¡Aventúrate a vivir!
Nos parece imposible vivir una aventura cuando estamos inmersos en nuestra rutina y la cotidianidad de cada día, sin embargo, las aventuras están al alcance de la mano de quien se siente un aventurero.
Jeanne Barret fue la primera mujer en dar la vuelta al mundo y para conseguirlo, lo hizo disfrazada de hombre. Sin duda fue un asombroso viaje, pero la auténtica aventura seguramente llegaría a su regreso, al elegir un lugar para vivir de entre todos los que había visitado, cuando se enamorase, tuviese una familia, un trabajo, etc., porque el hecho de vivir en sí mismo es la mayor y más apasionante aventura que podemos experimentar. ¿O puedes decirme lo contrario?
Quizá me dirás que la rutina, el estrés, hacer siempre lo mismo...han convertido tu vida en una sucesión de días repetidos y que tienes la sensación de vivir un estancamiento vital, que te está minando por dentro y que te provoca un aburrimiento colosal. Es posible, pero entonces, ¿por qué no haces algo al respecto? ¿Por qué te permites continuar haciendo lo que no te gusta, lo que te hace sentir que estás muerto, a pesar de estár vivito y coleando todavía?
Cuando llegamos a este punto, es porque nos olvidamos de que la vida es corta, tan corta, que si realmente quieres experimentar la sensación de estar vivo, tienes que vivirla, y vivir no es sólo ir de casa al trabajo y salir de vez en cuando por ahí. Vivir es sentir que la vida está ahí para tu disfrute, para descubrirla día a día, para aprovecharla viviendo lo que deseas.
La clave para hacer de tu vida una aventura, está en tu forma de mirar, de observar, de sacar conclusiones, de elucubrar sobre lo que ocurre a tu alrededor o incluso dentro de ti. Si tus ojos quieren ver aburrimiento, desidia y estancamiento, eso verán. Pero si te esfuerzas un poco en mirar de nuevo, abriendo los ojos un poco más de lo que acostumbras, verás que la vida es mucho más que dejar pasar el rato. La vida es sencillamente, tu única oportunidad. Sí, la única que tienes en este mundo, que sepamos, y por eso es tan valiosa. ¡Cómo vas a desperdiciarla aburriéndote!
Si no tienes el espíritu aventurero de Jeanne Barret, no importa. Cada uno tiene su propio baremo en cuanto a qué cantidad, o cómo, o dónde le gustaría aventurarse a vivir su vida. Eres libre de elegir tu propia aventura y tu viaje; de aprender de las anécdotas que protagonizas o que simplemente ves; y de guardarlas en el corazón y en la mente como tesoros que irás encontrando en cada esquina. Porque no necesitas hallar un mapa perdido para vivir tu aventura, sino solamente tomar una decisión. Aquí y ahora: "Sí, voy a experimentar a tope la aventura de vivir, porque soy un aventurero por naturaleza." ¿Lo dudas? ¿Por qué? Seguramente tienes muchas aventuras que contar, ¿verdad? Luego, quizá ya comenzaste tu aventura hace tiempo, aunque no te habías dado cuenta. ¡Qué sorpresa! Después de todo, la vida es una auténtica aventura lo quieras o no, y no puedes hacer nada para evitarlo.
Vive, experimenta, ríe, llora, sueña, actúa, atrévete, osa, sé loco, sé cuerdo, permítete desear y permítete recibir, alberga dudas, haz preguntas y da respuestas, niégate de vez en cuando, sé real, sé tú mismo, equivócate, mete la pata y arrepiéntete después, sal herido, deja que te rompan el corazón...pero sobre todo: vive. Como decía Oscar Wilde, un auténtico aventurero de la vida: "La mismísima esencia de la aventura es la incertidumbre. Si alguna vez me caso, intentaré, desde luego, olvidarlo."
Mar Cantero Sánchez
Escritora, coach y asesora literaria
www.marcanterosanchez.com 
