Estos ejercicios están basados en lo que mejor ha funcionado en el laboratorio.
MEDITACIÓN-LA INTENCIÓN
La evidencia científica sugiere que tu intención será más efectiva si te tornas más "coherente" con el sentido científico de la palabra. Para lograrlo necesitaras elegir el momento y el lugar adecuados, acallar tu mente, aprender a concentrarte, entrar en sintonía con el destinatario, visualizar y realizar ensayos mentales. La creencia de que el experimento tendrá éxito es esencial.
La mayoría de nosotros funcionamos con muy poca coherencia mental debido al torrente de pensamientos fragmentados y discordantes, por eso se nos invita a acallar ese parloteo incesante que siempre está centrado en el pasado o futuro pero pocas veces en el presente.
Los siguientes ejercicios están diseñados para ayudarte a tornarte más coherente y más efectivo a la hora de usar la intención. Con el tiempo conseguirás acallar tu mente y "energizarla", más o menos como las personas que salen a correr y cada día van descubriendo que mejoran.
ELEGIR BIEN EL LUGAR
Elige un sitio en el que te sientas cómodo, donde puedas sentarte en silencio y meditar.
Hay gente a la que le resulta útil crearse un "altar" con objetos o fotografías inspiradores, y así cuando no estés en casa la visualización de tu altar te puede ayudar a acceder al estado mental más idoneo.
A menos que vivas fuera de la ciudad, puede que valga la pena adquirir un ionizador.
Los mejores niveles de iones se encuentran:
En areas deshabitadas, lejos de zonas industriales
Cerca de agua corriente, sea una ducha o una cascada
En entornos naturales
En lugares soleados (la luz del sol es un ionizador natural)
Después de las tormentas
En las montañas
Los peores niveles de iones se encuentran:
En espacios cerrados con mucha gente
Cerca de televisores y aparatos electrónicos
En las ciudades
Cerca de zonas industriales
En los lugares de smog, niebla o polvo.
COMO ENERGIZARSE
Para energizarte y lograr un estado de máxima intensidad, primero debes realentizar tus ondas cerebrales hasta un estado "alfa" de meditación (cuando el cerebro emite frecuencias medidas por un electroencefalograma EEG de 8 a 13 Hercios o ciclos por segundo).
Sientate y adopta una postura cómoda. También puedes hacerlo en el suelo con las piernas cruzadas.
Comienza respirando lenta y rítmicamente, inspirando por la nariz y expirando por la boca, de modo que ambos ciclos tengan la misma duración. Relaja la barriga y contraela lentamente como si quisieras que tocara la espalda. Esto hará que respires con el diafragma.
Repite esto cada quince segundos pero asegurate de no estar esforzándote demasiado. Sigue durante tres minutos y mantente concentrado en el ejercicio. Aumenta la duración hasta cinco o diez minutos. Comienza a centrar tu atención únicamente en la respiración. Practica esto de manera repetida ya que constituirá la base de tu práctica meditativa.
Para acceder al estado alfa, el factor más importante, es el de acallar la mente.
Después de que hayas accedido a ese estado por medio de la concentración en la respiración o en algún otro objeto, la mayoría de las escuelas recomienda utilizar algún tipo de "ancla" que te permita acallar el parloteo de la mente y estar más abierto a la información intuitiva:
Anclas posibles:
El cuerpo y sus funciones o la respiración
Tus pensamientos, pero como si fuesen nubes flotando por el cielo, de modo que que no seas "tú"
Un mantra como "om"
"ah" (la conciencia universal) o "hum"(la manifestación física de la verdad; el universo mismo)
Muchos practicantes de la "TM" (una escuela de meditación) recivieron el mantra "ah-om"
Números: contar en silencio sea hacia atrás o hacia adelante
Música: generalmente algo repetitivo como Bach o un cántico
Un único tono, como el producido por un didgeridoo de los aborígenes australianos
Un tambor o una matraca
La oración: el rosario por ejemplo.
Al inspirar aire pensar "sat" y al expulsarlo "nam".
Practica hasta que puedas concentrarte cómodamente en tu ancla durante veinte minutos o mas.
MÁXIMA INTENSIDAD
Para energizarse es necesario desarrollar la capacidad de prestar atención con la máxima intensidad en cada momento. Una de las mejores formas es practicar el método de consciencia plena.
