¡¡HAZLOS VALER!!
Mujer: estos son nuestros principales derechos.
"La mujer vive presa en la imagen que la sociedad masculina le impone; por tanto, sólo puede elegir rompiendo consigo misma...
si se atreve a amar, a elegir, si se atreve a ser ella misma, debe romper esa imagen con que el mundo la encarcela"
(Octavio Paz)
Los derechos humanos son derechos inherentes a nuestra naturaleza, y sin los cuales no podemos vivir como seres humanos.
Ciertamente, los Derechos Humanos en sus contextos de igualdad y dignidad, suponen que entre varón y mujer no existe diferencia alguna, ya que ninguno debe considerarse más o menos que el otro.
Es un hecho innegable que la condición jurídica de la mujer a nivel mundial, ha logrado cambios fundamentales, como resultado del tiempo y de las modificaciones sobrevenidas en las costumbres sociales y políticas de la humanidad y, en gran parte, debido a la influencia y desarrollo mundial de los movimientos liberacionistas femeninos.
Poco a poco ha quedado atrás la época de la sumisión y del servilismo, el advenimiento de una nueva era exige la observancia plena de los Derechos Humanos sin distinción de sexo, edad u otras circunstancias; a pesar de ello, debemos reconocer que la violencia aún se da en contra de las mujeres y esto es un signo grave por su constante presencia y por las repercusiones que este fenómeno acarrea.
Las mujeres, a través de las distintas épocas, hemos desplegado grandes esfuerzos de reflexión y acción, en la búsqueda de lograr el reconocimiento expreso y específico de nuestros derechos humanos. Definitivamente, la ignorancia es fuente directa de los abusos que se convierten, en muchas ocasiones, en la violencia de los derechos humanos de las mujeres.
A nivel internacional, la Declaración Universal de Derechos Humanos de 1948, constituye el instrumento jurídico que de manera universal, protege los derechos de hombres y mujeres; principios que recogen la mayor parte de las Constituciones de los países, así como otros convenios internacionales.
Recordemos la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948:
"Artículo 2. 1. Toda persona tiene todos los derechos y libertades proclamados en esta Declaración, sin distinción alguna de raza, color, sexo...."
"1. No existen las diferencias entre hombres y mujeres."
Esta afirmación parte de lo jurídico, y aunque es cierto que ambos sexos poseen características y necesidades distintas, esto no significa ser inferior, ni pretender señalar a la mujer como un ente débil o vulnerable.
Legalmente tenemos los mismos derechos y obligaciones. Los derechos humanos son de carácter universal, lo cual implica que corresponden a todas las personas.
La mujer tiene derecho, en condiciones de igualdad, al goce y a la protección de todos los derechos humanos y libertades fundamentales reconocidos por los instrumentos regionales e internacionales de derechos humanos. Asimismo, las mujeres tienen derecho a vivir en un sistema social en el que no existan relaciones de poder basadas en el género, a una vida libre de violencia (en el ámbito público y privado), a vivir sin discriminación alguna, a ser valoradas y educadas sin estereotipos de conductas y prácticas sociales y culturales basadas en conceptos de inferioridad y subordinación entre los sexos, a contribuir en el desarrollo y el bienestar de la sociedad y a participar en igualdad de condiciones que el hombre en las esferas política, económica, social, cultural o de cualquier otra índole.
Además de estos derechos vinculados a la igualdad y no discriminación, por su condición de mujer tiene derechos específicos relacionados, en particular, con su sexualidad, la reproducción y la protección de la maternidad.
Para poder defender nuestros derechos es necesario conocerlos, de lo contrario, facilitamos a otros a que no los respeten....
¡¡CONÓCELOS Y EXÍGELOS!!
Tus Derechos Humanos como mujer son:
GENERALES
• Recibir un trato igualitario ante la ley, y respeto en los servicios médicos.
• Tener un empleo digno y un pago justo.
• Recibir una educación que no te discrimine.
• Informarte y decir lo que piensas libremente.
• Reunirte y asociarte legalmente con quién tú quieras.
• Decidir cuántos hijos quieres tener, cuándo y con quién.
• Actuar libremente y que se respete tu vida privada.
• No aceptar humillaciones, golpes, castigos ni maltratos.
• Elegir o ser elegida para ocupar cualquier puesto público.
• Recibir los beneficios de la cultura y los avances científicos.
• Estar y sentirte bien física y emocionalmente.
• Vivir en un medio ambiente saludable
• Decidir respecto a su vida sexual.
• Ser respetadas física, sexual y psicológicamente.
• Denunciar todo ataque sexual del que sea objeto.
• Proteger su patrimonio y el de sus hijos.
• Expresar libremente sus opiniones.
• Derecho a la intimidad y privacidad.
EN MATERIA FAMILIAR
• Tomar libremente la decisión de contraer matrimonio al tener la edad legal y fundar una familia.
• Decidir en pareja el número y espaciamiento de sus hijos.
• Compartir conjuntamente con la pareja las responsabilidades familiares incluidas la crianza y educación de los hijos.
• Reclamar alimentos para sí y sus menores hijos cuando el padre no cumpla con sus obligaciones familiares, aunque viva en el mismo domicilio.
