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 EL LENGUAJE QUE CURA



Noviembre 25, 2013, 06:55:52 am
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EL LENGUAJE QUE CURA
« en: Noviembre 25, 2013, 06:55:52 am »
EL LENGUAJE QUE CURA


¿Que te dices a menudo?
¿Hablas bien de ti misma o te criticas sin piedad?

Seguramente si alguien te dijese que eres horrible, tonta, poco culta, que no te mereces nada bueno o que nada haces bien, te sentirías humillada y te enojarías mucho con esa persona y no podrías entender, y menos justificar, tanta maldad.

Pero… ¿que hay de ti?

¿Qué hay de las veces que te repites cosas malas sobre tu persona?

Que eres fea, gorda, bruta o ignorante, poco merecedora de cosas buenas, insignificante y miles de descalificativos más.

Estamos tan acostumbradas a descalificarnos de esta manera que no nos damos cuenta el daño que nos hacemos.

Una de las preguntas que surge entonces es ¿qué podemos hacer para dejar de hacernos tanto mal?

Te lo ejemplifico con una analogía:

Supongamos que somos como una locomotora que nos dejamos conducir por nuestros pensamientos. De tanto criticarnos y hablar mal de nosotros mismos hemos adquirido una velocidad enorme. Mientras vamos a toda prisa no podemos darnos cuenta que existen otras vías cerca nuestro que nos conducirán a una mejor vida.

Pero resulta que un día comenzamos a enterarnos que otra vida es posible. Leemos, hacemos cursos, miramos videos, hablamos con otros sobre las posibilidades infinitas que tiene la vida.

Entonces queremos cambiar de vía pero como te decía vamos tan rápido que no podemos.

No tienes que resignarte y pensar que ya nada puedes hacer porque la vida te presentará muchos cambios de vías.

En el camino siempre encontrarás que hay infinitas posibilidades de cambiar el rumbo, miles de caminos alternativos.

Pero para que puedas hacer este cambio debes aminorar la marcha o sea que debes comenzar a pensar diferente, ir introduciendo pensamientos distintos que te impulsen a sentirte mejor y así realizar cambios que te favorezcan.

No cambios radicales sino pequeños. Pasos chiquitos pero en una dirección distinta.

Por ejemplo, si crees que eres poco inteligente no podrás sentir que eres inteligente de un día para el otro, pero lo que sí puedes hacer es comenzar a cuestionar esta creencia y pensar en los momentos en los que has hecho cosas buenas en cualquier aspecto de tu vida, ya sea en lo laboral o profesional, en lo referente a tus vínculos, en tu diario vivir.

Cualquier logro que hayas obtenido te servirá para darte cuenta que tuviste que vencer algunos obstáculos, elegir entre varias opciones, tomar algunas decisiones, ejecutar diversas tareas y resolver varias inquietudes.

¿Te parece que si no has sido inteligente hubieses podido hacer todo esto?

Si lo analizas así… ¿sigues creyendo que no eres tan inteligente?

Mira cómo cambia un concepto cuando lo podemos ver desde otra óptica.

Obviamente este proceso lleva su tiempo. Como te mencioné, vienes a tanta velocidad que de repente no vas a creer que eres un genio.

Pero lo bueno es que si analizas estos conceptos errados que tienes sobre ti misma podrás ir descubriendo que pierden fuerza, que ya no son tan destructivos. Y así irás llenándote de nuevos pensamientos que generarán nuevas emociones y te harán realizar ese cambio de vía que tanto necesitas.

Hay algo que debo mencionarte porque es muy importante y es una de las cosas que nos suceden cuando queremos modificar algo, es que nos castigamos si no lo logramos cambios inmediatamente.

Leemos algunas afirmaciones o aprendemos algún proceso o ejercicio y pretendemos que todo cambie rápidamente y si no lo logramos nos frustramos y creemos que no conseguimos nada porque no somos aptas o porque el método no funciona.

Pero lo que debes tener presente es que cuando tratamos de cambiar las cosas tenemos que mover muchas creencias cristalizadas que no nos dejaban progresar y esto no es tan sencillo.

Así que debemos apelar a la paciencia y a la persistencia más que nunca. Aunque te equivoques vuélvelo a intentar una y otra vez hasta que te resulte sencillo pensar diferente o que notes que ya no te denigras remarcándote constantemente tus falencias.

Así que te invito a que pienses en todo lo bueno que ya lograste, en todo lo que tuviste que hacer bien para que ello ocurriese y comiences a hablarte mejor para que estos nuevos pensamientos sobre ti misma te ayuden a vivir una vida mas plena y feliz.

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Andrea Martínez

 

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