Ante Tu santa presencia estuve.
Vi el resplandor de Tu faz.
Me postro a Tus pies sagrados.
Beso la orla de Tu vestido.
Sentí la gloria de Tu belleza.
He visto Tu serena mirada.
Tu sabiduría ha abierto mis cerrados ojos.
Me ha transfigurado Tu eterna paz.
He sentido Tu ternura,
la ternura de la madre por el hijo,
del instructor por su discípulo.
He sentido Tu compasión por todos los seres,
vivientes e invivientes,
animados e inanimados.
Me conmovió Tu indescriptible gozo.
Tu voz abrió en mí muchas voces.
Tu toque despertó mi corazón.
Tus ojos abrieron mis ojos.
Tu gloria encendió la gloria en mí.
En mi corazón está tu imagen.
Tu compasión me abrasa.
Tu sabiduría me conduce.
Tu paz me ilumina.
Tu ternura infundió en mí el poder del sacrificio.
Tu amor dióme energía.
Tu gloria penetra todo mi ser.
Estuve en Tu presencia.
Vi el resplandor de Tu faz.
Me postro a Tus sagrados pies.
Beso la orla de Tu vestidura.
(Krishnamurti)