Una de las preguntas que deberíamos mantener vivas en la atención y en la mente, podría ser esta:
¿Es imprescindible?
A veces –supongo que conoces la experiencia-, has hecho cosas, o has tenido experiencias, de las que después te has arrepentido de haberte metido en ellas.
¿Realmente era imprescindible?, te habrás preguntado.
A veces te das cuenta de que dices SÍ a algo de lo que después te arrepientes, que te comprometes a hacer algo de lo que después te arrepientes, que te quedas en una actitud de la que después te arrepientes, que haces algo y luego te das cuenta de que no era eso lo que querías hacer…
¿Realmente era imprescindible?, te habrás preguntado más de una vez.
El derroche del tiempo (que es vida) es algo que de vez en cuando no se puede quedar indiferente y nos riñe.
Es bueno preguntarse, antes de tomar algunas decisiones, ¿Es esto lo que REALMENTE quiero?
¿Es REALMENTE imprescindible?
¿Podría hacer otra cosa o tomar otra decisión?
Nos llevaremos una sorpresa al descubrir cuántas cosas de las que nos dejan esa desagradable sensación de arrepentimiento, las podríamos haber evitado.
Tú decides.
