Cuando dentro de ti está la luz que necesitas para levantarte y hacer de hoy un día diferente es cuando vas aprendiendo que no todo es imposible, que se puede hacer, que puedes caminar o ser como eres sin mas problemas que los propios baches que te encuentres, pero que irás bordeándolos hasta conseguir aportar una sonrisa para hacerlo distinto a todos los días.
Cuando sabes que no consiste siempre en esperar más de lo que tienes, sino que lo que te venga es lo que hay, y es por lo que tienes que luchar, nunca te parecerá tu meta imposible ni alejada si haces bien lo que está en tu mano. Dando lo mejor sin esperar bendiciones, lograrás que tu alma esté tranquila y cada día tenga ese algo que te ayude a levantarte, pues no importará mucho lo que piensen otros, sino que tu conciencia esté tranquila y que hayas aportado tu forma y tu ser a lo que te rodea, tratando siempre de dar posibilidades a mejorar o cambiar aquello que resulta menos bello.
Cuando no tienes fijación por las cosas, sino que tienes la mente abierta para poder aprender, valorar y ser mejor, es cuando comienzas a darle sentido a tu vida, porque nunca te crees más que nadie, ni echas las culpas a nada ni a nadie, y caminas poco a poco dando algo que no muchos tienen, pero que está ahí, que es tu manera de ver o mirar todo, y dar aquello que posibilita la coherencia, el respeto, la vida, y el crecimiento de cada persona que tienes al lado.
A veces pensamos que nos tenemos que ir muy lejos para echar una mano, pero es porque no miramos a nuestro alrededor bien; lo tenemos al lado de cada uno, pues todos necesitamos de ese aliento, de ese ánimo, de esa sonrisa, de esa manera para que el mundo oscuro se convierta en un mundo de colores, ni mejor ni peor, pero sí lleno de posibilidades para evolucionar y para poder considerarnos humanos, que no es poco, pero sí suficiente para dar un empujón a la vida y decir no a aquellos que solo piensan en sí y van pudriéndose en el poder por el poder, falseando todo y creyéndose que engañan a alguien.
Es necesario no convertirse en un hombre de negro que solo busca la desgracia o el desgarre de cada ser humano, que solo sabe hablar y más hablar pero que no hacen mas que destruir en vez de construir; que solo sabe llorar por las esquinas sin responsabilizarse de sus actos; que solo utiliza la violencia de su poder para tratar de ganar lo que ya tiene perdido, que es el respeto de todo lo que le rodea.
Es necesario saber que los hombres de gris nos van quitando el tiempo para las cosas importantes, pero no les podemos dejar ganar porque entonces nos vamos muriendo poco a poco; hay que revelarse y decir basta ya, porque el tiempo es de todos y no solo de unos cuantos que solo saben arruinar todo lo que tocan, porque somos nosotros los que controlamos nuestras vidas y no la vida a nosotros.
Y para ello es necesario ser consciente de lo que sí importará siempre y de lo que nunca tendrá más valor que el que le demos cada uno, porque sabiendo lo que sí sabes -moverte y luchar- sacarás todo tu coraje, sabrás definir sentimientos, expresarlos, y respetar a cada uno que encuentres en el camino. Sabiendo esto te podrás equivocar, sí, pero siempre tendrás la oportunidad de rectificar y decir un te quiero o un perdón o un gracias. De lo contrario, sino sabes quién, y qué sé y que no, te encontrarás siendo una veleta o cometa que va y viene sin rumbo ni final, que no avanza y cae en la derrota de aquellos que no saben valorar nada ni a nadie, y no tienen escrúpulos porque se creen dioses sin serlo.
Pero tú sabes que eres especial, que tienes lo suficiente para superar las adversidades, porque tienes luz, fuerza, y coraje suficiente para ello, porque sabes pensar, porque, aunque te cueste, serenas tu alma para poder mirar el horizonte y no solo tu ombligo, y porque al ser único sabes aprender de tus errores y conoces a las personas que te rodean.
Hoy estamos, somos, lo hemos intentado, y lo seguiremos intentando en nuestro día a día.
EstherSO., sé feliz.
Esther Sánchez Orantos
