Vivimos, pensamos, soñamos, actuamos, reímos, lloramos, sangramos, nos sentimos acompañados, solos, estamos y somos y cada día… es algo que se tiene que sentir y expresar pues es lo que te va enseñando a ejercitarte como persona, es lo que te ayuda a adquirir el grado de madurez necesaria para saber quién eres, cómo eres, y así poder elegir el rumbo, superar dificultades y serenar el alma cuando las tinieblas aparecen y parece que no vas a salir.
Algunos rezan , otros predican, otros caminan, otros se quedan parados sin saber qué hacer, algunos se recrean haciendo daño gratuitamente por compararse con otros y nunca estar satisfecho consigo mismos; unos se quieren demasiado y otros se pierden en el llanto del no quererse, pero de cada uno de los seres humanos que nos rodean se puede decir que son todos importantes, pues se aprende, se construyen puentes, se hacen corazas, se crean vínculos que no se rompen nunca aun en la distancia; otras veces sirven para saber qué no se puede hacer o qué si, que la vida es un cúmulo de circunstancias, de vivencias, de realidades y cada cual actúa en consecuencia con ella. Y eso es lo bello de todo esto.
Unos hacen cosas desde el corazón, otros desde el raciocinio, otros sin saber y alguno entre medias, pero lo bello es intentarlo, es hacer las cosas no para quedar bien en la superficie, sino valorar lo que realmente importa, pues si te quedas en la superficie nunca llegarás a sembrar todo lo bello que hay en tu ser, solo mostrarás parte de ti, pues nunca llegarás al final con la satisfacción de haber aportado algo diferente; si vas mas allá y profundizas y buscas al verdadero ser que tienes dentro y al que tienes enfrente, te darás cuenta que aprendes, evolucionas, eliges, es todo más sencillo y sobre todo te das cuenta en qué consiste la vida, que es en valorar, en saber estar, ser, y realizar, aquello que es necesario a pesar de que sea duro, a pesar del dolor, y a pesar que no te vayan a dar nada a cambio.
Sentimos muchas cosas a lo largo de nuestra vida y no siempre somos capaces de expresarlas, porque damos por hecho todo y dejamos que la rutina y la falta de cariños nos atrapen, pero la vida es un paso que te lleva a muchos lugares, es algo que te incita a vivir dignamente sin mirar atrás, masticando todo y digiriendo las injusticias, para poder hacer a tu manera algo, para cambiar aquello que no está tan bello como debería, pero a veces solo perdemos algo tan importante como es el respeto, la tolerancia , el amor hacia los demás y a uno mismo, y nos dejamos llevar por esa corriente que nos aflige, hasta que nos damos cuenta que así no podemos seguir.
Cada momento es importante para avanzar, para conocerte, para saber hasta dónde puedes llegar; tú te pones los límites y éstos pueden ser grandes o pequeños, según tu actúes y realices tu función. Si solo actúas como una máquina sin pensar, o por el qué dirán, siempre te darás cuenta que tu satisfacción no llega nunca a la que deseas, pues jamás quedas satisfecho y todo es oscuro y lleno de tinieblas, porque a corto plazo es satisfactorio, pero a la larga es algo que vas perdiendo al no vivir intensamente queriendo salir de tu ego y aflorando lo que de verdad eres.
Cada día es una oportunidad para estar, para salir, para decir que esto es algo que existe , que eres capaz, que no por mucho que digan que va a ser tan malo, que eres tú la que luchas, la que te mueves, la que hace de tu vida un cielo o un infierno , porque todo lleva a una luz, a un motivo, a una manera de afrontar las cosas diferente , con luz , con serenidad, con potestad para expresar, para amar, para respetar, para dialogar, para dejar atrás todo aquello que no es nada bello porque no te lleva más que a la destrucción de tu ser.
Y hoy sí lo hemos hecho, hoy sí hemos estado, hoy sí hemos sonreído frente a la adversidad y hemos dado sentido a lo duro y a la impotencia de aquellos que solo oscurecen el alma, y eso es lo que te ayudará a mirar a un mañana sin miedos ni temores.
EstheR., sé feliz.
Esther Sánchez Orantos