SER PARTE DE LA SOLUCIÓN.
Ecología emocional:
"La ecología emocional es el único camino, si queremos sobrevivir como especie".
La ecología Emocional "Es el arte de gestionar nuestras emociones de tal forma que la energía que éstas generan sea dirigida a nuestro crecimiento personal, a la mejora de nuestras relaciones interpersonales y a la construcción de un mundo más armónico y solidario...."
CREENCIAS ERRÓNEAS SOBRE NUESTRO MUNDO EMOCIONAL
La creencia de que "hay emociones buenas y malas": la ecología emocional defiende que todas las emociones son legítimas y necesarias puesto que nos proporcionan información sobre cómo nos relacionamos con nosotros mismos y con los demás, y sobre cómo llevamos nuestro proyecto de vida. Como dijo Dolly Parton: “Soy de la opinión de que si usted quiere gozar del arco iris tendrá que soportar la lluvia”.
Considerar que entendemos perfectamente el sentir del otro: la misma emoción puede ser vivida diferentemente en función del equipaje vital del otro. “Te entiendo perfectamente” puede ser sólo una frase si no nos molestamos en preguntar al otro cómo lo está viviendo.
Confundir retención emocional con autocontrol: las emociones no deben retenerse, aunque sí deben controlarse. A veces pensamos que sólo puede perjudicarnos la retención de determinadas emociones (ira, rencor, resentimiento, rabia), pero la EE afirma que retener emociones tales como el amor, la alegría, la gratitud, también perjudica nuestra vida y dificulta el crecimiento de nuestras relaciones. Autocontrol supone capacidad para canalizar y dirigir la energía emocional hacia el objetivo deseado.
Creencia de que uno es emocionalmente autosuficiente la EE afirma que todas las formas de vida son interdependientes. Andar por la vida es ir hacia uno mismo y encontrar a los otros en el camino. Aislados no nos podríamos construir como humanos.
Algo sobre la Entrevista a:
M. Mercè Conangla y Jaume Soler
¿Qué significa exactamente "la ecología emocional"?
La Ecología Emocional o Psicoecoafectividad es el arte de transformar positivamente nuestras emociones; consiste en gestionar nuestro mundo emocional de tal forma que nuestros afectos promuevan conductas que tiendan a una mejora de nuestro equilibrio personal, nuestro desarrollo humano, así como a una adaptación más inteligente, equilibrada y plena en nuestro entorno.
¿Cuáles son las "leyes de la ecología emocional"?
Ley de la diversidad y riqueza de afectos: Nuestra vida afectiva depende de su diversidad y riqueza
Ley de la interdependencia afectiva: Todas las formas de vida dependen entre sí. Nadie es emocionalmente autosuficiente.
Ley de la gestión ecológica de los recursos afectivos: Todos los seres vivos y todos los recursos son limitados. Debemos tener en cuenta el principio de aprovechamiento de la energía psicoecoafectiva o sostenibilidad.
Gestión ecológica de las relaciones.
Las leyes de la gestión ecológica de las relaciones, nos dan las pautas para mantener relaciones personales gratificantes basadas en el amor y la libertad.
Son siete:
Ley de la autonomía: Ayúdate a ti mismo y todos te ayudarán.
Ley de la prevención de dependencias: No hagas por los demás aquello que ellos pueden hacer por sí mismos.
Ley del boomerang: Todo lo que haces a los demás, también te lo haces a ti mismo.
Ley del reconocimiento de la individualidad y la diferencia: No hagas a los demás aquello que quieres para ti, pueden tener gustos diferentes.
Ley de la moralidad natural: No hagas a los demás aquello que no quieres que te hagan a ti.
Ley de la auto-aplicación previa: No podrás hacer ni dar a los demás aquello que no eres capaz de hacer ni darte a ti mismo.
Ley de la limpieza relacional: Tenemos la responsabilidad de hacer limpieza de las relaciones que son ficticias, insanas y que dificultan nuestro crecimiento personal.
Somos parte del problema cuando nos dejamos llevar por la vida en lugar de asumir nuestra responsabilidad, cuando no somos coherentes y no tomamos una posición clara sobre nosotros mismos y el mundo; cuando contaminamos emocionalmente, cuando dirigimos nuestra energía a la destrucción adoptando estrategias basadas en la violencia.
Ser parte de la solución consiste en elegir de forma responsable un modelo humano más amoroso, más creativo, autodependiente y pacífico. Sólo así tendremos posibilidades reales de sobrevivir como especie.
¿Cómo podemos empezar a ser "parte de la solución"?
Asumiendo la responsabilidad que se deriva de nuestra libertad.
Educando nuestra parte afectiva.
Entendiendo que aunque no somos responsables de lo que sentimos si que lo somos de las conductas que de nuestras emociones se derivan.
Aprendiendo que nuestras emociones y sentimientos son datos valiosos que nos informan sobre nosotros mismos, nuestras relaciones con los demás y nuestro proyecto de vida.
Aprendiendo a dar nombre a lo que sentimos, a traducir bien el mensaje que cada emoción y sentimiento lleva incorporado y, a partir de ahí, a gestionar esta emoción de forma que nuestra conducta tienda a construir y a crear... La respuesta depende de ti.
Tenemos la responsabilidad de elegir.
Podemos elegir aportar nuestra energía a la creación y mejora de nuestro mundo o dirigirla hacia la destrucción y la violencia.
Esta es la consecuencia de nuestra libertad.
Cada acción es importante y si no aportamos nuestra respuesta habrá un vacío que nadie podrá llenar en nuestro lugar en el tapiz de la humanidad...
F. T. Noemi Dalmolín