La autoestima tiene un efecto multiplicador de tus capacidades. Estar seguro de ti mismo te da confianza en lo que haces. Cuantas más personas confíen en ti mejor será la confianza en ti misma. Para ganarte la confianza de los demás tienes que hacer esfuerzos por superarte, ser amable, generoso, empático, solidario… y esos esfuerzos te hacen mejor persona. Esa actitud hacia los demás y, de rebote, hacia ti mismo, te retroalimenta.
(Nativel Preciado)