Cuando inicias el camino de cómo ser asertivo, primero que nada se deben de tener bien claros los rasgos asertivos porque si no cumples con esos requisitos serás catalogado por los demás de una persona pesada, que hace críticas faltando al respeto a los demás y un sinfín de cosas negativas.
Ya son muchas las personas que dicen: “Poseo rasgos asertivos”, “Soy altamente asertivo”, y son personas del tipo que cuando en un restaurante el camarero le traen la bebida o el plato equivocado simplemente se callan y no exigen lo que ellos realmente pidieron.
Usan una especie de careta, donde ellos son los únicos perjudicados y engañados primero porque ser asertivo no es quedarse callado en un suceso como el que antes comenté, ni mucho menos es faltarle el respeto al camarero gritándole y tratándolo como un cero a la izquierda.
Basta ya de usar falsos rasgos asertivos que lo único que hacen es hacerte quedar mal, para que puedas obtener rasgos bien definidos necesitas primero que nada tomar la decisión de realmente ser una persona asertiva y comprometerte a ti mismo a que harás lo necesario para serlo.
Quise comentarte primero esto porque quiero dejarte bien claro que ser asertivo no es cosa de niños, lleva mucha práctica y se necesita si o si desarrollar rasgos asertivos correctos para que así seas una persona que exige lo que quiere sin rodeos y lo mejor todo: sin dañar a otro humano.
RASGOS ASERTIVOS: EXIGE LAS COSAS SIN RODEOS
Basta ya de que si, por ejemplo, alguien se te cuela en la cola del supermercado comienzas a pensar: “Vaya se me ha colado alguien ¿Qué hago?”, “Mejor lo dejo, quizás este apresurado” y lo único que logras con estos pensamientos es dejar que las cosas pasen y no hacer absolutamente nada para hacerte respetar, sobre todo ante personas que se aprovechan de la buena voluntad de los demás.
Una persona con rasgos asertivos sabe que eso está mal porque se está pasando de vivo y lo que hace es lo siguiente: Decir de forma amable: “Oiga no es justo que usted se me haya colado, debo pedirle que vuelva a su puesto” e inmediatamente se pone por delante de esa persona.
¿Qué diferencia hay entre el primero y el segundo caso?
Que el primero es una persona sumisa que acepta todo tipo de atropellos y son del tipo de pensamiento: “Mejor no digo nada y me quedo callado”, mientras que el segundo exige las cosas con amabilidad, y no anda con rodeos para exigirle algo a una persona, en este caso que retome su puesto en la cola.
La clave al tener rasgos asertivos está pedir las cosas sin herir a nadie, a esto me refiero no gritarle o darle un empujón porque serian más rasgos de un cavernícola que de alguien asertivo.
RASGOS ASERTIVOS: SÉ EDUCADO
Esto es un rasgo asertivo porque no te deja ser catalogado de grosero, de alguien que se expresa mal de las personas, más bien cuando tú combinas ser educado con la asertividad es una combinación fantástica.
Volvemos al ejemplo anterior de cuando alguien se te cuela en la cola del supermercado: ganas mucho más siendo educado que un completo grosero.
Imagínate que te diriges a la persona que se te coló y le gritas: “Oye estúpido, ¿qué te pasa?, no ves que yo estaba en la cola primero, ¿vuelves a tu sitio o prefieres que te lleve yo a patadas?” Esto es un ejemplo de un cavernícola que no tiene ni idea de qué es tener rasgos asertivos.
Aprende por favor a ser educado, esto es lo que realmente le da sabor a la asertividad, pule esta habilidad en ti, y ahora déjame decirte qué haría una persona que sabe que siendo maleducado no gana nada.
“Oiga, disculpe ¿Sería tan amable de volver a su lugar? Yo puedo comprender que quizás tenga prisa pero hay muchas personas esperando como usted”. Estas palabras no son de una persona sumisa, es de alguien que sabe que sabe cómo ser educada y con rasgos asertivos. Así se te abren muchas puertas, y diciendo esto harás que inmediatamente esa persona retome su lugar.
Quiero que de todo corazón desarrolles e implementes estos dos rasgos para que te conviertas en una persona asertiva, y no en un pesado, grosero, que daña a los demás con sus palabras.
