“Me da miedo escribir sobre la religión. Miedo a equivocarme y arrastrar en mi equivocación a quien pueda leer mi opinión y creérsela; miedo, por mí y por los otros, a que mi opinión haga tambalear algún cimiento; miedo a que, quien no tiene criterio propio se deje embaucar por las palabras que escriba; miedo a algún fanático que pueda pensar que estoy ofendiendo a su religión; miedo al traducir a palabras lo que es solamente un sentimiento.”
Tengo miedo a las religiones que admiten o fomentan el miedo.
Los curas que me educaron me dijeron continuamente que había que tener “Temor de Dios”; esos mismos me metieron miedo con el infierno, con la excomunión, y me hicieron tener miedo de un Dios que lee el pensamiento y lo sabe todo, que castiga, y que condena algunos hechos que a mí me parecían asuntos inocentes pero ellos calificaban de pecado.
Acabo de leer que, según dice el Vaticano, al año 150.000 cristianos son asesinados en todo el mundo a causa de su fe. “En la situación actual, los cristianos son la minoría más oprimida y atormentada”, señalaba el Papa en su reciente discurso de Navidad a la Curia.
Lean estos informes internacionales sobre la religión:
1 - El 19 de diciembre de 2008, la Asamblea General de la ONU adoptó una resolución que condena la “difamación a las religiones” e insta a las naciones a tomar medidas en contra de “los actos de odio, discriminación, intimidación y coerción producto de la difamación de las religiones”. En el texto sólo se hace mención explícita al islam, siendo el cuarto año que la ONU adopta esta medida.
2 - El Informe Anual 2009 sobre la Libertad Religiosa Internacional contiene la evaluación de 198 países y territorios, siendo uno de los informes más amplios disponible. Ocho países de "preocupación particular" fueron identificados por el Departamento de Estado por haber cometido graves violaciones a la libertad de culto religioso. Dichos países son: Birmania, China, Eritrea, Irán, Corea del norte, Arabia Saudita, Sudán y Uzbekistán. Veintinueve países cometieron violaciones de "interés sustancial".
3 - Se ha presentado en Madrid ante los medios el Informe sobre Libertad Religiosa en el Mundo 2010.
En él se constata que 350 millones de personas en el mundo son perseguidas y/o discriminadas por su fe.
El director de AIN (Ayuda a la Iglesia Necesitada) en España, Javier Menéndez Ros, ha declarado que en la actualidad “200 millones de cristianos son perseguidos y 150 millones de personas son discriminadas por su fe”, desgraciadamente, “la situación ha empeorado desde hace dos años”.
Menéndez Ros ha señalado que los motivos del empeoramiento de la situación son “la mayor radicalización del mundo musulmán, del fanatismo y de la intolerancia”, así como la “cristianofobia”.
Esta situación es “especialmente grave”, señala el director de AIN, en países como Arabia Saudí, Bangladesh, Corea del Norte, Cuba, China, Egipto, Indonesia, Irán, Irak, Maldivas, Nigeria, Pakistán, Somalia, Sudán, o Vietnam. Lugares donde “el islamismo predomina y no hay libertad religiosa, aunque tampoco democrática”.
En estas naciones se echa en falta la “libertad que está en los Derechos Humanos, en el derecho al culto, a las creencias, a evangelizar y vivir la fe en público y en privado”.
De los 194 países sometidos a estudio en la elaboración del informe sobre libertad religiosa, “cerca de 90 por cierto tienen problemas importantes, no sólo referentes a los cristianos sino a cualquier credo”.
Pero no quiero posicionarme exclusivamente desde el punto de vista cristiano, sino desde el punto de vista de cualquier afectado, o discriminado, o atacado por practicar su fe y ejercitar su religiosidad, siempre que estas no atenten contra las demás. Me sienta igual de mal si es un judío o un budista quien lo padece.
La falta de respeto es intolerable en cualquier caso.
Yo creo que a Lo Superior –porque en la existencia de Lo Superior sí están de acuerdo todas las religiones- no le importa que desde aquí se le llame Dios, Alá, o Yavé. Él ya sabe quién Es, y, a la vista de lo que está pasando, quizás desearía ser El Innombrable.
A fin de cuentas todos buscamos lo mismo: el contacto, la relación con lo que nos dicta nuestra espiritualidad, la fe en algo Transpersonal, la necesidad de conectar con la divinidad, la muestra de amor y respeto a lo que es más grande y más perfecto que nuestra menudencia actual…
A Lo Superior no le importa si se le reza una vez a la semana o cinco veces al día, y si es frente al Muro de las Lamentaciones, en una mezquita, o en plena calle.
La fe y la actitud: eso es lo que valora.
El cariño y el respeto, que no el miedo, con el que nos dirijamos a Ello.
La pureza de nuestra alma, y no la letanía desganada.
Que miremos al interior, y no al Cielo o a La Meca.
“Hijos de un mismo Dios”, esta es la bendita frase que debiera lucir en el corazón.
En todos los corazones.
¿Por qué abrazamos a un correligionario y le sentimos como persona, pero a quien no lo es le miramos casi como si no fuera humano?, ¿Has pensado alguna vez que si hubiera nacido en nuestro mismo País seguramente compartiríamos también la religión?, ¿Por qué se llega a odiar o desear el mal para los que no veneran al mismo nombre de Dios?
La religiosidad no debiera ser motivo de distanciamiento ni discordia, sino un sentimiento íntimo, privado que no interfiriese en las relaciones, porque, ante todo, somos humanos.
Religión, etimológicamente, viene de religare, que es “volver a atar” o “ceñir estrechamente”. Si todos los seres entendemos eso mismo, ¿por qué no buscamos a través de ella “religarnos”, o sea, unirnos del todo en vez de separarnos. Si a todos nos interesa la religión, o sea, “religarnos”, ¿por qué no buscamos lo que tenemos, o debiéramos tener, en común y lo ponemos al servicio de la integración?, ¿por qué acaba siendo la religión un motivo de guerras, odios, desprecios, o mala relación?
¿Has pensado alguna vez si tú eres tan intolerante con ellos como crees que ellos lo son contigo?
Has de hacer esta reflexión previamente, no vaya a ser que acuses a otra persona de ser igual que tú, y hacer lo mismo que haces tú.
Que la pureza de tu corazón te ilumine el Camino.