Ser románticos, por mucho tiempo se le ha interpretado como sinónimo de no poder vivir sin alguien.
Nada más falso y dañino para el crecimiento interior… Lo que en verdad solemos reflejar con esta creencia... es que no sabemos vivir con nosotros mismos… No soportamos nuestro propio desamor… Por ello es que corremos hacia otro ser buscando el poder cubrir nuestra desnudez… Haciéndole también responsable de nuestra felicidad, de nuestro sentir o pesar… Valiente amor el que solemos brindar, tan condicionado que va disfrazando sutilmente expectativas egóticas con auto engaños y propuestas idealizadas de amor…
Tan solo estamos endulzando para entusiasmar y luego comenzaremos a controlar y presionar con reclamos, en cuanto el objeto de nuestro amor se salga de los parámetros de nuestras expectativas. Si este es su romanticismo, les invito a reflexionar qué han hecho del amor real…
Y es que la mente sabe cómo imitar al corazón para engañarles en cuanto a la honestidad de su intención...
¿Y qué significa ser honestos?...
Implica un compromiso de amistad consigo mismo, respetando nuestro sentir y al mismo tiempo el de otros…
No se trata de hacer lo que otros esperan de mí, sino considerar las elecciones y preferencias de cada uno por igual…
La honestidad supone hacerte responsable por lo que sientas, sin echarle la culpa a nadie, o esperando a que te resuelvan algún malestar porque no recibir lo que esperabas…
La honestidad respeta y no se apropia de la libertad de nadie en aras de una supuesta unión, o del sostenimiento de una relación existente…
Vuelvo a repetirlo...
La honestidad bien entendida, es un compromiso consigo mismo por encima de todo…
Nadie me debe nada, y tampoco yo les debo…
Soy dueña(o) de mi vida y elecciones, de mi gobierno y crecimiento, basta con que sea compartido lo que desee brindar…
Mi corazón me pertenece…
Nadie es su propietario, ni tengo por qué permitir que alguien me convierta en el objeto de sus sueños o exceptivas para que sea feliz…
La vida es gratuita, el amor también…
Solo hay que compartir para mantener el equilibrio…
El deseo por poseer algo es disfuncional y abre las puertas al sufrimiento…
Entiéndase que el esquema disfuncional en las relaciones, buscara de apropiarse y controlar mi vida…
¿Acaso ya olvidaron su primer fracaso matrimonial?...
¿Qué les hace suponer que en su nueva experiencia todo será diferente?...
¿No se dan cuenta que están adoptando el mismo patrón de sus experiencias pasadas?…
El ego buscará someterles por medio de acuerdos que en el fondo reflejan temor, carencias, vaciedad e inseguridad…
Esto es lo convencional y le llamamos normal (de sano tiene muy poco)…
El amor real sin embargo es soberano, independiente y confiado…
Este solo se comparte…
No necesita reafirmarse mediante demostraciones o promesas de algún tipo…
No depende de las valorizaciones, o de la necesidad de quedar bien para ser validado…
El amor real es un himno a la libertad interior…
Si tú te atreves a viajar hacia lo más profundo de tu ser, sabrás de qué te hablo…
El amor no es un asunto de contratos y de votos…
Ni de promesas o supuestos deberías…
Sino de una experiencia vital incondicional dentro del presente…
Esta vivencia solo se puede tener al permanecer sin miedos, sin necesidades, sin carencias internas o emitiendo proyecciones afectivas disfuncionales…
Cuando sostenemos un equilibrio emocional, podemos reconocer y apreciar mejor la chispa de la vida, con toda su riqueza y diversidad…
Todo está ahí para nosotros, para que lo tomemos, lo sintamos, y nos llenemos de ello…
No somos verdes o azules…
La vida y el amor son un arcoíris…
Sin embargo nos gusta meternos en una caja y permanecer encerraditos, conformes con recibir esas falsas retribuciones de seguridad…
Los esquemas actuales que conocemos y practicamos dentro de una relación de pareja, en su mayoría suelen ser disfuncionales, están comprometidos y condicionados por el desamor, es decir, por la ausencia de una conexión real con nuestra propia divinidad o estado del ser (como lo quieran ver) de tal suerte que distorsionamos el sentido verdadero de la experiencia de pareja, sus fundamentos y praxis…
Nos decimos cosas como…
Si me amas debes demostrármelo con acciones… (Mi preferencia tiene precio, no es gratis, págalo con tributos hacia mi ego)…