• Reclamar la parte que legalmente corresponda en el caso de disolver la sociedad conyugal.
• Conservar la patria potestad o custodia legal de los hijos cuando legal o judicialmente se le conceda.
• En su caso, solicitar el divorcio necesario.
• Demandar la separación de bienes conyugales y disponer de su parte, aún cuando no demanden el divorcio.
• Tratar de común acuerdo con la pareja todos los asuntos de índole familiar.
• Reclamar ante un Juez Civil el reconocimiento de la paternidad cuando el padre de un hijo suyo se niegue a reconocerlo.
• Pedir que se declare cuál es el patrimonio familiar que no podrá enajenarse ni embargarse, aunque el esposo enajene sus bienes o sea embargado.
• Gozar de los mismos derechos y prerrogativas que tu pareja en el matrimonio.
• Decidir de manera libre, responsable e informada sobre el número y espaciamiento de tus hijos
• Tomar decisiones dentro del hogar en igualdad en igualdad de condiciones que tu cónyuge, independientemente de la contribución económica que cada quien aporte.
• Realizar los trabajos domésticos de manera equitativa entre todos los miembros de la familia.
• Que tu trabajo en la casa y el cuidado de los hijos sean reconocidos como contribución económica al sostenimiento del hogar.
• Desempeñar cualquier actividad, trabajo o profesión siempre y cuando sean lícitos.
• Desempeñar igualmente con tu cónyuge la patria potestad, la guarda y la custodia de las hijas e hijos.
• Constituir un patrimonio de la familia sobre tus bienes, para la protección de sus miembros.
EN CASO DE DIVORCIO:
• El juez de lo familiar decidirá quién será el responsable de la guarda y la custodia de los menores.
• Obtener una pensión alimenticia que solamente puede fijar un juez de lo familiar. (Ver ¿Cómo tramito la pensión alimenticia?: Fundamentos legales y formularios por estado
http://mujersincadenas.blogspot.com/2011/07/como-tramito-la-pension-alimenticia.html y
http://mujersincadenas.blogspot.com/2011/05/pension-alimenticia-un-derecho-que.html )
• Reclamar a tu cónyuge una indemnización sobre los bienes que hayan adquirido durante el matrimonio, aun cuando te hubieras dedicado preponderadamente al desempeño de las tareas del hogar y, en su caso, al cuidado de los hijos.
• Contar con la asesoría y asistencia gratuita de un abogado o defensor de oficio.
DERECHO A LA EDUCACIÓN Y AL DESARROLLO
Nadie puede prohibirte que asistas a la primaria, secundaria, preparatoria y universidad por el hecho de ser mujer. No importa si es tu padre, tu madre, tus hermanos o tu esposo quien te lo impida, esas personas están violando tu derecho a la educación.
Cuando violan tus derechos, sobre todo cuando se trata de tu derecho a la educación y a trabajar, están pisando tu derecho al desarrollo, a superarte como ser humano y como mujer. En México la ley establece que tanto hombres como mujeres pueden trabajar en lo que deseen, siempre y cuando no cometan delitos.
DERECHO A LA SALUD
Cuando un hombre o mujer te prohíben ir al médico para que te revise, viola tu derecho a la salud. Nadie está autorizado para impedirte que acudas con el ginecólogo (médico que atiende a las mujeres), el hecho de hacerlo pone en riesgo tu vida porque puedes tener alguna enfermedad propia de las mujeres, como cáncer de mama, cérvico uterino, complicaciones en tu embarazo, entre otras enfermedades mortales que se pueden prevenir y curar cuando las descubren a tiempo.
DERECHOS SEXUALES Y REPRODUCTIVOS
• Decidir si quieres o no tener hijos, cuándo los quieres tener y con quién.
• Decidir cuándo y con quien tener relaciones sexuales. No es justo para ti que por presiones de tu pareja o de tu familia hagas algo que no deseas hacer, sobre todo cuando te obligan a tener relaciones o te prohíben protegerte (mediante el uso del condón para hombres o para mujeres) de enfermedades de transmisión sexual como el SIDA, el Virus de Papiloma Humano, sífilis, gonorrea, entre otras muchas infecciones.
•
Decidir respecto a su vida sexual, es decir, respecto de cuando desean y cuando no desean tener relaciones sexuales, y negarse a prácticas sexuales que les desagraden o lastimen.
• Denunciar todo ataque sexual de que sean objeto; ser atendidas inmediata, respetuosa y diligentemente por los funcionarios de las agencias del Ministerio Público, como los agentes, los médicos, los trabajadores sociales, los policías y los peritos.
• Esperar que se les brinden servicios de justicia gratuitos y completos, que incluyan tratamiento contra enfermedades venéreas y terapia tendiente a curar los traumas físicos y emocionales producidos por alguna agresión.
• Ser informadas con claridad respecto del proceso; consultadas cuando, a fin de perseguir un delito que denunciaron , se requiera revisar su persona o sus ropas, y tratadas con todo respeto a su dignidad y pudor durante la revisión.
• Exigir que los funcionarios de la administración de justicia no prejuzguen su dicho.
• Recibir orientación respecto de cómo exigir a su victimario la reparación del daño.