RELACIÓN ENTRE PROPIA AUTOESTIMA Y TRASTORNOS ALIMENTARIOS
Por Claudia Durán
La relación entre la falta de cariño por sí mismo y la posibilidad de sufrir trastornos alimenticios se ha puesto en evidencia en el campo de la nutrición emocional, y toma cada vez más relevancia a la hora de entender los problemas de desórdenes alimenticios y las dificultades de algunas personas para perder esos kilos de más.
¿CÓMO CUIDARSE CUANDO NO SE QUIERE?
Cada año las estadísticas sobre el aumento del sobrepeso en la población mundial aumentan. Esto en parte se debe a que el ritmo de vida acelerado le ha restado espacio a la alimentación sana y le ha abierto las puertas a la comida poco nutritiva.
También está claro que el problema no está solo en un cambio de alimentación, sino que existe una fuerte relación entre obesidad y baja autoestima. No significa que todas las personas que tienen baja la estima vayan a padecer un trastorno de obesidad, pero sí es cierto que junto con otros factores supone un riesgo en general para cualquier desorden de la alimentación.
La autoestima, es el amor o la estima a sí mismo. Ese aprecio y cariño que se siente a sí mismo es fundamental porque significa una fuerza importante que sale de cada una de las personas y que los mueve, los anima a luchar por sus objetivos, los cuida y los protege de distintas situaciones negativas para la propia persona.
Una persona cuida y se preocupa por todo aquello a que ama, si siente amor hacia sí mismo, se ocupará de auto-cuidarse en todos los sentidos.
Por eso cuando la autoestima es buena, la tarea se encamina a conseguir las metas que puedan aportar felicidad, no abandonarse al no lograr los objetivos, alejarse de las personas que puedan dañar, no permitir que nadie falte el respeto o humille, y cuidar del cuerpo en todos los sentidos.
Esto no quiere decir que la propia estima sea la cura o la mejor prevención contra el sobrepeso, ni que sólo quienes tienen baja autoestima pueden padecer este tipo de problemas. Lo cierto es que es una buena herramienta que ayuda a mejorar las condiciones de vida.
Una persona con buena autoestima estará más pendiente de sí misma. Si un día se excede con la comida, otro intentará cuidarse un poco más. Si engorda algo no se abandonará, sino que intentará perder lo que haya recuperado. No sentirá ansiedad o impulsos de los que luego se arrepienta y, en definitiva, será capaz de sacar las fuerzas necesarias para luchar contra las adversidades.
El culto al cuerpo imperante en la actualidad influye en la concepción que algunas personas obesas tienen de sí mismas. De sentirse insatisfechos con la propia imagen se puede pasar a una estado permanente de tristeza y desembocar en el encierro doméstico. Un aislamiento social que, en los casos más agudos, puede degenerar en una relación de dependencia basada en el “tú me aceptas y yo dependo de ti”.
Esto termina en problemas de sobrepeso que pueden solucionarse si se mejora la propia estima. Para ello, lo más recomendable es pedir ayuda a especialistas en nutrición que abarquen también el aspecto emocional, haciendo propicio el acercamiento del paciente a aquellos sentimientos que provocan "ganas de comer", que no les permiten conectarse y permanecer consigo mismos, huyendo y evadiéndose de los mismos, tapando lo que se siente con comida.
El darse cuenta que esos sentimientos en algún punto pueden ser molestos -porque en algunos casos provocan ciertos miedos- pero que son propios al fin, y forman parte de las propias cosas importantes a reconocer y acariciar…Habrá que animarse a abrir la puerta a la propia angustia…, para permitir hacer crecer la estima.
POTENCIAR EL AMOR PROPIO
Algunas reflexiones generales para trabajar la autoestima y prevenir desórdenes alimentarios:
•Cuídese siempre: no se abandone, usted se necesita.
•Si en algo se equivoca, no dé todo por perdido y siga luchando. Es más fácil rectificar un error que dejarse llevar por él.
•La autoestima no se ve solo en los hábitos de alimentación; al menor síntoma de problemas en esta área, intente potenciar, haciendo cosas por usted o, simplemente, conociéndose un poco más.
•Si tiene problemas, la comida no va a solucionar nada; al contrario, recuerde que se está metiendo en otro problema aún peor.
•Nunca es tarde para empezar a cuidarse.
•Una persona es mucho más que su físico, si ve lo bueno que hay en usted sacará fuerzas para luchar contra las adversidades.
•La obesidad y los trastornos alimentarios son problemas con solución, y si cree en usted podrá con esto y mucho más.
•No dependa de la opinión de los demás, no conocen su vida, deje a un lado las críticas y comentarios y luche por lo que quiere lograr.
* Dra. Claudia Durán – Medica Especialista en Nutrición – M.P.: 16404 – M.N.: 73561
claudiaduran@nutrime.com – ccduran@intramed.net