Es la última película de Clint Eastwood, y toca un tema que no es habitual en las películas comerciales: qué hay más allá de la vida.
No esperes que te de la gran respuesta, porque no lo hace.
Cuenta la historia de 3 personas que tienen en común el contacto con la muerte y su relación con el más allá.
Como película es buena, está bien hecha y merece la pena verla.
¿Qué aporta?
Creo que el despertar de nuevo esa inquietud que todos hemos sentido en más de una ocasión y que, posiblemente, en este momento estaba reposando en el olvido.
A Tony de Mello le preguntaron una vez si había vida después de la muerte, y el respondió, más o menos: "Eso no importa; lo que importa es que haya vida antes de la muerte".
Después de ver la película, me preguntaron si hay algo más allá de la vida, y yo tengo muy clara la respuesta a esa pregunta, así que, sin dudarlo, con la confianza en estar diciendo la verdad más absoluta, respondí: "No lo sé".
Para mí esa es la respuesta acertada.
Después añadí: "Ni me importa".
Me importa que haya algo en mi vida ahora. Y si luego viene algo más y es bueno, pues mejor.
Pero no quiero aplazar nada a una hipotética vida más allá, ni quiero perderme nada de esta, por si acaso.