“No es cuestión de hacer esclavo del reloj, sino de tener a la vista la brújula. De saber qué se quiere alcanzar y dar prioridad a las tareas que nos permitan alcanzarlo. Y de dedicarles el tiempo adecuado y no más”.
(José María Acosta, de su libro El uso eficaz del tiempo)
¿Por qué falta tiempo?
Una de los motivos es la falta de planificación en las tareas que hemos de realizar, o falta de realismo y convicción a la hora de hacerlo.
También es posible que no hayas sabido organizarte bien.
El secreto es planificarlo, y hacerlo bien, porque unos minutos de planificación nos pueden ahorrar muchas horas de ejecución.
En general, se le dedica demasiado tiempo a cosas que podríamos no hacerlas, o que se podrían hacer en mucho menos tiempo. El resultado de este error es que cuando llega el momento de hacer las cosas que realmente son importantes o necesarias, las hacemos sin ganas, las hacemos rápido y mal, o, simplemente, nos las hacemos. Y esto nos lleva a padecer estrés o nos conduce a una bajada de autoestima.
Clasifica la prioridad de las tareas y establece plazos para resolverlas.- Es importante distinguir entre las que son primordiales y prioritarias, las que pueden esperar y las que no importa si no se realizan.
Comienza por las más importantes.- En las primeras horas es cuando mejo rendimos. Tenlo en cuenta. Es el mejor momento para hacer las que más cansan o las que requieren más atención. Reserva un tiempo de tranquilidad para las que requieran no ser interrumpidas, como reflexionar, planificar, etc.
Concéntrate en un solo asunto.- No abarques más de la cuenta. No te distraigas pensando por adelantado en lo siguiente. Cada cosa a su tiempo.
Haz productivos de espera y desplazamiento.- Según como sea cada caso, aprovecha el tiempo de esperas o de desplazamientos para pensar, hacer meditaciones breves, leer o resolver asuntos por teléfono. Al final del día no tendrás la sensación de haber perdido tanto tiempo.
Utiliza la tecnología para ser más eficaz.- Pero no permitas que te distraiga. Por ejemplo, internet es muy útil pero también es fuente de pérdida de tiempo con el envío de chistes o viendo cosas innecesarias.
Exige que te ayuden con las tareas domésticas.- Todos los miembros de la familia se benefician de ellas, así que exige que colaboren, cada uno en la medida que pueda.
