El corazón se desgarra día a día cuando te vas cerrando al mundo, cuando no sabes mirar mas allá de lo que se ve y te quedas en la superficie de las cosas, solo mirando la superficie y no queriendo ver la realidad de lo que es, porque no hay cosa más triste que estar enfrentados unos a otros por cosas que tienen un segundo paso, pero nos enfrascamos en nuestros pensamientos, no utilizamos todos los instrumentos, nos quejamos, nos hundimos, porque no vamos mas allá, pero a la larga te vas dando cuenta de todo, y entonces actúas en consecuencia; puede que a veces lleguemos tarde, pero como dicen los grandes sabios nunca es tarde si la dicha es buena.
La sangre se aviva más cuando sientes que la impotencia vence a la inteligencia mientras los que se creen dioses van avanzando como hormiguitas poniendo tapaderas para dar a las personas motivos de hablar, pero no de analizar los verdaderos motivos de su hacer, pues fabrican intolerancia, injusticias, desigualdades, pero ellos van adquiriendo cada vez más poder porque tienen una manera de hablar que son como serpientes que envenenan y atacan a lo más sagrado, que es la dignidad del ser, dando más importancia a lo material que a lo que es importante, pero nosotros en vez de utilizar la razón solo utilizamos lo externo, solo gritamos, solo nos peleamos por ideologías que ni siquiera aportan algo, porque no son lo que son, ayudan a vivir día a día.
Pero el tiempo pone a cada uno en su sitio y pueden pasar muchos años, pero la realidad se volcará sobre los que solo miran por el poder del dinero, de la involución, de la no razón, del no pensar y querer robots sin pensamientos, de los que provocan pero a ellos ni les va ni les viene, pues la vida es un gran laberinto en el que si no señalas bien el camino te puedes perder en él y así sentir el dolor de lo que tú has ido sembrando y te ha dado igual cómo.
La ironía es que, a pesar de que nunca nos demos la oportunidad de vivir dignamente, la vida te enseña que tienes que ir haciéndolo cuando de verdad necesitas aportar y quieres cambiar lo que te rodea, que siempre juzgamos antes de tiempo, pero hay muchas formas y maneras de actuar y cada una es tan respetable como la que haces tú, que lo realmente importante es cómo haces para conseguir que todo lo que no es bueno ni bello cambie, pero sin utilizar los medios mas aberrantes como son la violencia, los enfrentamientos bestiales, y otras cosas que obstruyen y no llevan a ninguna parte más que a la destrucción de todo lo que se nos ha concedido por naturaleza.
La verdadera forma y ser de toda persona debería de ser la honestidad, el amor, la tolerancia, el respeto, el dialogo, la construcción de puentes y de limpieza para que todos, seamos de donde seamos, caminásemos y supiésemos que el fin de estar aquí no es tener más cosas materiales, sino crecer, evolucionar, ser todos uno, cada uno con sus cosas , sus consecuencias, sus maneras , pero cada uno haciendo senderos diferentes para que todos pudiésemos aprender y ser mejores cada día, para que la vida fuese un poco más llevadera, un poco más lógica, un poco mejor, pero esto se deja en una utopía porque nos estamos volviendo seres egoístas sin saber ir más allá de lo que vemos; solo pensamos que somos nosotros los que tenemos problemas y adversidades. Pero cada momento que pasa y te dedicas a mirar con los ojos del corazón te das cuenta de lo mucho que tienes y debes de hacer a tu manera para conseguirlo, que la manera no está en patalear y gritar sino en actuar, en quererte y darte la oportunidad de saber que tienes lo suficiente para ello, que lo que tuviste no es lo que tienes, pero es lo que hay, y que si aportas algo bello todo será bello, pero si aportas maldad no habrá nada ni ninguna posibilidad de hacer que esto no renueve y no vuelva a ser mejor de lo que era.
La realidad es el día en que estamos, la lucha es por mejorar cada día, las posibilidades es querer encontrar las cosas, la oportunidad es no cerrarte a nada y lo mejor es utilizar la inteligencia para no dejarte vencer por los que no buscan el bien de todos si no el de ellos.
Y hoy lo hacemos posible cuando sonreímos, cuando abrimos el corazón y no peleamos, cuando decimos y nos sentimos libres, y cuando das luz en vez de tenebrismo.
Y eso es lo grande.
EstheR., sé feliz.
Esther Sánchez Orantos