Es una disciplina en la que mantienes una clara conciencia de lo que está sucediendo en cada momento, tanto externa como internamente, en lugar de colorear tu interpretación con tus emociones, o dejarte llevar por los pensamientos.
La conciencia plena requiere que vigiles aquello en lo que te estás concentrando y mantengas una concentración en el presente.
Una buena forma de anclar tu mente en el presente consiste en "volver a tu cuerpo" y sentir tu postura corporal.
Es vital que sepas distinguir entre una conciencia plena de la simple concentración. La diferencia más importante es una falta de juicio o punto de referencia acerca de la experiencia. Prestas atención a cada momento presente sin colorearlo con tus preferencias o aversiones, y sin siquiera identificar la experiencia como algo que te está sucediendo a ti. En resumen, no hay ni mejor ni peor.
Toma conciencia de todos los olores, colores texturas y sensaciones que estés experimentando. ¿A qué huele la habitación? ¿Qué sabor tienes en la boca? ¿Qué sensaciones te produce tu asiento?
Presta atención a lo que esté sucediendo interna como externamente. Cada vez que adviertas que estás juzgando lo que ves, dite a ti mismo "estoy pensando", y vuelve a la posición de observador.
Cultiva el arte de escuchar todos los sonidos de tu habitación. Aceptalos todos sin emitir ningún juicio.
Percive otras sensaciones: El color del día. Cualquier sensación que se produzca frente a ti, la sensación de silencio...
No intentes lograr nada, elimina tus expectativas y tu lucha por alcanzar ciertos resultados.
Acepta sin juzgar todo lo que suceda, esto implica dejar de lado todas las interpretaciones y opiniones sobre lo que está ocurriendo. Detecta cada vez que te aferres a ciertos pensamientos u opiniones y rechaces otros. Acepta tus propios pensamientos y experiencias incluso las desagradables.
Intenta no apresurarte nunca. Si tienes que hacerlo, que sea con plena conciencia. Siente conscientemente esa prisa.
DESARROLLA LA CONCIENCIA PLENA EN TU VIDA COTIDIANA
Si desarrollas tu conciencia plena en tu vida cotidiana estarás moldeando tu cerebro para que sea más eficaz en el uso de la intención.
El psicologo Charles Tart, tiene varias sugerencias:
Haz pausas periódicas a lo largo del día para que dispongas de un tiempo en el que puedas tomar conciencia de lo que está sucediendo tanto interna como externamente.
Cada vez que sientas que estás perdiendo la concentración en tus actividades de día a día, presta atención a tu respiración.
Presta atención a las actividades más banales como lavarte los dientes etc.
Usa etiquetas mentales para las actividades que estés realizando. Por ejemplo, "estoy poniendome el abrigo"
Usa la conciencia plena en cada situación de la vida diaria, presta atención a todos los olores texturas, colores y sensaciones que experimentes.
Aprende a mirar realmente a tu pareja y a tus hijos, a tus mascotas, colegas del trabajo. Obsérvalos detalladamente en cada actividad -cada aspecto de su ser, pero sin juzgarlos-.
Atiende a los miles de sonidos que te rodean cada día, cuando alguien te esté hablando presta atención al sonido de su voz además de las palabras. No pienses en una respuesta hasta que haya dejado de hablar.
Usa la conciencia plena cuando estés extremadamente ocupado o bajo mucha presión. Obsérvate a ti mismo en una situación así. ¿Cómo afecta a tu equilibrio?¿Puedes permanecer centrado en tu cuerpo cuando estás trabajando duro?
Practica la conciencia plena cuando te halles en una fila. Experimenta la sensación de estar a la espera, en lugar de centrarte en aquello que estás esperando.
No pienses en tus problemas ni intentes resolverlos. Ocúpate únicamente del problema que tengas entre manos.
LA UNIÓN CON EL "OTRO"
Las investigaciones muestran que el tacto, la concentración en el corazón de la otra persona o los sentimientos compasivos hacia ella son una poderosa forma de conseguir que las ondas cerebrales de la gente entren en sintonía.
Antes de que envíes tu intención, puede ser importante que establezcas una conexión empática con el destinatario de tu intención.
Establece una conexión de antemano utilizando las técnicas siguientes:
Primero haz una prueba con alguien con quien ya tengas un fuerte vínculo.
Intenta conocer mejor al destinatario de tu intención. Salid a caminar juntos o reunete con dicha persona en algún lugar.
