La reflexión que vas a leer a continuación no es solamente un conjunto de palabras correctamente ordenado, sino la esencia de una meditación o de una experiencia.
Si la aprendes de memoria, estará bien, pero solamente surte su efecto si la lees con el corazón, y si la dejas que se repita dentro de ti para que la comprendas y la integres.
Déjala que peregrine dentro de ti, que se expanda, que te llene, que te hable más allá de lo condensado…
SIEMPRE EXISTE EN EL MUNDO UNA PERSONA QUE ESPERA A OTRA, YA SEA EN MEDIO DE UN DESIERTO O EN MEDIO DE UNA GRAN CIUDAD. Y CUANDO ESTAS PERSONAS SE CRUZAN Y SUS OJOS SE ENCUENTRAN, TODO EL PASADO Y TODO EL FUTURO PIERDEN COMPLETAMENTE SU IMPORTANCIA Y SOLO EXISTE AQUEL MOMENTO.