Querido Dios, te agradezco por este día.
Te agradezco por poder ver y oír esta mañana.
Tú has hecho tanto por mí y continúas bendiciéndome cada día.
Perdóname por todo lo que he hecho, dicho o pensado que no era agradable para ti.
Por favor mantenme seguro, alejado de todo peligro o daño.
Ayúdame a comenzar este día con una nueva actitud y mucha gratitud.
Déjame hacer lo mejor de cada día para aclarar mi mente y así poder oírte.
Por favor expande mi mente para que pueda aceptar todos tus designios.
No permitas que me lamente de las cosas sobre las que no tengo ningún control.
Permíteme continuar viendo el pecado a través de tus ojos Señor, y que pueda reconocer el mal.
Continúa bendiciéndome para que pueda bendecir a otras personas.
Mantenme fuerte que pueda ayudar al débil.
Mantenme con los ánimos levantados para que pueda tener palabras de aliento para otros.
Ruego por los que se pierden y no pueden encontrar su camino.
Ruego por los que no te conocen íntimamente.
Ruego por los que no creen.
Pero te agradezco porque yo creo.
Creo que Tú cambias a la gente y cambias las cosas.
Ruego que cada ojo que lea esto sepa que no hay problema, batalla, circunstancia, o situación mayor que tu Señor.
Ruego para que estas palabras sean recibidas en los corazones, que cada ojo que las vea y cada boca que las pronuncie, las confiese dispuesto.
Esta es mi oración.
En el nombre de Jesús, Amén.
Elizabeth Ibarra