La reflexión que vas a leer a continuación no es solamente un conjunto de palabras correctamente ordenado, sino la esencia de una meditación o de una experiencia.
Si la aprendes de memoria, estará bien, pero solamente surte su efecto si la lees con el corazón, y si la dejas que se repita dentro de ti para que la comprendas y la integres.
Déjala que peregrine dentro de ti, que se expanda, que te llene, que te hable más allá de lo condensado…
PARA DESPROBLEMATIZAR TU VIDA, O AL MENOS VIVIRLA CON LA MENOR CONFLICTIVAD POSIBLE, DEBERÁS OCUPARTE DE ESTOS TRES ASPECTOS: TU CUERPO, TUS IMPULSOS Y TU CAPACIDAD DE REFLEXIÓN.