llevarlas a la práctica. Destacamos aquí el Condicionamiento encubierto de Cautela, y las terapias aversivas. Además también usan técnicas de aprendizaje por modelado, o por imitación de un modelo propuesta por Bandura y las técnicas de Biofeedback. Dentro de las técnicas cognitivo-conductuales destacamos las de Meichenbaum sobre la Inoculación del Estrés y el Tratamiento de trastorno por estrés postraumático que son una combinación de las dos. Y dentro de la orientación más cognitiva, en la cual prima las cogniciones, esto es, ideas, creencias, imágenes, atribuciones, expectativas ya que éstas determinarán o modificarán las conductas o respuestas de los sujetos, destacamos la Terapia racional-emotiva de Ellis y la Reestructuración cognitiva de Beck, aunque la primera es más restrictiva y más directiva, las dos tienen en común que en lo primero que hay que incidir es en las creencias irracionales o distorsiones cognitivas que tienen los pacientes, ya que no son las situaciones, las personas o los estímulos los que provocan la aparición de ciertas conductas, sino la interpretación cognitiva que se hace de ellos y la emisión de una conducta estará determinada por estas cogniciones. Durante la técnica se establece un dialogo con el paciente, para tratar de modificar sus creencias irracionales.
La tercera orientación, humanismo - existencialismo, es la también denominada como la tercera fuerza de la Psicología, que nace en la década de los sesenta, como descontento con las otras dos, su punto de partida está en la filosofía humanista, en ver al ser humano superior a la suma de sus partes, en priorizar la búsqueda de sentido de la vida, ver al sujeto como un ser autónomo, responsable de su desarrollo, que tiende a la autorrealización y la forma de terapia es no directiva sino de sacar las propias cualidades que todos llevamos dentro. Dentro de este enfoque destacan Abraham Maslow y la Psicología del ser, el autor no se centra en lo patológico de las personas sino en lo extraordinario que podemos llegar a ser. Quizás la figura más representante dentro del enfoque humanista sea Carl Rogers, su terapia es no directiva y centrada en la persona, el cliente, mostrándole confianza, consideración incondicional, empatía y autenticidad con las propias emociones, dándole importancia al presente y a la relación terapéutica como experiencia de crecimiento personal en sí misma. Otra de las terapias humanistas que goza de una amplia aceptación en la actualidad es la Psicoterapia de la Gestalt, creada por Frizt Perls. El autor considera que el individuo es una totalidad en sí mismo, y no la mera suma de sus partes (cuerpo, mente, emociones, conducta…) y pone un especial énfasis en el aquí y el ahora. La terapia se realiza en momento presente. Un punto importante es facilitar al sujeto el darse cuenta, promover la conciencia sobre uno mismo, sobre las propias emociones y sentimientos, y sobre el medio en que se dan. Es importante ayudar a las personas a hacerse responsables de su conducta –pensamientos, sentimientos y acciones-, aunque ésta sea negativa. Según el autor las personas no pueden estar completas hasta que superan los distintos tipos de bloqueos: Retroflexión (algo que en principio estaba dirigido hacia el mundo cambia y se dirige a la persona), Desensibilización (pérdida de la capacidad de experimentar lo sensorial), Introyección (lo que hemos recibido del mundo e interiorizado como si fuese nuestro). Proyección (atribuir a otros lo que es nuestro). A la hora de llevar a cabo la terapia usan técnicas como la silla vacía, el análisis de sueños y a los grupos de encuentro. Encontramos también dentro de esta corriente, la llamada Logoterapia de Victor Frankl, este autor, después de su experiencia en un campo de concentración nazi, realiza una profunda reflexión acerca del sentido de la vida. Así el concepto básico de su terapia es la pérdida de sentido en la vida o vacío existencial, lo cual da lugar a las neurosis noógenas. El terapeuta tiene como labor ayudar al paciente a encontrar el sentido de su vida mediante el cuestionamiento, la atención adecuada a los síntomas o la biblioterapia