Las rabietas son producto de una frustración y, aunque sean molestas –especialmente cuando se producen en el supermercado-, forman parte del aprendizaje de los niños, según explica la experta en educación infantil Jo Frost.
Estas son las estrategias que te propone para afrontarlas:
NO CEDAS, pués creerá que el berrinche funciona para obtener lo que desea.
PROCURA QUE NO SE HAGA DAÑO, ni haga daño a otras personas o rompa cosas en su arrebato.
MANTÉN LA CALMA o sal de la habitación. Tu enfado solo empeoraría la situación.
NO INTENTES RAZONAR con el niño. En ese estado no te oye ni quiere hacerlo.
IGNÓRALE si notas que la rabieta es premeditada para salirse con la suya.
ABRÁZALE si sabes que funciona para calmarlo, pues con algunos niños es peor.
