Mirando alrededor te das cuenta de lo mucho que hace falta que sepas estar y ser una persona fuerte y llena de luz para que todo pueda marchar y no se derrumben las paredes cimentadas poco a poco, pues no se hacen con una vida fácil y sencilla sino poco a poco, con muchas lágrimas, con muchas sonrisas, con firmeza, con tus equivocaciones, con tus miedos, con tus cosas más raras, pero siempre tendrás que mirar adelante y no pensar en lo que es o deja de ser, sino en querer avanzar, aprender, observar y saber que el rumbo elegido es el que es y no hay más, porque la vida te está dando una oportunidad para estar y ser.
Mirando y observando tus sueños te das cuenta que la vida podría ser muy bella, sí, pero que la realidad en que te mueves nos la complicamos mucho, pues siempre estamos dando vueltas a las cosas, siempre hacemos lo que nos dicen por quedar bien, siempre caminamos por la corriente del rio por no pasar por bichos raros o llevarnos demasiadas tortas y no todas físicas; a veces es necesario romper con todos los moldes y dirigirte a donde no lleva la corriente para saber hasta qué punto tienes fuerza, coraje, y luz, para poder ser tú misma y no caer en la derrota del tenebrismo en donde siempre sabes que no puedes. Si analizas, te das cuenta que sí que puedes, que no hay pozo tan profundo del que no puedas salir, que siempre hay una salida que al principio es muy estrecha pero después tú la vas abriendo cuando buscas todas las soluciones, cuando no te dejas llevar por la impotencia y la incoherencia; que la vida es una continua lucha, que ahora es el momento de ser tú más que nunca, pues es la manera de vencer a los que nunca sabrán lo que es la vida.
Mirando tu forma, tu recorrido, tu manera de afrontar, de mirar , de escuchar, de dar, de mostrarte, te darás cuenta de lo mucho que tienes por dar, por ser, y por querer caminar, porque la vida cambia, porque siempre hay que hacerlo, porque no te queda más remedio, porque nunca importará lo que tienes alrededor sino te dejas vencer por esas cosas absurdas de las que nunca merecerá la pena ni contestar, porque si tú te quieres , confías y crees, podrás dar lo mejor y hacer de lo que te rodea algo digno, porque el camino es llevadero cuando sabes que el final de todo ser es ser feliz, es ser persona, es saberse y conocerse, es no imponer su voluntad, pero sí hacer un cambio tan grande dentro de uno mismo que a la hora de sembrar, construir, y abrir, siempre se sepa que ante todo hay claridad, hay amistad, hay ternura, hay respeto, hay todo lo bello de la vida, porque esta se vive, se siente, se expresa, y se dirige, según tu tengas tu planteamiento en la cabeza.
Mirando todo lo que es te das cuenta que cuesta mucho recorrer, enfocar, que aprendes a base de mucho dolor, de mucho sacrificio, de mucho silencio, de muchos golpes, sí, pero de cada cosa vas aprendiendo, vas evolucionando, no te quedas estancada diciendo yo no puedo, porque siempre hay una luz, siempre hay personas suficientes, siempre hay un motivo aun en los momentos peores; que resurges desde dentro, que te das la oportunidad de vencer las adversidades sean cuales sean, sin juzgar a nadie ni nada, sino haciendo el camino como dice el poeta: “golpe a golpe verso a verso”, porque nunca habrá camino sin dificultades, nunca existe la felicidad completa , ni la amistad real si tú no quieres que sea así.
Mirando y mirando te das cuenta que no solo consiste en mirar, sino también en ser, en observar, en querer aprender, en querer avanzar, en querer formar parte de un mundo que nos ha sido dado, que antes que nosotros fueron muchos los que estuvieron aquí para dar lo mejor y tener lo que tenemos, con sus errores, sus atrocidades, sus cosas, pero también los hubo que dieron su vida por tratar de cambiarlo, por mejorarlo, pasando por locos, pero ahí están, ahí han quedado su forma, su espíritu, su manera, su forma de crecer, en sus libros, en sus acciones, en sus experimentos , en todo su legado.
Y hoy estamos intentándolo, hoy lo hemos conseguido un poquito, hoy es hoy, y hoy aprendemos lo que sí y lo que no, y eso es lo que cada día nos aporta la vida para dar gracias.
EstheR., sé feliz.
Esther Sánchez Orantos