Uno de los rasgos primordiales de un líder, de una persona asertiva e incluso de alguien que tiene una confianza imparable es el hecho de aprender a decir no. Ellos saben muy bien que la palabra “no”, usada de una manera moderada, puede causar efectos extraordinarios ya que les da a entender a los demás que uno es una persona que no cede a todo lo que le piden.
Hoy en día las personas suelen decirle: “Sí” a la mayoría de las cosas, porque ven que el hecho de decirle no a alguien es un gesto de mala educación y quedarán como alguien de pocos amigos. Lo que no saben esas personas es que al ceder a la mayoría de las cosas quedan como alguien que tiene poca confianza, cero asertividad y mucho menos tienen rasgos de un buen líder.
Primero que todo debes sacar de tu cabeza paradigmas falsos con el cual la sociedad ha reforzado la palabra “no”, y segundo debes de usar la palabra con un uso moderado porque si la sueles usar constantemente, y a todo le respondes no, entonces pasas de ser un líder o una persona asertiva con una buena confianza a alguien grosero y al cual seguro que se le van a cerrar muchas puertas.
Imagina que hoy tienes marcado cumplir algún objetivo o ir a un sitio y llega un amigo tuyo y te dice: ¿Me acompañas a ir de compras?
Aprender a decir no en estas circunstancias es primordial.
A muchos le ha pasado casos parecidos y, ¿sabes cuál es su respuesta?, “Sí claro vamos”, y ceden de una manera fácil omitiendo lo que ya tenían planeado antes. Lo que no saben es que están mandando al olvido algún objetivo que quizás ya no cumplan a tiempo o que no vayan al sitio que tenían programado ir.
Debes de una vez por todas a aprender a decir no porque desde el primer momento que comiences a implementar esta frase en tu léxico dejarás de ser una persona de poca confianza y llena de vergüenza para pasar a ser un líder y alguien mucho más asertivo.
Te preguntarás por qué la palabra “no” es de personas asertivas, de un líder o incluso de alguien exitoso, y es porque esas personas antes de llegar donde están ahora, antes de convertirse en lo que son ahora, tuvieron que decirle no a muchísimas personas, tuvieron que negar miles de invitaciones a lugares para poder centrarse bien en su proyecto, carrera o desarrollar nuevas actitudes.
Yo entiendo que quizás te cueste decirle no a una invitación hecha por alguno de tus amigos, porque en parte estarás diciéndole no a una parte de ellos, pero debes entender que si antes de llegar esa invitación tenías algo planeado o simplemente no tienes tiempo en ese momento, debes decirle no de una manera educado, como por ejemplo seria: “Lo siento, pero ahora no puedo salir, tengo algunas cosas que hacer primero, de todas maneras gracias por la invitación.”
¿Ves como con frases adecuadas el decir no en muchos casos no es tan difícil? Ni quedas como un grosero ni nada, más bien quedas como alguien comprometido con sus cosas.
No tiene por qué darte vergüenza, ni sentirte culpable, muchas veces es más beneficioso decir no que decir sí, pero recuerda lo que te mencioné antes, de un uso moderado, no conviertas la palabra no en algo que uses a toda hora y todos los días.
Esto te lo digo porque le he dado este consejo a algunos amigos y cada vez que quedamos para salir o para ir a caminar un rato dicen no y comprendo que quizás es porque de verdad estén ocupados, pero he logrado descubrir que me dicen: “Hoy no puedo salir Leonardo, tengo algunas cosas que hacer” y la verdad es que no tienen nada que hacer sino que prefieren quedarse en casa sin hacer nada. Esto es un ejemplo claro de alguien que no sabe usar de manera adecuada la palabra no.
Si no tienes nada que hacer y un amigo te invita a salir puedes decirle sí. A lo que me refiero con que uses la palabra no en algunos casos cuando realmente sea necesario usarlo, recuerda que usándola vas a quedar como una persona asertiva, un líder y alguien que ha logrado aprender a decir no.
Vamos pon en práctica el decir no, por lo menos unos 5 días. Cuando venga alguien y te diga: “Vayámonos este fin de semana de parranda” y tenías algo antes planeado para ese fin de semana, dile: “No puedo, tenía ya algo planeado y de verdad que no quiero aplazarlo, gracias de todas formas”. ¡Inténtalo!
No quedes como una persona que la vergüenza es quien la controla, échala a un lado y conviértete hoy en una persona asertiva, en un comportamiento asertivo ante cualquier situación nos sentimos más seguro de nosotros mismos. Que pese a los daños colaterales que pueda ocasionar ser asertivo, finalmente nos sentimos mejor y más felices de lo que hemos realizado.
