Como quien no quiere la cosa el tiempo va pasando, va haciendo su mella en un mundo lleno de cosas bellas y menos bellas, donde cada uno de nosotros vamos dejando tras nosotros huellas en las que se muestra cómo somos, qué somos, lo que queremos o dejamos de querer, y vamos haciendo de nuestro paso algo diferente, cuando conocemos el significado de los valores más importantes. Y cuando esto sucede es cuando realmente empezamos a vivir con dignidad, sabiendo valorar todo lo que hay a nuestro alrededor y así podemos sentir, expresar y llorar, reír y seguir adelante.
Como quien no quiere la cosa la realidad que nos acecha es la que tenemos, la que asumimos y la que se tiene que ir mejorando cada día , sabiendo ir mas allá de lo que se ve y se siente, es la que realizamos con nuestra coherencia, con nuestra manera de mirar las cosas y de buscar opciones para cambiarla, aportando así toda la luz necesaria para dejar de mirar con los ojos del que solo mira de un color , para llenarlo de colores si hace falta, y para ello dejar atrás todos nuestros prejuicios, y tratar siempre de ayudar en vez de pisar para subir nosotros, porque esto solo lleva a la intolerancia, al no respeto a la violencia y a no querer entender nada de nada.
Como quien no quiere la cosa cada día vamos viendo, valorando y sintiendo esos detalles que nos ayudan a levantarnos y a hacer de los días algo distinto para sembrar sentimientos, objetivos, buscando siempre aquello que nos motiva para hacer posibles los sueños, desarrollar cada vez mas nuestras capacidades, y así poder aportar diferencias, porque dentro de nosotros está lo suficiente, porque cada uno somos buenos cuando queremos y tenemos las cosas claras, pues confiamos, creemos, ayudamos y somos capaces de mostrar que la vida es dura, pero que no es tan fácil tirarnos al suelo y dejar de hacer cosas, porque sabemos que tenemos que trabajar y luchar por aquello que siempre merecerá la pena, y no dejarnos arrastrar por aquellos que no viven ni dejan vivir.
Como quien no quiere la cosa estamos aquí, tratando de construir todo lo necesario para no tener que abandonar, porque siempre hay un motivo para salir a flote, porque sabemos que no somos el centro del universo, que hay personas que necesitan de nuestro coraje, de nuestra fuerza para conseguir llegar a esa meta, que no es más que intentar ser digno y vivir con lo más justo y haciendo del camino de espinas, un sendero de pétalos en el que todos intentamos hacerlo gracias a el amor, la amistad, la tolerancia , el no hacer juicios, el no pisar al que tenemos al lado, dejando atrás las envidias, todo lo que obstruye y hace más complicado todo, porque si no es así todo pierde sentido y es una lucha a favor de lo menos bello que nos da la vida.
Pero como el que no quiere la cosa hoy lo estamos haciendo posible, hoy hemos buscado oportunidades, hoy hemos elegido nuestra manera de soñar, de pisar la tierra haciendo que los que nos rodean están y sepan que no están solos, que por mucho que digan, o se hagan juicios o se destemple el tren de la vida sigue su rumbo y nosotros somos los que montamos y bajamos de él, pero todo con su debida lógica y su templanza.
Y esto es lo bello de cada día, de cada momento de cada segundo que el tiempo pasa y vamos buscando, nos podemos quedar con la melancolía, o con las ganas de empezar y resurgir y esto último siempre merecerá la pena
EstheR., sé feliz.
Esther Sánchez Orantos