Pasad media hora meditando juntos.
También puedes establecer una conexión en el caso de que estés enviando una intención a un destinatario no humano o inanimado. Averigua todo lo que puedas sobre el destinatario de tus intenciones. Mantenlo cerca de ti durante un periodo de tiempo antes de enviar tu intención. Obviamente debes intentar ser amable con el objeto en cuestión -incluso si se trata de tu fotocopiadora o de tu ordenador-.
SE COMPASIVO
Métodos para fomentar un sentimiento de compasión universal:
Centra tu atención en el corazón como si estuvieses enviando luz hacia él. Observa como la luz se extiende desde tu corazón hacia el resto del cuerpo. Envíate a ti mismo un pensamiento positivo como "que yo esté bien y libre de sufrimientos".
Al espirar imagina una luz blanca emanando de tu corazón y piensa "agradezco la bondad y el amor de todos los seres vivos. Que todos estén bien". Siguiendo la recomendación de los budistas, comienza por las personas que amas y luego piensa en tus buenos amigos. Continua con las personas conocidas y finalmente con aquellos que te caen mal. En cada etapa piensa " que todos estén bien y libres de sufrimiento".
Concentrate en la bondad y la compasión de todos los seres vivos y en la contribución de tus seres queridos a tu bienestar.
Finalmente envía un mensaje de compasión a toda la gente y a todos los seres vivos del planeta.
Practica el intercambio de roles con algunos de tus seres queridos. Imagina cómo sería estar en el lugar de tu conyuge, de tus padres de tus hijos... Ponte en la piel de un ser querido e imagina como sería ver el mundo a través de sus ojos, con sus esperanzas miedos y sueños. Piensa cómo reaccionarías.
Sogyal Rinpoche sugiere que abramos cada día nuestros corazones al sufrimiento que nos rodea. Con los mendigos, con la pobreza, la tragedia y el dolor que vemos en nuestros televisores.
No desperdicies el amor y el dolor que produce; cuando sientas la compasión brotando de tu interior no la ignores, no intentes reprimirla y regresar rápidamente a tu estado normal. Sé vulnerable. Usa ese momentaneo brote de compasión; concentrate en él, medita sobre él, desarrollalo y profundiza en él. Al hacer esto te darás cuenta de lo ciego que has estado ante el sufrimiento.
Durante tu intención, si vas a enviar curación a alguien, primero trata de ponerte en su lugar. Imagina cómo debe ser su vida y lo difícil que dedebe ser enfrentarse a una crisis así.
FORMULANDO TU INTENCIÓN
Cuando te halles en estado meditativo, formula claramente tu intención. Es preferible usar el tiempo presente y enviar la intención a tu destinatario como un deseo que ya se ha cumplido. Por ejemplo, si te estás tratando de curar un dolor de espalda, puedes decir "Mi zona lumbar está libre de dolor y me puedo mover con facilidad y fluidez.
Recuerda que debes formular tu intención como una afirmación positiva.
SÉ ESPECÍFICO
Las intenciones específicas y detalladas son las que parecen funcionar mejor.
Estipula la totalidad de la intención. Incluye todo aquello que te gustaría cambiar, en quién, cuándo, dónde, cómo, qué, porqué...
Puede resultarte útil hacer un dibujo de tu intención, o crear un collage con fotografías. Colócalo en un lugar donde puedas mirarlo a menundo.
EL ENSAYO MENTAL
Al igual que hacen los deportistas de élite, la mejor forma de enviar una intención consiste en visualizar el resultado que desees con la totalidad de tus cinco sentidos en tiempo real. La visualización usa imágenes o mensajes internos para conseguir un objetivo determinado.
Ten en mente con mucha antelación una imagen mental con el resultado de tu intención. Mucha gente cree que para realizar una visualización es necesario ver claramente la imagen exacta en tu mente. Pero para enviar una intención no hace falta tener ninguna imagen interna nítida, de hecho, no es preciso tener ninguna imagen en absoluto.
Algunos pensamos con imágenes otros con palabras, sonidos olores... Tu ensayo mental dependerá de los sentidos que tengas más desarrollados.
PRACTICA LA VISUALIZACIÓN
Puedes practicar la visualización accediendo primero a un estado meditativo e imaginando lo siguiente:
Una comida reciente que te haya encantado. (¿Puedes recordar algunos de los olores y sabores que más te gustaron?)
