Conviene reconocer que lo que está más allá de la forma es inalcanzable a través de la forma o manipulando la forma. Por tanto es engañoso implicarse en prácticas esotéricas u ocultas, además de ser una perdida de tiempo. Estas prácticas son caminos que llevan a planos astrales a innumerables entusiastas y proselitistas.
No hay ningún poder en las figuras geométricas, en los mandalas, en los iconos, en las pinturas, estatuas o recitaciones. Cualquier cosa que sobrevenga después se debe a la intención, la dedicación, el compromiso y la fe del creyente.
En mundo está lleno de bienintencionados, pero ingenuos, recitadores de mantras, trabajadores de la luz, adoradores de objetos sagrados, amuletos, diagramas, lugares sagrados, ruinas, druídas, hechizos místicos y lugares de peregrinación domo machu Picchu, Stonehenge, las pirámides, el Ganges, templos antiguos, vortices de energía y todo lo demás. A esto se le podría denominar "hacer el circuito" pero con el tiempo, uno tiene que meterse dentro. "El cielo está dentro de ti", dijo el Señor Jesucristo.
"David R. Hawkins"