DIFERENCIAS ENTRE HOMBRES Y MUJERES
Vaya novedad, hombres y mujeres no somos iguales. No se trata únicamente de algo cultural, hombres y mujeres son diferentes en cada parte de su cuerpo, por lo que el dicho de que las mujeres vienen de Venus y los hombres de Marte, no estaría tan errado.
Difieren en la estructura cerebral, en el comportamiento, en la forma de comunicarse, en cómo experimentan los sentidos. Pero lo que resulta a veces gracioso de ver en las mejores comedias románticas del cine es que las diferencias entre hombres y mujeres no los separan, como cabría esperarse, sino que los acercan. Conocer la razón de las diferencias biológicas y culturales entre hombres y mujeres no sólo pueden ayudar a la vida de pareja, sino a la salud. Veamos cuáles son las diferencias entre hombres y mujeres.
COMUNICACIÓN ENTRE HOMBRES Y MUJERES
Una diferencia fundamental entre la forma en que se comunican hombres y mujeres, tienen que ver con que los hombres son más más de actuar, y no de hablar, mientras que la mujer está más orientada hacia la discusión. Según diversos estudios, esto tendría que ver con el desarrollo durante la niñez. Las niñas se enfocan en realizar conexiones a través de la conversación. Comparten secretos, experiencias, discuten opciones, problemas, etc. Los niños, por el contrario, se enfocan en las actividades como forma de vincularse entre sí, y desarrollar las amistades, y también tienden a formar grupos de amigos mayores. Esto lleva a diferencias en los estilos de comunicación que tendrán durante la adultez.
DIFERENCIAS
Las mujeres se comunican a través del diálogo, discutiendo emociones, opciones, problemas. Mientras que los hombres se orientan hacia la acción, la meta en la comunicación de los hombres es lograr algo, no suelen hablar por hablar. Igualmente estas son generalizaciones, no todos los hombres son así, ni todas las mujeres lo son.
En la comunicación no verbal, las mujeres tienden a una mayor cantidad de gestos en el rostro, movimiento de las manos, que incluye contacto con los demás. Los hombres son más conservadores en los gestos faciales y al contacto corporal.
Las mujeres tienden a una comunicación no verbal que mantenga la relación, aportando atención y alentando la participación del otro. En cambio los hombres tienen como meta una tarea, una acción.
La orientación durante la comunicación suele variar entre hombres y mujeres. Las mujeres suelen girar las sillas hacia su interlocutor, y se miran a los ojos. Los hombres orientan las sillas en ángulos, sin apuntar a su interlocutor. Sus ojos no suelen hacer contacto, sino que vagan por el ambiente, y sólo descansan en su interlocutor, de vez en cuando.
Cuando argumentan, hombres y mujeres difieren bastante. Una mujer tenderá a dejar en claro su punto mediante preguntas retóricas, que no buscan información, sino presentar una posición. Los hombres suelen argumentar de forma más directa y simple. Esta diferencia puede llevar a que él no se dé cuenta de que existe un conflicto de intereses en la discusión entre un hombre y una mujer. El hombre suele interpretar las preguntas como censura, y reacciona cerrándose.
Los hombres suelen preocuparse más en estar en lo cierto, durante una discusión, que en los sentimientos de los demás. Lo que lleva a la mujer a percibirlo como falta de compasión.
Hombres y mujeres se disculpan de formas diferentes. Las mujeres suelen usar las disculpas como una forma de crear o mantener la conexión. Los hombres, por el contrario, están más preocupados en lo que se puede conseguir con la disculpa, es decir, se preocupan en qué posición irán a quedar, por lo que podrá evitar el disculparse para no quedar en una posición inferior.
Los cumplidos son otro ámbito de diferencia entre hombres y mujeres. Desde pequeñas, las mujeres aprenden a dar cumplidos y halagos, es casi un reflejo. Es una forma de llegar al otro, de incluirlo en la conversación. Los hombres no dan cumplidos, sino críticas, juzgan. Así tampoco buscarán los cumplidos, porque no quieren que los critiquen. Los hombres tienden a dar consejos sin que nadie lo pida, mientras que las mujeres tienden a esperar cumplidos.
Los hombres hablan más que las mujeres. Es un hecho muchas veces ignorado, por culpa de que la mujer suele ser más locuaz. Los hombres suelen usar más palabras. Los hombres hablan más en el trabajo y en reuniones sociales, con su meta principal en el intercambio de información. Las mujeres hablan más con la familia o amigos cercanos, expresando su apoyo, discutiendo experiencias. En la pareja, la mujer suele hablar más que el hombre, ya que él tiende a hablar si es necesario, si hay algún problema a resolver o alguna decisión que hay que tomar.
A nadie le gusta que lo interrumpan. Según estudios, las mujeres tienden a interrumpir para mostrar preocupación, mientras que los hombres tienden a interrumpir como una forma de controlar la conversación, que suele ser visto por las mujeres como un cambio de tema.
DIFERENCIAS EN LOS SENTIDOS
Algunos estudios han demostrado que las mujeres tienen un olfato más sensible que los hombres, tanto en la diferenciación de olores, como en la detección de olores que a los hombres se les escapan.
