EL ESPACIO INDIVIDUAL EN LA PAREJA
El equilibrio es la base de cualquier relación. Y no solo de las relaciones: el equilibrio es básico para muchas otras cosas. Siempre tiene que haber un poco de todo y buscar el modo de compatibilizarlo. Lo mismo ocurre con las relaciones de pareja. El espacio individual en la pareja es tan importante como el tiempo que comparten.
Si quieres tener una vida sana de pareja es importante tener en cuenta que cada uno de los miembros de la pareja necesita su propio espacio personal. Esto es debido a varios motivos, pero el principal es que cambiar de aires y tener tiempo para uno mismo es básico para la estabilidad emocional de cada uno.
Imagínate 24 horas al día pensando en lo mismo, o haciendo lo mismo, por mucho que te guste lo que haces al final resultará agotador. Es necesario, pues, que tomes un descanso, te dediques a otras cosas y luego continúes lo que hacías. Seguirá gustándote pero lo retomarás con más ganas.
Con las parejas pasa lo mismo. Antes de conocer a tu pareja ya tenías vida propia y hacías una serie de cosas que con pareja a menudo son complicadas de compatibilizar. Por ello es básico que cada uno pueda seguir viendo a sus amigos de forma separada o visite a su familia de forma individual. No hablamos de lo mismo ni actuamos igual cuando estamos delante de nuestra pareja que cuando estamos solos.
Y no digo con esto que la pareja nos cohíba o nos impida actuar con naturalidad, pero la personalidad de cada uno y su forma de actuar tienen un poco que ver con la situación y el entorno. Por tanto es básico y totalmente recomendable poder quedar con tus amigas para simplemente charlar de vuestras cosas o quedar con tus amigos para jugar a los vídeojuegos como has hecho hasta ahora.
Tener pareja no significa tener que dejar de lado a nuestros amigos ni tener la obligación de compartirlo todo. Hay muchas cosas que no podrás hacer en pareja pero que no vas a querer abandonar. Si te gusta jugar al fútbol eso es algo que tienes que hacer por ti mismo, junto a tus amigos. Si quieres que sea compatible con tu pareja puedes pedirle que vaya a verte o invitarla a cenar tras el partido junto al resto de parejas.
No es necesario compartir los amigos y todos los momentos de los que disfruta una persona a lo largo del día. Además lo bueno de tener experiencias por separado es que luego podréis comentar y recordar juntos. Cosa que le dará un nuevo aire a la relación, temas de conversación y demás.
Si eres mujer y te gusta ir al gimnasio a practicar aeróbic es fácil que eso no lo puedas hacer con tu pareja, de modo que no debería haber ningún problema por hacerlo sola, o junto a tus amigas.
El problema de pasar tiempo separados o de tener amigos distintos llega cuando uno de los dos tira más hacia ese lado que hacia el de la pareja.
Tener pareja, como decía es una cosa de equilibrio. Pero es básico que el equilibrio llegue de la mano de las dos personas. Que estén compensadas no solo en cuanto a caracteres sino también en cuanto a gustos y aficiones. Lo que no puede funcionar de ninguna manera, o en muy pocos casos es que uno de los dos miembros de la pareja siempre haga las cosas de modo individual y el otro se sienta solo o desplazado ya que no se cuenta con él.
El equilibrio tiene que llegar en forma de consenso. Hay muchos tipos de pareja y siempre y cuando ambos miembros de la misma estén de acuerdo cualquiera de ellos es válido.
Con esto quiero decir que una pareja puede funcionar perfectamente si pasan el 100% del tiempo juntos, siempre y cuando a ambos miembros de la pareja sea lo que les apetece. Si uno de ellos deja de hacer cosas con sus amigos o de disfrutar de tiempo personal por amor, no por deseo propio eso puede acabar pasando factura al equilibrio de la pareja.
Lo mismo ocurre en el caso contrario, puede haber parejas que sean felices viviendo cada uno en su casa y viéndose un par de noches por semana mientras el resto del tiempo lo dedican a su vida personal, social, laboral o lo que sea. Una pareja así puede funcionar perfectamente cuando son ambos miembros los que lo desean. Personalmente conozco parejas que llevan años juntas y que nunca han convivido. No tienen hijos y mantienen un piso cada uno. En uno de los casos es por necesidad o decisión de una de las personas que cuida de su madre que es muy mayor y no quiere dejar de hacerlo ni limitar la vida de la otra persona a los cuidados de su madre.
De modo que el equilibrio al que han llegado es mantener una vida de “novios” durante todos estos años. Cada uno en su casa y quedando cuando pueden. Es probable que ella, que es la que cuida de su madre haya sentido el vacío de no tener hijos, en cualquier caso es una decisión propia, que no siempre tiene que ser voluntaria pero las decisiones por duras que sean se tienen que aceptar. En el caso de él ya le está bien tener esta vida. No buscaba una estabilidad de pareja a tiempo completo y dejar su casa y su propio espacio se le hace cuesta arriba. y así llevan años. Y funciona.
En el otro caso ambos están separados, tras un matrimonio que no funcionó han optado por mantener este tipo de relación que ya lleva años funcionando. Tienen hijos y ellos aceptan perfectamente la relación, no creo que fueran un impedimento para vivir juntos pero lo prefieren así. Y les funciona.
Con esto quiero decir que sea como sea tu tipo de pareja si es una elección libre y tomada de manera consensuada, puede funcionar. El problema llega cuando uno de los miembros de la pareja tiene una vida totalmente a parte que el otro desconoce.
Para que eso funcione la otra persona tiene que tener la misma necesidad. El equilibrio del que hablaba al principio se fragmenta cuando uno de los dos siente que el otro le está engañando o le esconde cosas. La confianza es básica para que tu pareja funcione. Sin confianza llegar al equilibrio es muy complicado
Autor desconocido
