La muerte me dio el don de comprender la vida. Ahora sé cuál es la mayor sabiduría. Gocé la flor y la canción, el amor y la risa, el fiero vino y el bondadoso pan. Con esos sencillos elementos está hecha la vida de los hombres, y yo la disfruté, y gocé esos amables materiales. Entenderá la vida quien entienda que aun sin él seguirá habiendo flores y canciones, amor, risas, bebedores de vino y comedores de pan. La más grande ciencia radica en entender -y en aceptar con serenidad- que la vida seguirá sin ti. Si aprendes eso a tiempo sabrás gozar más de la vida, y te irás de ella sin pesadumbre ni rencor...