Después de un tiempo siempre te das cuenta de lo que has recorrido.
Te vas dando cuenta de los entresijos en que te vas metiendo, que unos merecen la pena y otros nunca lo merecerán, pero aun así te han servido para aprender a valorar todo lo que te rodea, a valorar lo que es el ser humano en general, en lo que nos vamos transformando, y en el que a veces parece que estás viviendo en un mundo al revés, pero que aun así merece la pena ser vivido y estar en él, porque nos ha sido concedido.
Después de un tiempo te vas dando cuenta que hay gente, que no personas, que no saben expresarse como deben y lo hacen haciendo daño gratuitamente, porque se complican mucho su existencia, pero también te das cuenta que son los menos, pues los seres humanos nacimos con todo los dones y siempre estamos en continua búsqueda de nosotros, que no es algo fácil, pero nunca tan difícil como para no conseguirlo. Aunque también es cierto que nunca se llega al fondo, porque la vida te va sorprendiendo y poniendo muchas pruebas para ello.
Después de un tiempo en el que no existen las agujas del reloj, pues es tu momento, te das cuenta que todo lo has ido consiguiendo poco a poco, que dentro de ti han ido resurgiendo las salidas necesarias cuando no te has cerrado, cuando te has dado la oportunidad de creer, de confiar, de tolerarte, de ser tú misma , dejando atrás las cosas superficiales que solo sirven para agradar a aquellos que no saben ir mas allá de sus narices, pero que nunca llevan a ninguna parte, pues esa belleza se va por mucha operación quirúrgica que te hagas, porque la belleza de cada ser reside en su forma, en su manera, en las cosas que aporta para mejorar; consiste en llegar a esa madurez que te hace serenar el alma, que te hace sentirte bien contigo y no necesitar alabanzas para sentirte bien; consiste en darte esa oportunidad para crecer y evolucionar, y pensar que no todo es negro ni blanco, sino que tiene muchos colores y senderos, unas veces torcidos y otras más rectos, pero está en ti y en nadie más salir adelante y no tirar la toalla, porque es más fácil meterte en tu burbuja y no luchar por lo que merece la pena, pues cuesta mucho trabajo.
Después de un tiempo te vas acoplando a ti misma, te vas sintiendo como ese ser que llevaba la luz dentro y la quieres sacar hacia afuera, porque es tu forma de dar la oportunidad a los que tienes a tu alrededor: que sepan valorarse, valorar la vida, valorar lo que sí es importante y lo que nunca lo será, y lo haces a través del dialogo, el respeto, la paciencia, la ternura y desde el corazón, porque es la única manera de poder llegar a hacer de todo esto algo bello, algo que pude cambiar aunque no sea visto en un tiempo corto, pero tú tienes todo el tiempo del mundo si valoras cada instante de tu ser y de tu vida y lo llenas de belleza, de cosas que te ayuden a encontrar ese motivo, que no es solo material y el tener por tener: consiste en saber que tú puedes llegar siempre que no te destruyas pensando que no vales nada.
Después de un tiempo pasan tantas y tantas cosas que seriamos personas vanas si no supiésemos ser, si no consiguiéramos sembrar nada más que oscurantismo, si diésemos la razón a aquellos que no quieren que pensemos y tratan de destrozar todo lo avanzado, y lo más triste es que muchas veces nos dejamos arrastrar por ellos… pero la vida va mostrando que todo lo que sube baja, y que todo lo que está abajo sube, que no hay que dejar de ser libre por lo que se ve, que hay que seguir caminado y subiendo montañas, aunque nos cuesten lagrimas y dolor, pero siempre mostrar la sonrisa que nos hace ser sinceros, que nos hace mostrar la luz y los dones que llevamos, que nunca es todo tan sumamente malo ni tan sumamente bueno, que hay términos medios en los que se puede hacer mucho más de lo que pensamos, y que todo está en nuestras manos para poder llegar y conseguir el rumbo, porque siempre hay una salida, una forma , una manera, un resurgir, un tiempo para todo, una manera de poder respetar, amar, expresar, ser y movernos.
Y después de un tiempo nos hemos dado cuenta que estamos, somos, y vivimos cada día, que lo intentamos, que lo conseguimos de diversas maneras, pero es así y así será, y eso es lo que cuenta.
EstheR., sé feliz.
Esther Sánchez Orantos