Tu habitación, recorrela mentalmente recordando ciertos detalles. No hace falta que veas toda la habitación; centrate en un detalle o en una impresión.
Un momento reciente de felicidad. Recuerda las sensaciones e imágenes más vívidas.
A ti mismo corriendo, nadando, montando en bicicleta o en un gimnasio. Intenta experimentar como se siente tu cuerpo al realizar todos estos movimientos.
Tu música favorita.
Una experiencia reciente que te haya proporcionado una intensa sensación física.
Para formular tu intención, primero formula cuidadosamente con antelación:
Ahora crea en tu mente una imagen con el resultado deseado.
Imagínala como si ya fuese una realidad, y a ti mismo en esa situación.
Intenta imaginar tantos detalles sensoriales de la situación como puedas.
Piensa en ello de forma positiva optimista y esperanzadora; usa palabras que confirmen que ya ha sucedido o está sucediendo (y que no vaya a suceder en el futuro).
Para la curación, intenta imaginar que te estás llenando de energía curativa (tal vez en forma de luz blanca o como una manifestación de tu divinidad personal) y que esta energía cura la parte de tu cuerpo que está enferma, convirtiendo un órgano enfermo en un órgano sano.
Si te fascina el conflicto entre el bien y el mal, imagina las células buenas luchando contra las células malas; o imagina todo tu cuerpo y que esa parte enferma esté totalmente sana. Imaginate a ti mismo con una salud perfecta, realizando las actividades del día a día.
Busca en internet o en un libro una imagen de ese órgano en un estado perfectamente sano. Imagina que tu órgano tiene ese mismo aspecto.
Si sientes dolor, piensa en las terminaciones nerviosas de todo tu cuerpo y ve cómo la energía curativa emitida con cada respiración fluye por tus músculos y células sanguíneas, a traves de las arterias hasta tus nervios, aliviando todos tus dolores.
Envía a menudo tu visualización, tanto durante la meditación como a lo largo del día.
LAS CREENCIAS
Las numerosas evidencias sobre el efecto placebo demuestran el extraordinario poder de las creencias. La creencia en el poder de la intención es vital. Manten fijo en tu mente el resultado deseado y no te permitas pensar en el fracaso. Desecha todo slos pensamientos tipo "conmigo no va a pasar".
Si estás intentando afectar a alguien es importante que ambos compartáis las mismas creencias.
QUÍTATE DE EN MEDIO
Las personas que tienen éxito con la intención se imaginan a sí mismas y al destinatario de la curación como si fuesen uno con el universo. En tu estado meditativo entra en un espacio en el que relajes tu identidad separada y sientas una unión con el destinatario de tu intención y con El Campo (o el Todo). Formula tu intención con claridad y desentiéndete del resultado. En este punto, es posible que sientas que una fuerza superior toma posesión de tu intención. Termina tu meditación con una petición y luego quita a tu ego de en medio. Recuerda: este "poder" no tiene origen en ti (tu eres su vehículo). Consideralo como una petición que estás haciendo al universo.
EL MOMENTO ADECUADO
La evidencia científica sugiere que la intención que pretenda dominar la materia funciona mejor en los momentos de mayor actividad geomagnética.
Para conocer el pronóstico correspondiente al día en el que vayas a formular tu intención consulta
http://sec.noaa.gov/today2.html.
Para medir la actividad geomagnética se usa el índice K, de 0 a 9. El índice a es similar, pero emplea una escala más amplia, de 0 a 400.
Cuando envíes una intención intenta hacerlo en un día en el que el índice K sea 5 o mayor (o el índice a superior a 200).
También puede ser una buena idea enviar la intención alrededor de la una de la tarde hora sideral local.
Envía la intención sólo los días en que te sientas bien y feliz.
RESUMEN
Accede a tu espacio de la intención.
Aumenta tu energía mediante la meditación (energización)
Logra un máximo de estado de concentración mediante una plena conciencia del presente.
Entra en sintonía centrándote en la compasión y estableciendo una profunda conexión.
Formula tu intención de manera específica.
Ensaya cada momento de tu intención usando todos tus sentidos.
Visualiza detalladamente tu intención como si ya hubiese sucedido.
Elige el momento adecuado (comprueba la actividad geomágnetica y elige los días en que te sientas feliz.
Quítate de en medio, entrégate al poder del universo y desentiéndete del resultado.
(Extraido del libro de Lynne Mctaggart)
