Ángel de mi Guarda:
Bien amado de Dios, que desde el día en que fui dichosamente confiada(o) a tu cuidado no cesas de protegerme, de iluminarme y de guiarme; yo te venero como a mi protector y te amo como mi celoso guardián; me entrego a tus tiernos cuidados y me confío a tu dirección; te pido fervientemente por el amor de Jesús que no me abandones aunque me porte ingrata(o) y me rebele a tus inspiraciones; si me extravío llévame por favor otra vez al buen camino; si me caigo, ayúdame a levantarme; consuélame en mis aflicciones y protégeme en los peligros, hasta que merezca la eterna felicidad, amén.
Danyjer Garcan Mora