CÓMO APRENDER A SER PACIENTE CON MI PAREJA
Vivir en pareja puede estar lleno de momentos gratificantes, pero la realidad es que no es sencillo requiere de respeto, compromiso, complicidad y mucha paciencia para aceptar la forma de ser del otro con sus virtudes (lo más sencillo) y sus defectos incluidos en el paquete.
Sabemos que esta tarea puede convertirse en un reto, por eso te damos las claves para que descubras cómo aprender a ser paciente con tu pareja.
INSTRUCCIONES
Es cierto que la paciencia es algo que viene con nuestra personalidad, hay personas más y menos pacientes, pero también se puede desarrollar y convertirse en un hábito si conscientemente intentamos ejercerla, por eso esfuérzate al máximo para llevar a la práctica estos consejos y convertirte en alguien más tolerante con tu pareja.
El primer paso es identificar aquellas situaciones que sabes que acaban con tu paciencia y analizar cuál es tu respuesta ante ellas, de qué manera drenas eso que te causa la inquietud. Detectar qué hace tu pareja que te lleva a perder la paciencia es la mejor forma de estar atento para controlar la reacción.
Una vez que tengas algunas situaciones identificadas comienza el verdadero trabajo: aprender a auto-controlarte y trabajar por cambiar. Muchas veces las discusiones que tenemos con nuestra pareja se deben a la impaciencia, a no querer escuchar, a querer siempre imponer nuestro punto de vista sin esperar escuchar el del otro. Hacer un esfuerzo por cambiar esta situación hará la diferencia
Cuando sepas que estás a punto de perder la paciencia incentiva el control, piensa en vez de actuar sin razonar. Decirnos a nosotros mismos: "calma, escucha, respira profundo, contrólate, no es para tanto..." es una buena forma de evitar estallar y aumentar el conflicto.
Aprendan a conversar, la comunicación es fundamental sobre todo cuando se está realizando un trabajo para mejorar la relación. Si estás decidido a ser más paciente entonces habla con tu pareja y explícale tu propósito, juntos pueden construir una relación mejor trabajando en sus puntos débiles, es importante que este avance se haga en equipo.
¿Eres una persona controladora?, piénsalo dos veces, pues puede que parte de tu impaciencia se deba a querer siempre hacer todo de una forma determinada, a trazar planes para que sean respetados a rajatablas en vez de ser flexible. La flexibilidad nos ayuda a aceptar ciertas situaciones del modo en el que vienen y a trabajar sobre ellas con las herramientas que está al alcance, por eso analízate a ti mismo en busca de las causas de esa impaciencia.
Aprende a reflexionar ya sea en soledad o con tu pareja, es importante analizar el porqué de sus conflictos y problemas para detectar la solución más conveniente.
Puede que la falta de tu paciencia con tu pareja sea una forma de drenar el estrés o las frustraciones que tienes en otros aspectos. Si es así debes corregir esta actitud pues el otro no merece ser el receptáculo de tus problemas en otros campos.
¡Ánimo que si se puede!, solo se requiere de trabajo y concentración de tu parte para que consigas la meta final: ser más paciente con tu pareja y una mejor persona día a día
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