Este sentimiento que notamos quiere decir que nos ha subido la autoestima, ya que hemos sido valientes y hemos adoptado el comportamiento que hemos querido.
La asertividad es la capacidad de adoptar comportamientos, de expresar sentimientos que realmente sentimos, de decir opiniones que realmente son las nuestras, de ser directos al comunicarnos, de decir siempre lo que pensamos y no callarnos nada, de no dejar de hacer una cosa por temor a lo que puedan decir los demás, de ser consecuente con nosotros mismos en todo momento, eso sí, siempre actuando con respeto y educación hacia los demás.
Todo esto es ser asertivo.
ASERTIVIDAD Y AUTOESTIMA VAN UNIDAS
Existe una fuerte relación entre la asertividad y la autoestima. Si adoptamos un comportamiento asertivo implica que hemos tenido valentía, que en vez de realizar lo que otros quieren que hagamos hemos plantado cara y hemos sido valientes, para terminar haciendo lo que realmente nos apetece. El haber actuado de forma asertiva nos da un subidón de autoestima impresionante (sobre todo cuando estamos acostumbrados a todo lo contrario, a realizar cosas o adoptar comportamientos con lo cual no estamos de acuerdo).
Esta subida de autoestima viene producida porque creemos más en nosotros mismos, por una vez hemos sido nosotros los que hemos actuado y no hemos dejado influenciarnos por nuestro alrededor.
Por poner un ejemplo de la relación entre la asertividad y autoestima imaginaros un empleado de una empresa que lleva trabajando 5 años en un cargo más bajo del que él cree que podría desempeñar. Esta persona ha estudiado una carrera universitaria y un máster, sabe idiomas y es de los mejores preparados de la empresa, pero es poco asertivo y sigue desempeñando el mismo puesto en el que empezó, viendo cómo gente menos preparada que él está en puestos superiores teniendo un sueldo y una libertad mayor en su trabajo.
Este empleado no se ha atrevido nunca ha decir al jefe lo que piensa sobre su puesto de trabajo y sobre lo que le está pasando, simplemente se limita a dejar pasar los días mientras poco a poco su autoestima va bajando cada vez más.
Quizá algún día piensa en decirle al jefe lo que siente, pero su poca asertividad y autoestima le echa para atrás y se sigue quedando con la duda de que pasaría si se lo contara.
Si esta persona adoptara un comportamiento asertivo iría a hablar con su jefe y le diría de manera directa, pero con respeto y educación, que él cree que merece un puesto mejor porque lleva muchos años en la empresa y está cualificado para desempeñar un cargo más alto del que desempeña actualmente.
Así podrían pasar dos cosas: que el jefe tenga en cuenta su petición y en cuanto pueda ascenderle a otro puesto superior lo hará, o en otro caso que el jefe le diga que no le puede ascender por algún motivo. Pero lo que es seguro es que la autoestima y asertividad de esta persona habrá subido mucho, ya que se habrá enfrentado a sus miedos, habrá sido consecuente consigo mismo y le habrá dicho a su jefe lo que pensaba. Ya no se quedará con la duda de qué hubiera pasado, sintiéndose más valiente y mejor consigo mismo.
En definitiva el comportamiento asertivo ha aumentado su autoestima. He puesto este ejemplo porque una situación muy común que le pasa a mucha gente en las empresas para las que trabajan.
Pero hay muchísimos más ejemplos muy claros en que el ser asertivo te aumenta la autoestima, como la persona que siempre va a los sitios y hace las cosas que quiere su pareja sin estar realmente de acuerdo, simplemente agacha la cabeza y le dice que sí a todo. Esta persona tendrá una autoestima muy baja y se sentirá inferior a su pareja.
Pero si un día se planta y la dice directamente lo que quiere, siempre con respeto y educación, estará actuando de manera asertiva y se sentirá mejor consigo mismo; ya no se sentirá inferior a su pareja y su autoestima habrá aumentado.
Recordad que siempre se suele cumplir estas ecuaciones:
Comportamiento asertivo = Sana y alta autoestima.
Comportamiento no asertivo = Baja autoestima.
Sabiendo esto… ¿a que esperas para ser asertivo?
(Autor desconocido)
