ESCUCHA Y VE CON EL ALMA
Joshua Bell es un violinista muy famoso, el cual dio un pequeño concierto en una estación de metro de Washington. El experimento se realizó en febrero del 2007, a las 8 de la mañana. Durante los cuarenta minutos aproximadamente que Joshua Bell tocó las piezas de Bach, sólo obtuvo unas cuantas monedas de limosna y sólo unos pocos usuarios del metro, se detuvieron algunos minutos a escuchar con atención a este músico excepcional. El resto de los ciudadanos que a esa hora transitaban corriendo por los pasillos del metro, pasaron al lado del violinista dirigiéndose a sus trabajos, sin prestar atención a la música que salía de un violín de 3 millones de euros tocado por un extraordinario músico que llena en todo el mundo salas de concierto, y cuyas entradas, generalmente se agotan muy rápidamente. Al parecer sólo una mujer llegó no sólo a interesarse de veras por la calidad de la música, sino que incluso reconoció al intérprete y le dijo que ya le había escuchado, y recordaba aquel concierto como maravilloso.
¿Qué paso con toda la gente que transitaba por esa estación?
¿No llegaron a percibir la extraordinaria belleza de la música que salía de ese Stradivarius?
¿No se dieron cuenta?
¿Cuántas cosas pasan a nuestro alrededor que no captamos?
¿Cuántos de nosotros alegamos que no tuvimos esa oportunidad?
¿O acaso estábamos tan preocupados por nuestras listas de deberes que ni cuenta nos damos de lo que pasa a nuestro alrededor?
¿Cuantas veces pedimos a Dios cosas y oportunidades que están alrededor de nosotros y ni si quiera las percibimos?
Nos envolvemos tanto en las preocupaciones diarias, en resolver los problemas del día a día que vamos dejando de lado esos sueños e ilusiones, planes para cuando podamos, pero siempre surgen nuevas situaciones con las que lidiar y posponemos una y otra vez esos planes y sueños.
"Cuando una persona no percibe algo, no significa que ese algo no existe, sino que él todavía no lo percibe."(Rab M. Walles).
¿Realmente no tuvimos oportunidades?
¿O es que no las vimos pasar o no las buscamos porque objetivamente no estábamos pendientes o preparados u ocupados en "asuntos urgentes"?
Si no estamos pendientes de lo que tenemos, lo que hay a nuestro alrededor y no nos detenemos un instante para escuchar la música: la propia, nuestros pensamientos, nuestro balance, ver las oportunidades, apreciar lo que tienes cerca, darse cuenta del que está al lado tuyo, con su música y de lo que puedes hacer y ayudar ¿qué otras cosas más nos estaremos perdiendo?
"El ser humano es un compuesto de cuerpo y alma. Consecuentemente, todos nuestros asuntos y actividades contienen elementos de cuerpo y alma - lo material y lo espiritual.
Las actividades mundanas y rutinarias en general están motivadas por la ganancia material y física. Sin embargo, el "alma" de todos esos asuntos físicos exige ser reconocida - la conciencia de que hay mayores objetivos y un propósito más elevado. Cada uno de nosotros es un microcosmos de toda la Creación. El logro de armonía en la propia alma y la propia vida material, es el logro de la armonía entre el cielo y la tierra". (El Rebe).
La vida tiene un nivel más elevado que la rutina diaria, es impregnar cada labor con una dimensión más elevada que la simple acción de la faena por hacer.
No desprecies tu posibilidad de lo que puedes lograr ser; escucha, mira, percibe y te darás cuenta cuan especiales y afortunado eres, está atento a las oportunidades que la vida te presenta. No dejes pasar oportunidades por estar entretenido, ocupado, preocupado o dormido.
Quiera Dios que seamos capaces de percibir lo que hay dentro de nosotros y a nuestro alrededor y sobretodo de escuchar y ver a través del alma.
Nelly Kaufman de Klein