entre otras. Otra de las psicoterapias enmarcadas en este enfoque es la Bioenergética de Alexander Lowen. Esta terapia se centra en aspectos corporales y trata de superar los bloqueos energéticos localizados en el cuerpo, partiendo de más que tener un cuerpo somos un cuerpo y los conflictos o las experiencias pueden ser localizados en el cuerpo, para ello usa técnicas de contacto con el propio cuerpo como la respiración, técnicas posturales, expresión vocal o técnicas de percepción del propio cuerpo entre otras. Aunque con una teoría de carácter psicoanalítico Eric Berne y su Análisis Transaccional también se sitúa dentro de este enfoque debido a su concepción del ser humano y la manera de enfocar la terapia. El autor distingue tres estados del yo: Padre o Extereopsique (interiorización de los figuras parentales), Adulto o neopsique (captación objetiva de la realidad en el momento presente) y Niño o arqueopsique (deseos y sentimientos de origen infantil). Estos tres estados interactúan entre sí, y las patologías se dan cuando uno excluye a otro o lo contamina. La transacción se da cuando una persona se comunica de un estado del yo al otro, y el problema se produce cuando no se habla desde el mismo estado del yo de un interlocutor a otro. Cuando esto sucede siempre de la misma manera da lugar a los juegos. Un punto importante en esta terapia es el guión de vida que se elabora en la infancia según la presión parental. Y la terapia trata de ayudar al sujeto a potenciar la posición existencial de él y de él con respecto a otras personas. La terapia comienza con el establecimiento de un contrato entre terapeuta y paciente y en ella se trata de intervenir para aclarar y reforzar los límites de los estados del yo mediante preguntas interrogativas, especificaciones, explicaciones, confrontación entre los estados, interpretación… etc. El último de los autores humanistas que trataremos es Jacob Moreno, que introdujo el Psicodrama y la psicoterapia de grupo, en el cual se da lugar la representación de roles de aspectos dramáticos en la vida del individuo con el fin de liberarlos. El autor propone que se haga en un contexto de espontaneidad y creatividad y usa como instrumentos el escenario, el sujeto, el director, los yoes auxiliares y el auditorio a quién se representa. Las sesiones constan de tres partes, primero se preparan y se eligen los personajes, después se pasa a la acción y por último se da una condivisión o vuelta al grupo y discusión.
Al margen de estos tres enfoques principales, se encuentran las Terapias Sistémicas que parten del concepto de sistema y de la Teoría General de Sistemas, según el cual los distintos elementos se organizan en sistemas y que un cambio en un elemento implica una modificación en el sistema. Esta terapia se ha aplicado a la terapia de familia y dentro de ellas nos encontramos con distintos enfoques: Escuela interaccional de Bateson, Watzlawick, Beavin, Jackson y Weakland; Escuela estructural y estratégica de Minuchin y Haley; Escuela sistémica de Milán de Selvini-Palazzoli y el enfoque ecosistémico de De Shazer.
Aunque algunos la sitúan dentro de la corriente humanista y otros la consideran la cuarta fuerza, situaremos aquí al final la Psicología Transpersonal, debido al auge actual. El término de Transpersonal se usa para designar lo espiritual, parten de una visión holística del ser humano en conceptos de conciencia y energía. Los máximos representantes son Stanislav Grof y Ken Wilber, aunque deben sus aportaciones a William James, Abraham Maslow o Carl Jung entre otros. La psicoterapia transpersonal facilita el crecimiento personal y la toma de conciencia y tiene especial relevancia la experiencia trascendente para ello proponen técnicas para explorar la conciencia entre las cuales se encuentran las experiencias cercanas a la muerte, o la meditación.
Hemos de concluir que todas los enfoques y escuelas están de acuerdo que la terapia (o como quieran llamarle) es beneficiosa para las personas que la reciben y que el hecho de que una se muestre eficaz no resta valor a las demás.
http://www.psicologia-online.com/autoayuda/terapias/psicoterapias.shtml