Las mujeres sufren más dolor. Al menos en la piel, ya que tienen más receptores de dolor que los hombres. Según un estudio, una mujer tiene, promedio, 34 fibras nerviosas por centímetro cuadrado de piel, mientras que los hombres tienen 17.
La corteza auditiva, región del cerebro dedicada al sentido del oído, es más densa en las mujeres que en los hombres, lo que se traduce no sólo en oír mejor, sino en una fluidez verbal superior a la del hombre, según estudios.
Aunque no lo crean, cuando hombres y mujeres miran una persona en una fotografía, los hombres se centran en el rostro, especialmente los ojos, y las mujeres hacen una panorámica casi general, pero mirando todas las partes del cuerpo, menos el rostro, según un estudio de 2012.
DIFERENCIAS ENTRE HOMBRES Y MUJERES EN SALUD
Hombres y mujeres son diferentes en cada órgano del cuerpo, incluso en la piel. Son diferentes a nivel celular, y esas diferencias influencian la forma en que les afecta cualquier tratamiento para la salud.
Las mujeres suelen tener una presión sanguínea más baja que los hombres, si bien su corazón late más rápido, incluso cuando están dormidas, según estudios.
Las mujeres suelen tener un mayor porcentaje de grasa corporal que los hombres. Esto se debe a una adaptación evolutiva, que permite que a la mujer le sea casi imposible perder la grasa de las caderas, que en el pasado era tan necesaria para alimentar a las crías en tiempos de escases de alimentos.
Los hombres suelen tener más tejido muscular que las mujeres.
Hombres y mujeres tienen diferentes niveles en ciertas hormonas. Por ejemplo, los hombres tienen una mayor concentración de andrógeno, mientras que las mujeres tienen una mayor concentración de estrógeno.
Una mujer adulta cuenta con unos 4,6 millones de glóbulos rojos por milímetro cúbico de sangre, mientras que un hombre adulto tiene 5,2 millones.
Las mujeres tienen una mayor cantidad de glóbulos blancos en la sangre, almacenados y circulando, y también producen una mayor cantidad de anticuerpos que los hombres. Esto también se cree que es una adaptación a proteger a quienes deben gestar y cuidar a las crías humanas, ya que las hace propensas a sufrir menos enfermedades infecciosas y cuando las sufren lo hacen por períodos más cortos de tiempo que los hombres.
En la mayoría de los países, las mujeres tienen una expectativa de vida superior a la de los hombres, algo que puede ser más cultural que biológico.
Las mujeres son más propensas que los hombres a sufrir depresión, relacionado con que los hombres tienen niveles de serotonina un 52% mayores (estudio).
Los hombres son más propensos al alcoholismo, pero las mujeres lo son a la adicción en general. Esto se cree que es porque el estrógeno potencia la liberación de dopamina en las regiones cerebrales que se ocupan de la regulación de las conductas adictivas, por lo que las mujeres son más vulnerables.
Las mujeres son menos propensas a las enfermedades cardiovasculares que los hombres, pero sólo antes de la menopausia, luego de esta los riesgos se igualan.
Las migrañas afectan a las mujeres tres veces más que a los hombres.
La pérdida de la audición es más común entre los hombres.
La gota es más común en hombres que en mujeres, mientras que la osteoporosis es más común en mujeres.
La fibromialgia y el lupus son 9 veces más comunes en mujeres que en hombres.
CEREBRO DE HOMBRE, CEREBRO DE MUJER
Diversos estudios han descubierto diferencias en la estructura cerebral de hombres y mujeres, también en los neurotransmisores y en su función. Hay controversia sobre si estas diferencias podrían ser innatas o adquiridas por las diferencias entre hombres y mujeres dentro de la sociedad humana.
Un estudio de 2004 descubrió que las diferencias cerebrales entre hombres y mujeres se deben a genes de los cromosomas sexuales.
El cerebro de la mujer suele ser más pequeño que el del hombre, si bien esto no tiene relación alguna con la inteligencia de uno u otro, ya que está relacionado con el peso corporal.
Las mujeres suelen depender más de la información visual que los hombres, cuando se realizan trabajos relacionados con la orientación.
Hombres y mujeres resuelven los problemas de formas diferentes. Los hombres se enfocan en los hechos y buscan soluciones inmediatas, por lo que la acción es la meta principal de una conversación que busque resolver un problema. Las mujeres querrán hablar de forma más extensa sobre el problema, tienden a querer compartir sus sentimientos, y a buscar soluciones en base a consultar a amigos, parientes, es decir en experiencias comunes.
Estudios de imagen de resonancia magnética descubrieron que las áreas que usan hombres y mujeres en el cerebro difieren bastante, así como la anatomía misma del cerebro. Por ejemplo, el lóbulo frontal, una región relacionada con funciones cognitivas, es más voluminoso en las mujeres. En los hombres partes del lóbulo parietal, que está involucrado en la percepción espacial, es más grande que en las mujeres.
Autor desconocido
