Hay tantas cosas por las que seguir caminando, hay tantos momentos bellos para estar y dar sentido a lo que no lo tiene, hay tantos momentos duros en los que surgen los miedos, las equivocaciones… pero a pesar de todo, dentro de ti resurge la luz y sigues adelante.
Siempre pensamos que no se puede ser feliz porque hay muchas cosas malas, pero la felicidad no consiste solo en reír, en soñar, en hacer lo que nos da la gana: la felicidad consiste en saber valorar la vida tal y como es, apreciar al que tenemos al lado siempre dándole la oportunidad que se merece; es sentirte bien contigo y transmitir paz y serenidad a los que te rodean, es dar lo mejor de ti para poder cambiar un poquito en tu día a día lo que no nos gusta a nadie, consiste en tolerar, dialogar, amar, respetar, en querer ser persona que ama tolera y siente que sabe ponerse en la piel del otro y ayudarle a estar.
La felicidad es mucho más de lo que se ve y se siente, es crecer cada día un poquito, es buscar soluciones y no gritar ni estar llorando todo el día porque no conseguimos lo que queremos, la felicidad no es cabrearse con el mundo porque no es como lo habíamos pensado, no es echar culpas a terceros porque nos sentimos impotentes al no poder solucionar todo lo malo que aportamos a la vida unos y otros con nuestras formas a veces, que convertimos todo en un infierno por no saber cómo hacerlo mejor.
La vida te va enseñando a quitar el color rosa de cuando naces, se va convirtiendo en distintos colores, pero eres tú la que eliges cómo hacer para llegar a esa felicidad, eres tú quien decide cómo tomarte todo y cómo valorarlo, cómo creerte el ombligo o cómo despertar a los sentidos para saber que si estás aquí es para algo más que para ser tú: es para amar, tolerar, respetar, ser una persona que deja huellas aun sin intentarlo porque muestras tú luz a pesar de las equivocaciones, de todo lo menos bueno que tienes, pero eres capaz de sacar de ti todos los tapones, como el odio, impotencia, rencor, envidia, y serenar el alma dando vueltas a todo ello para sacar de ti la comprensión, la bondad, la serenidad, la paz , la no violencia e intentar en tu cotidianidad sacarlo hacia a fuera, para ir poniendo esas gotitas de agua que harán felices a los que te rodean en vez de sentir que esto no vale para nada.
Nunca es tarde para intentarlo, a pesar de tener bajones, a pesar de nuestros miedos, nuestra falta de confianza en nosotros, a pesar de que a veces somos vanos, nos gusta que nos adulen de vez en cuando, pero aun así somos lo que somos, y podemos hacerlo porque tenemos lo suficiente para ello y hoy es un buen día para hacerlo.
Disfruta mucho del día y da lo mejor con una sonrisa y veras como todo cambia de color y es más fácil el camino.
EstheR SO, sé feliz.
(Esther Sánchez Orantos)