Mas allá de los temores, de las presiones, de las tristezas, de las alegrías, de todo lo que nos aporta la vida, está tu forma de sentir y de expresar, está tu manera de buscar y encontrar, tu situación de querer salir, o de llevar o seguir la corriente a lo que se ve; está el saber diferenciar cada paso y así poder hacer la diferencia, y poder avanzar y crecer día a día, y brillar como lo hace el sol cada día aunque existan nubes que lo tapen.
Mas allá de ver lo imposible, está tu capacidad para intentarlo cada día, para no quedarte parada sintiendo la impotencia de aquel que no sabe por dónde tirar y entonces se para y empieza a decir que todo es imposible, y que no cree, y que está solo, y que muchas cosas más en vez de buscar esa luz que lleva dentro y tratar de sacar todo el coraje para quitar a la vida lo importante y mostrar que sí se puede vivir intensamente sin necesidad amargar al que tienes al lado, por no saber que la oscuridad la creas tu misma, porque eres tu peor enemigo, porque quien no sabes enfrentarse a la adversidad es aquel que no se conoce, que no tiene rumbo, y por eso necesita buscar siempre culpables en vez de saber que no se podrá cambiar todo pero si lo suficiente para mejorar la calidad de vida de aquello que realmente importa.
Mas allá de lo que parece que no se ve a la vista está cada corazón, aquellos que están esperando de ti algo mas que un hola y un adiós; están esperando que sepas responder, que no te cierres en banda, que seas tolerante, que des lo mejor de ti sin esperar ser valorado o no, porque el mundo se hace de poquitas cosas , de pequeños detalles, de un saber decir y dialogar, de un saber aprender todos de todos, que no se aprende con dinero ni con todo lo que tenemos: se aprende sabiendo lo que eres, en dónde estás; valorando todo lo que hay a tu alrededor y sabiendo que no hay nada sencillo pero tampoco tan complicado como para no lograrlo. No se trata de gritar y gritar, poner todo lo que se sabe en alto: se trata de luchar por lo que crees, de pensar antes y mirando con los ojos del corazón.
Mas allá del llanto está la fortaleza, mas allá de la tristeza está la sonrisa aunque el corazón te sangre, más allá de la intolerancia está la mano tendida a aquel que lo necesita, mas allá del odio está el amor hacia la humanidad, mas allá de la violencia está el diálogo que todos sabemos hacer cuando no queremos tener siempre la razón, mas allá dela posesión está el respeto de la persona que tienes al lado, mas allá de poner barreras están los puentes para crear unión, mas allá de no querer estar está el saber que si tú no lo haces nadie lo hará.
Mas allá de tus gritos, de tu ignorancia ante las cosas, está el saber que la vida es lo que es pero que tú tienes la capacidad de hacer lo que tienes que hacer sin mirar atrás y deseando hacer todo lo mejor posible, para que todo o algo pueda cambiar, para que las injusticias dejen de serlo, y para que te des cuenta que siempre hay personas suficientes que lo intentan en su día a día aunque no hallen la manera de poderlo conseguir de golpe.
Mas allá de todo lo que se ve estás tú, un ser especial lleno de dones, de capacidades, de maneras y de formas , que sabes que tienes que buscar un rumbo, llevar el timón, y aprender de toda adversidad para salir adelante y para que no se quede solo en un paso por la vida, que esto es mucho más que eso, que esto no es mera casualidad, que puedes creer o no creer, puedes ser o no puedes ser, pero esa es la realidad que tienes, que es tu proyecto, que es tu siembra, que es tu manera de vivir tu filosofía, que puedes tirar hacia el lado que quieras pero siempre aceptando las consecuencias de tus actos.
Mas allá de lo que creas sigues estando, sigues siendo, sigues mostrando lo que eres cada día, así que… adelante.
EstheR., sé feliz
(Esther Sánchez Orantos)
