TERAPIA GESTALT
La terapia del “darse cuenta”, ofrece muchas alternativas en el campo de la psicología clínica.
BASES DE LA TERAPIA GESTALT
Los conceptos básicos de esta terapia no parten de una teoría psicológica sino de una teoría de la práctica. También se le ha denominado la filosofía de lo obvio porque pone toda la atención al presente, a la experiencia.
El presente: el aquí y ahora. Nada ocurre sino ahora. El pasado ya no existe y el futuro aún no es. Se intenta evitar todo lo que ya no está. La experiencia pasado o el temor al futuro se traen al presente porque sólo desde ahí se puede integrar. El presente permite descubrir, actuar en lugar de imaginar.
La responsabilidad: de lo que hace, siente, niega, evita, desea… Responsabilizarse de la propia vida. El mundo no está para llenar tus expectativas ni tú para llenar las de otros.
La escucha gestáltica. La escucha interna es la capacidad de la persona de mirarse hacia dentro, de tomar conciencia de si. Es una buena herramienta para acompañar al otro, usar las propias sensaciones y emociones al servicio de la mejor comprensión y escucha del otro.
La escucha externa es afinar los sentidos. Qué dice y cómo lo dice, qué le pasa a su cuerpo. La comunicación verbal es una mentira… “No escuchen las palabras, escuchen lo que la voz dice, los movimientos, postura, imagen”. (Perls)
El darse cuenta: es el camino corrector para la ceguera; es ir aclarando el oscurecimiento de la neurosis para percibirse a si mismo y al mundo. Es hacerse cargo de lo que hay sin interferir ni interrumpir. Es el proceso de estar en contacto con lo que hay aquí y ahora con todos los sentidos.
Las polaridades: todos tenemos un sistema de opuestos. En Gestalt la diferenciación de las partes es muy importante y se denomina polarización, es decir que los polos se definan con claridad y exagerándolos para reconocer quiénes son las dos partes. Se piensa en términos de polaridades porque el objetivo es la integración. Al integrar rasgos opuestos completamos y equilibramos nuevamente a la persona. Polarizamos para limpiar el campo y así favorecer la integración. Algunas polaridades clásicas: femenina/masculina, perro de arriba/perro de abajo, contacto/ retirada.
La neurosis y sus mecanismos: se entiende la neurosis como una acumulación de situaciones inconclusas, es una fractura de la autorregulación organísmica. Es un oscurecimiento de la conciencia y un deterioro del darse cuenta. Suele ser una manipulación frente al auto-apoyo. Es la guerra interna entre aspectos de uno mismo, el juego de la auto-tortura: perro de arriba/perro de abajo, la perturbación del contacto/retirada. Los mecanismos neuróticos mas conocidos son: introyección, proyección, retroflexión y confluencia.
Las técnicas gestálticas desde un abordaje creativo: juegos, silla caliente, sueños, psicofantasías, grupos…
El terapeuta: es un instrumento propio de la terapia. Se compromete aquí y ahora con la relación desde una comprensión empática y siendo auténtico. En la autenticidad radica su potencia curativa. Ser genuino y auténtico es contagioso y se aprende en el proceso de la psicoterapia, por ello, tiene más peso el trabajo interno y la maduración personal del terapeuta que el aprendizaje externo y las técnicas. Ser psicoterapeuta es ser uno mismo.
ACTITUDES DEL TERAPEUTA
Respetar la enfermedad más que tratar de cambiarla. El cambio se da cuando el paciente se convierte en lo que es y no cuando trata de ser lo que no es.
Confianza básica en nuestra propia naturaleza, en el equilibrio de nuestro organismo
Desprecio por las explicaciones, interpretaciones y justificaciones.
Relación Yo-Tu: empatía con el cliente, congruencia conmigo mismo y simpatía en la relación entre nosotros. El terapeuta se relaciona entre el apoyo y la confrontación.
Esta filosofía de lo “obvio” se basa en los principios de:
la experiencia presente del aquí y ahora, frente a la huida al pasado o futuro,
la responsabilidad de la propia vida frente al victimismo o al rol de enfermo,
el darse cuenta como camino corrector para la ceguera emocional que nos invade
el terapeuta como propio instrumento en la terapia que se compromete con el aquí de la relación desde una comprensión empática y auténtica
el concepto relacional Yo-Tu.
Los “mandatos” que reflejan mejor esta psicoterapia:
Vive ahora: preocúpate del presente más que del pasado o futuro
Vive aquí: relaciónate más con lo presente que con lo ausente
Deja de imaginar: experimenta lo real
Abandona los pensamientos innecesarios; mas bien siente y observa
Prefiere expresar antes que manipular, explicar, justificar o juzgar
Entrégate el desagrado y al dolor tal como al placer; date cuenta
No aceptes ningún otro “debería” mas que el tuyo propio: no adores a ningún ídolo
Responsabilízate plenamente de tus acciones, sentimientos y pensamientos.
Acepta ser como eres.
(Naranjo,1989, p.21).