Me debes ser fiel…
Solo puedes mirarme a mí (Cuidado y volteas hacia otro lado, te puedo eliminar de mi vida, sin importarme el bien recibido y nada de lo que seas en otros aspectos)…
Nadie más te puede atraer (Eres de mi propiedad)…
No puedes ser tocada(o) por otro… (No vaya ser que te guste lo que sientas y quieras mas, o pienses en retirarte de mi lado, eso no lo podría soportar…
El que me quieras cambiar es un agravio muy grande para mi ego, perderías todo lo que te brindo si te atreves)…
No me puedo permitir mirar a otra(o) persona aunque me atraiga… (Necesito del afecto con quien estoy… no vaya ser que me quede sin nadie por probar, qué tal si me descubren, me paralizaría esta situación, mejor sigo como estoy, reprimiéndome más… es lo mejor para mantener mi seguridad afectiva…
Me han enseñado que la costumbre es más fuerte que los impulsos auténticos de mi ser, y así debe ser…
Debo demostrar que soy una buena pareja ante la sociedad y mi familia (Necesito sentirme segura de ser aceptada, no podría estar bien sin su aprobación)…
Estas reflexiones que les acabo de presentar, son diálogos internos que sostenemos cada vez que somos confrontados por una situación de atracción sexual y/o afectiva…
Existen muchos más…
Quien desee conocerlos y aprecie la conveniencia de recibir una terapia emocional y de auto estima para elevar el equilibrio en su propia relación… pues quedo de todos ustedes para brindarles una guía…
Manejo un proceso que les permitirá sacar la basura de su mente y así conectar con lo real de su ser (vuestra divinidad) y la experiencia del amor trascendente…
El apego es un proceso mental disfuncional que nos vincula de manera compulsiva con una cosa, situación o persona determinada, suscitando las correspondientes reacciones y efectos emocionales. Suele alimentar la tensión con la sensación de amenaza ante la posibilidad de perder algo que considero indispensable para reafirmar mi valor…
El apego nos hace vulnerables a la negatividad, fomenta el desorden emocional, nos causa dolor e irritabilidad, nos mantiene a la defensiva, celando, sospechando y controlando…
Nos vuelve demandantes y absorbentes a través de exageradas muestras de afecto condicionantes tratamos de reafirmarnos… “Ya te demostré que eres lo más importante para mí, ahora has lo mismo, para no sentirme mal”…
¿Por qué no me llamaste o escribiste?...
¿Acaso no te importo?...
Necesito que me lo demuestres…
¿Entendiste?...
Respiro a través de ti, no me puedes fallar…
Nuestras carencias afectivas fomentan el auto engaño y el terreno para la desilusión, para la frustración y el desencantó…
Las canciones de pseudo amor están plagadas de estos mensajes…
El apego se origina por la creencia de que “sin ese algo no podemos estar bien”…
Creemos que para ser personas de éxito debemos completarnos con energías externas...
También esta situación es motivada por la necesidad de ser reconocidos para poder pertenecer a un orden social, familiar o espiritual…
Nuestra felicidad y realización depende de ello…
Sentirnos excluidos es algo mortal…
Debemos demostrar que somos dignos para ser considerados…
El amor se tiene que ganar, hay que pagar por él, haciendo muchos méritos en esta vida…
Es tiempo entonces de sufrir, de tomar alguna clase de cruz y expiar todas las culpas…
Cuando mueras, habrá otro mundo en donde podrás sentir el amor incondicional de eso que llamamos dios…
Aquí no hay espacio para esto…
¿Me pregunto si esto será cierto, o es una gran mentira?…
Se los dejo de reflexión…
Porque hasta donde yo entiendo y puedo ver…
El amor real comunica vida de manera incondicional…
Vean a su alrededor, y todo es así. El orden natural esta sostenido por un principio compasivo y bondadoso que se recrea dentro del presente…
Es Acción no promesas…
El sol sale para todos…
La Vida es Ahora…
La presencia del Amor también…
Tu conexión y realización te aguardan en cada momento…
No tienes que viajar a ningún lado, sino meterte dentro de ti…
Entonces, salgamos del mal sueño de la mente…
Hermana(o) despierta, el amor es mucho más de lo que nos contaron…
Y no se paga por él…
Es gratis…
Es incondicional…
Trata de creerlo, para que te inunde la paz del Espíritu de la Verdad…
© Ari Shemoth