LA RELEVANCIA DE SER SIEMPRE POSITIVO
“Vives en un mundo con presagios de caos, toma la decisión de pensar en un mundo mejor”.
"Es imposible ser feliz cuando los deseos no están en proporción con lo que se puede lograr"
(Plutarco)
Mientras transitamos en esta dimensión con nuestro vehículo físico que permite a nuestro espíritu actuar y así aprovechar la oportunidad de vida que se nos ha legado, debemos hacerlo evitando el mayor número posible de problemas, situaciones embarazosas que nos afecten en nuestro comportamiento, crecimiento personal.
Debemos proponernos siempre cultivar pensamientos positivos, evita la contaminación del pesimismo, de todo aquello que nos estanca, evita que utilicemos nuestro potencial, habilidades, destrezas a fin de alcanzar un buen crecimiento personal mientras se nos dé la oportunidad de vivir.
Aunque sientas el cansancio, aunque el triunfo te abandone, aunque un error te lastime, aunque una ilusión se apague, aunque el dolor asome a tus ojos, aunque ignoren tus esfuerzos, aunque todo parezca nada... debes ser siempre Positivo, si te acostumbras a ver siempre, el lado positivo de las cosas.
Debemos identificarnos con nuestros pensamientos positivos, pensamientos que nos generan la energía necesaria para afrontar las adversidades, que nos permiten afrontar los hechos que puedan generarnos pesimismo.
Vivimos en un mundo con un promedio de 80% de pensamientos negativos. Desde este instante podemos abandonarlo y hacerlo un mundo mejor con fe y esperanza.
Desde ahora estamos capacitados para iniciar una nueva vida positiva. Vida que quedará en nuestro subconsciente como nuestra vida natural, impregnando con la fuerza todo nuestro ser físico y mental.
Somos capaces de hacerlo. Realmente podemos lograrlo. Inténtenoslo ahora, llevando no tan sólo pensamientos positivos, sino que una vida positiva fruto de esos pensamientos.
El pensamiento positivo afecta todo lo que hacemos, impregna de elevadas vibraciones todo lo que nos rodea. Sólo trabaja en nuestro beneficio y en el de los demás, dado que en el reino de la mente lo positivo atrae a lo positivo y rechaza a lo negativo.
Cuántos en el planeta desearían estar en nuestro lugar. Seamos agradecidos con lo que tenemos, y desde lo que somos y tenemos, iniciemos el cambio hacia algo mejor, pues siempre habrá delante nuevos logros para nuestro crecer. La vida positiva se inicia ahora, ya, desde donde uno está.
Usemos dos palabras mágicas: PUEDO y QUIERO. Puedo ser mejor, quiero ser mejor.
Usemos una frase mágica: SOY CAPAZ. Soy capaz de ser mejor y lograr éxito en mis metas positivas, para la nueva vida que desde ahora iniciaré.
No hay edad para el cambio, la ciencia ya lo ha demostrado. Siempre siente que nuestra edad de mayor producción y capacidad está 20 años más allá de la que ahora tenemos, y actuemos así, pues nuestro cerebro crecerá, nuevos circuitos activaremos y cada día más inteligente seremos. No olvidemos que la edad para China y Japón, es sabiduría. Sin importar nuestra edad, tenemos una vida por delante y esa vida es importante.
Pidamos a lo interno ayuda para iniciar el cambio y comenzar desde este instante a vivir una vida positiva, aprendiendo el arte del buen pensar, pensando cada día más y más cosas positivas.
Quien no comete errores es un ser que no sabe vivir, es un ser estancado en la vida. Sólo quien intenta ser mejor, vivir mejor y aprender más, comete errores. De cada error se saca una positiva lección, cada error es una enseñanza que nos permita avanzar.
Quien no aprende a perdonar, dificulta su caminar. Perdonar deja una sensación de libertad maravillosa.
El mejor lugar del planeta está donde uno en este instante nos encontremos, en ese lugar podemos hacer un cielo de un infierno sólo con tu actitud mental positiva.
Condicionemos nuestra mente subconsciente con positivos pensamientos conscientes. En la medida de nuestra fe en uno mismo, de nuestra fe en las herramientas que DIOS nos dio, y fueron las mejores, comencemos a usar esas herramientas y los resultados nos sorprenderán.
Las herramientas son nuestros propios pensamientos, y nadie puede ayudarnos a pensar o a pensar por uno.
Asumamos desde ya la responsabilidad de que somos lo que hemos pensado.
Asumamos el compromiso de que seremos lo que desde ahora pensamos.
Nada ganamos con sentirnos superior a otros. Sí ganamos con sentirnos superior a uno mismo.
Fijémonos metas elevadas y comencemos a vivir una vida que nos permita alcanzarlas. Metas nobles y que por ningún motivo puedan dañar a otro. Podemos lograrlo. Tan sólo de uno depende si lo logramos o no.
La enfermedad puede ser un obstáculo para el cuerpo, pero no para la voluntad y la capacidad de emitir buenos pensamientos.
Ante cada problema, relajémonos, pensemos que somos capaces de solucionarlo, eliminemos la ofuscación. Repitamos una y otra vez que lo solucionaremos, y la solución llegará. No perdamos el tiempo ni la energía en problemas menores, esos se van solos sin problema.
Cada dificultad es una oportunidad que la vida nos da para nuestro personal desarrollo. Si logramos aceptar este enfoque, cada dificultad fácilmente superada será, y más crecidos estaremos...
En definitiva, no olvidemos que la actitud que tomemos frente a los problemas o sucesos que se nos presentan cotidianamente es finalmente la que determina la dimensión e importancia de los mismos.
Recordemos que hay dos formas de ver el vaso: medio lleno, y puedes alegrarte al observar la mitad llena, o puedes preocuparte por la mitad vacía.
Esto no es ni más ni menos que una cuestión de dos actitudes antagónicas: la positiva y la negativa. Sin dejar de ser realista o soñador, puedes transformarte en una persona más positiva y creativa para vivir las circunstancias de una manera menos traumática y más relajada.
(Carlos Mora Vanegas)
